Manzanillo, Granma.-Ante las severas afectaciones a la red eléctrica en el oriente cubano tras el huracán Melissa, el Taller de Transformadores de Manzanillo, único de su tipo en la región, se ha convertido en un pilar fundamental para la recuperación. Con un colectivo de 28 trabajadores que duplica sus esfuerzos, la entidad repara y renueva los equipos dañados, un proceso que atraviesa 16 etapas y puede tomar aproximadamente 14 horas por transformador.
Así informó la periodista Denia Fleitas Rosales en el periódico local La Demajagua.
Gracias a la recuperación de entre el 70% y 90% de las piezas, logran revivir estos dispositivos, cuyo costo en el mercado internacional ronda los 1 500 a 2 000 dólares.
Sólo hasta la tarde del lunes 3 de noviembre, 339 transformadores habían sido contabilizados con daños por los embates de las aguas y el viento desde Las Tunas hasta Guantánamo, según información emitida por el ministro de Energías y Minas, Vicente de la O Levy, en sesión del Consejo de Defensa Nacional.
Con un horno con capacidad para 15 unidades y un stock listo de transformadores de 50 y 25 kVA, el taller, subordinado a una empresa de Villa Clara, espera el apoyo de brigadas de esa provincia y de La Habana para intensificar el crucial trabajo que devuelve la electricidad a los hogares.



















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