
Un par de días atrás, en la web de nuestro diario, el lector identificado como José nos comentaba su profundo desconcierto e inconformidad con el desempeño del plantel femenino cubano de baloncesto, que por estas fechas se prepara en España de cara al Preolímpico de Nantes, Francia, del 13 al 19 de junio.
Sus sensaciones son comprensibles, pues en los dos partidos de confrontación enfrentados por la escuadra antillana en suelo ibérico sucumbieron ante Canadá (77-58) y España (83-40), con un total de 160 puntos permitidos y solo 98 anotados, rendimiento que para nada se corresponde con las aspiraciones de Alberto Zabala y sus discípulas en la lid clasificatoria a Río de Janeiro.
“Nosotros somos muy optimistas, tanto que algunos nos dicen que estamos locos, pero la preparación hasta la fecha ha sido muy satisfactoria, nos complace todo lo visto, hemos aprendido de las derrotas en Brasil y confiamos en traer el boleto a Cuba”, sentenció el técnico caribeño previo a su partida rumbo a Europa.
“Trabajamos en una base de entrenamiento magnífica en Ciego de Ávila, con atenciones de primer nivel que nos permitieron completar una preparación exquisita, sin distracciones. Ahora queremos cerrar el esfuerzo de un ciclo en el que logramos el oro centroamericano en Veracruz, bronce en los Panamericanos de Toronto y plata en Torneo de las Américas de Edmonton. Creo que hemos sido el mejor colectivo en los últimos cuatro años y deseamos culminar con broche de oro”, añadió Zabala.
NUEVA ZELANDA, EPISODIO DE VIDA O MUERTE
Se ha dicho que superar el cruce de cuartos de final en el Preolímpico debe ser el momento de vida o muerte para Cuba en La Trocardière, Nantes, sede del certamen preolímpico. Pero en realidad, el verdadero examen de rigor para las pupilas de Alberto Zabala llegará en la fase de grupos contra Nueva Zelanda.
El otro rival del grupo, Francia, es marcadamente superior y desafiar su señorío no resulta factible. Subcampeonas olímpicas, mundiales y de Europa, las galas jugarán en casa y superarlas es un sueño, por lo que el rival a vencer en pos de avanzar a la siguiente instancia es Nueva Zelanda, plantel que no estuvo en la última cita del orbe, pero que vive una eterna disputa continental con la poderosa Australia.
“Disponemos de muy poca información sobre las neozelandesas, solo un estudio teórico de cómo jugaron en torneos previos. Sabemos que algunas pertenecen a clubes australianos y el resto se desempeña en universidades de Estados Unidos, es decir, tienen nivel. Además, son altas y han crecido gracias a sus continuos enfrentamientos con Australia”, precisó Zabala.
Nueva Zelanda ha realizado un importante periplo de preparación por Europa, con derrotas ante Bielorrusia (78-74), Turquía (70-39) y Japón (75-59) en Minsk, a los cuales añadirán otro par de encuentros contra España en Gijón y Oviedo.
SOÑANDO DESPIERTAS EN EL CRUCE
Llegar a cuartos de final depende exclusivamente del mencionado partido contra Nueva Zelanda. En caso de superar el reto, las cubanas cruzarían fuego con Camerún, Turquía o Argentina, aunque los pronósticos colocan a las europeas como líderes de la llave B y virtual rival de nuestra escuadra.
“Si somos segundos y Turquía termina primero en el otro grupo como todo el mundo piensa, entonces tendríamos una primera oportunidad de buscar el boleto ante ellas. Las tenemos bien identificadas, estudiamos varios partidos previos y sabemos de su potencial. Fueron cuartas en el Mundial y se ubican entre las diez primeras del ranking, y como ya te dije, pueden pensar que estamos locos, pero podemos vencerlas”, confesó Zabala.
Ante un escollo tan exigente se deben valorar todos los escenarios. Si Cuba derrota a las turcas, entonces ya podrán festejar la obtención del boleto olímpico, pero si sucumben tendrán que sortear otros dos choques para acceder al pasaje rumbo a Río, el último de ellos bien complejo contra Bielorrusia, China o España.
EN BUSCA DE LOS PUNTOS PERDIDOS
Como observamos, la ruta es muy espinosa en cualquier variante, por lo que Cuba deberá multiplicarse en la duela, explotar al máximo sus virtudes y limitar lo más posible los flecos del quinteto. Lo primero es intentar suplir la cantidad de puntos que normalmente aportaba Yamara Amargo, ahora fuera del conjunto al encontrarse en etapa de maternidad.
La espirituana tenía un promedio de casi 20 cartones por encuentro, y llenar su vacío depende del accionar colectivo, el rendimiento individual de Ineidis Casanova, una locomotora en la conducción, la labor bajo las tablas de Clenia Noblet y Suchitel Ávila y el tiro perimetral de Leidis Oquendo y Marlene Cepeda.
“Casanova ha adquirido madurez y es fundamental en nuestro juego rápido, ya pierde menos balones y sin bajar la intensidad tiene más calma moviendo los hilos. Será crucial su aporte, así como la velocidad en los contraataques y la presión defensiva, dos armas poderosas. Por otra parte, necesitamos dar un salto de calidad en los tiros de tres puntos y no descuidar los rebotes, porque no somos de gran estatura”, concluyó Zabala.

















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Ramon dijo:
21
13 de junio de 2016
16:28:13
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