El primer Partido Comunista en Cuba, desde su fundación el 16 de agosto de 1925, cambió cualitativamente la política del país, irrumpió como una organización de nuevo tipo en una época caracterizada por la coexistencia de alrededor de 50 partidos, pero sin pluralidad de ideas, consideró Elvis Rodríguez Rodríguez, vicepresidente del Instituto de Historia de Cuba (IHC).
A propósito del aniversario 60 de la adopción del nombre de Partido Comunista de Cuba, el 3 de octubre de 1965, entre otras grandes conmemoraciones, el experto recorrió un siglo en unos minutos, desde que emergiera el Partido en la clandestinidad, sometido a persecución, pero con la conciencia de vencer. «¿Qué retos podemos afrontar ahora?», invitó a reflexionar, a la luz de las dificultades de aquel entonces, y de la voluntad de superarlas.
Rebautizado más delante de otras maneras, incluida la de Partido Socialista Popular (psp), su aporte a la unidad, a la cultura política y a la tradición patriótica opaca ampliamente sus errores, sentenció.
Tras el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, prosiguió, existió una gran divergencia de estrategias entre quienes abogaban por la continuidad del sistema, pero sin Fulgencio Batista, viceversa, o sin ninguno de los dos.
En esa última opción aparecía Fidel Castro Ruz, y se percató del cierre de las vías democráticas. Resultó capaz de identificar los elementos tanto unitarios como conflictivos entre el PSP y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, generados por diferencias de táctica, resaltó Rodríguez Rodríguez.
Después del triunfo de 1959 quedaban dos caminos: un frente amplio o concentrar los empeños en una sola fuerza. Ya Fidel había trazado la estrategia del tránsito hacia la unificación a través del Buró de Organización de Actividades Revolucionarias, las Organizaciones Revolucionarias Integradas y el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba.
El 3 de octubre de 1965 no surgió una entidad de la nada, solo ocurrió un cambio de denominación. Sin embargo, tuvo el mérito de ser la primera organización comunista del mundo en aplicar la consulta con las masas, subrayó.
Por su parte, el máster en Ciencias Rigoberto Santiesteban Reina, presidente del IHC, recalcó el deber de esa institución en la divulgación de cómo evolucionaron el PCC y el marxismo-leninismo, un proceso orgánico y natural, no impuesto por decreto.
El centenario del Partido es uno de los grandes hitos de Cuba y podemos resumirlo en dos nombres: Fidel y Raúl, el último llamado a sí mismo un hombre de Partido, por encima de todo.
Asistieron a la conferencia en la Universidad del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido; Yuniasky Crespo Baquero, jefa de su Departamento Ideológico; el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura, así como otros dirigentes.
COMENTAR
Responder comentario