ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Rafael Martínez

El Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, encabezó una evaluación de los programas agroalimentarios en la provincia de Granma, con el foco puesto en la producción arrocera y la imperiosa necesidad de reducir las importaciones en el actual contexto económico nacional.

Durante el análisis, se reveló que el territorio tiene la capacidad inmediata de autoabastecerse de arroz y dejar de recibir el cereal importado.

La estrategia de soberanía alimentaria en Granma en cuanto a esta graminea, descansa principalmente en dos empresas, la Fernando Echenique y José Manuel Campos de Sosa, que operan en siete municipios: Río Cauto, Bayamo, Manzanillo, Campechuela, Media Luna y Bartolomé Masó.

La provincia cuenta con un total de 170 formas productivas que abarcan 54 mil hectáreas, de las cuales 41 mil están dedicadas al arroz especializado y 13 mil al denominado “arroz popular”.

"El plan de siembra para 2025 alcanza las 21 mil hectáreas, con un cumplimiento del 104% al haberse sembrado 22 mil. Con este impulso, la proyección para el cierre del año es producir 128 mil toneladas de arroz cáscara húmedo, que se traducirían en aproximadamente 52 mil toneladas de arroz listas para el consumo, cifra que pudiera satisfacer  la demanda total de la provincia, estimada en 53 mil toneladas anuales, incluyendo el consumo social.

"Municipios como Río Cauto no solo se autoabastecen, sino que cuadruplican su demanda local, con una producción que podría alcanzar las 32 mil toneladas", apuntó Edisnel González Valdés, director de la Empresa agroindustrial de granos Fernando Echenique.

Valdés Mesa fue enfático al señalar: “El año que viene ustedes tienen que autoabastecerse de arroz. Eso sería un aporte tremendo al país, que destinó el pasado año más de 400 millones de dólares a la importación del grano".

Para alcanzar estas metas, se identificaron desafíos clave. Aunque el balance hídrico y de maquinaria (tractores y cosechadoras) es favorable, la provincia solo cuenta con alrededor de seis cosechadoras importadas, por lo que se impulsa a los productores a importar más equipos, especialmente para la cosecha.

Además, se destacó la necesidad de integrar toda la producción, incluyendo la del sector no estatal o “popular”, del cual actualmente se compra menos del 50%.

Por otro lado, se enfatizó la urgencia de que la empresa arrocera, con su infraestructura de secaderos y molinos, compre la mayor parte de esta cosecha para evitar pérdidas.

La colaboración internacional emerge como un pilar fundamental. La provincia es beneficiaria de proyectos internacionales  que se espera comiencen a rendir frutos a partir de 2026, aportando paquetes tecnológicos que podrían elevar significativamente el rendimiento promedio, actualmente en 3,2 toneladas por hectárea de arroz cáscara húmedo.

El Vicepresidente también apuntó hacia una reestructuración mayor, insinuando la necesidad de actualizar el programa arrocero para incluir áreas actualmente ociosas de la empresa azucarera AZCUBA.

 “El arroz es un cultivo de ciclo corto”, recordó, abogando por un cambio rápido del modelo. La visión a corto plazo es ambiciosa: sembrar 200 mil hectáreas a nivel nacional en 2026, creciendo en 67 mil hectáreas respecto a 2025.

Valdés Mesa subrayó que Granma se erige como un laboratorio crucial para que Cuba logre la anhelada soberanía en su cultivo más consumido.

La meta es movilizar todos los recursos, eliminar trabas burocráticas y “empujar” con decisión para que el arroz deje de ser un dolor de cabeza para la economía nacional.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.