«En momentos como los que hoy vivimos, encuentros como este no son solo necesarios. No creo exagerar si afirmo que además resulta urgente encontrarnos para, desde la reflexión y el compromiso, promover las ideas más avanzadas de la izquierda, el pensamiento crítico y la acción política conjunta».
Así lo expresó Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC), en la inauguración del Tercer Encuentro Internacional de Publicaciones Teóricas de Partidos y Movimientos de Izquierda, con sede en la Universidad del Partido Ñico López.
Más allá de un evento académico, constituye una oportunidad para consolidar los vínculos entre la teoría y la práctica y construir saberes compartidos, en la búsqueda de respuestas comunes desde una diversidad de experiencias, reflexionó.
Recordó la importancia de la unidad, sobre la cual insiste con vehemencia el General de Ejército Raúl Castro Ruz. Ninguna diferencia táctica en enfoques y modos de actuación debe frenar la movilización ante la política del Gobierno estadounidense signada por su carrera belicista y amenaza a la paz, recalcó.
En el marco de la celebración del centenario del natalicio de Fidel, sus enseñanzas constituyen una brújula, gracias a su comprensión total de las herramientas del marxismo y su potencial transformador, con la integración del humanismo revolucionario y la ética de la liberación, acotó el secretario de Organización del CCPCC.
Otro momento de gran importancia en la jornada inaugural consistió en el panel Geopolítica y relaciones internacionales: análisis de las tensiones globales y su impacto en la izquierda, moderado por el historiador Elier Ramírez Cañedo, miembro del Comité Central y funcionario de su Departamento Ideológico.
En ese espacio, Anil Cinar, miembro del Consejo del Partido Comunista de Turquía y responsable de su revista Gelenek, aseguró que nuestros enemigos desconocen límites y fronteras, ante la ausencia del contrapeso de grandes poderes socialistas, cuando el proletariado aparece cada vez más enajenado de la idea de la Revolución.
Acerca de los conflictos en diversas regiones, la falta de paz y desarrollo, y la incertidumbre instaurada hacia el futuro, habló Chen Yiming, director general del Buró para América Latina y el Caribe del Diario del Pueblo, órgano oficial del Partido Comunista de China.
«Un mundo más próspero depende de la unidad del Sur global, del cual formamos parte con una historia de lucha común contra el colonialismo. China siempre mantendrá ese compromiso», aseguró. Se refirió a la necesidad de otro orden de comunicación internacional y felicitó a la prensa cubana por su actitud revolucionaria, en especial al periódico Granma, tras arribar a seis décadas de fundado.
El escritor y politólogo David Gómez Rodríguez, miembro de la vicepresidencia de Formación e ideología del Partido Socialista Unido de Venezuela, abordó «la nueva época para la humanidad» planteada por su presidente Nicolás Maduro y asentada en el concepto de Hugo Chávez sobre la multipolaridad.
«Hoy se mueven las placas de la geopolítica. El nuevo mundo va a tener llanto y sangre por el resurgimiento de demonios que creímos aplastados como el fascismo, y expresiones escondidas en nacionalismos extremistas con proyectos neoliberales», acotó.
Las alternativas transcurren por la unión diplomática y por plataformas como los Brics que ahora maneja el 42 % de la energía total, pero pudiera incrementar esa proporción hasta el 55 % o el 60 %, un duro golpe para el modelo civilizatorio occidental en crisis. Invitó a pensar en el sujeto revolucionario en Nuestra América, a partir de la edificación socialista desde el territorio, con sus identidades.
Por último, el investigador cubano Jorge Hernández convidó a nombrar las guerras imperialistas por su nombre, un fenómeno inevitable mientras persista ese sistema, motivado por el reparto económico y territorial de la Tierra.
Nos encontramos en una transición tan esperanzadora como peligrosa, entre lo viejo que tarda en morir y lo nuevo demorado en nacer, citó al marxista italiano Antonio Gramsci. Convocó a pasar de la geopolítica de la dominación a la de la emancipación, con unos versos del cantante español Pedro Guerra: «No es bueno quedarse colgados de un sueño,/ habrá que empujarlo llegado el momento».
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