ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
En la capital provincial de Santiago de Cuba se reportaron unos 250 milímetros, al cierre de esta información. Foto: Luis Alberto Portuondo Ortega

Intensas lluvias se han reportado en el oriente cubano durante las últimas jornadas, resultado de la acción, sobre esa región del país, de lo que comenzó como la novena depresión tropical de la temporada, devenida, desde la mañana de ayer, en la tormenta tropical Imelda.

Los acumulados más significativos se han reportado en las provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba y algunas localidades de Las Tunas, aunque el resto de las provincias mantiene también estrecha vigilancia, con medidas organizativas previas al paso del organismo meteorológico, enfocadas en proteger primero la vida, así como recursos materiales.

Debido a la situación imperante tanto en el Alto Oriente como en Santiago, se decidió suspender hasta nuevo aviso las actividades docentes.

IMELDA SE HIZO SENTIR EN SANTIAGO DE CUBA

Las precipitaciones asociadas a la tormenta tropical Imelda provocaron que embalses como el Charco Mono iniciaran el vertimiento luego de cinco meses sin operar lo que, sin duda fue bien recibido en la provincia indómita, en medio de una intensa sequía.

No obstante, las inundaciones y los deslizamientos de tierra incomunicaron a 17 comunidades en las que residen más de 24 000 personas. Lamentablemente, en uno de los derrumbes provocados por la situación meteorológica perdió la vida un vecino del reparto Veguita de Galo, de la capital provincial.

Los acumulados han sido significativos; en la Ciudad Héroe, durante 24 horas cayeron 250 milímetros de lluvia. 

Los daños se están cuantificando, «y desde ya comienzan las labores de recuperación, en un ambiente de unidad y cooperación», aseguró la miembro del Comité Central del Partido y su primera secretaria aquí, Beatriz Johnson Urrutia, ante el Grupo de Trabajo Temporal que se activó a los efectos de esta situación.

Fueron 22 los circuitos afectados por las caídas de postes, impactos de rocas y los deslizamientos de tierra. Filtraciones y algunos daños estructurales se constatan en hospitales, escuelas, centros socioeconómicos y en el sector residencial.

Los recursos fueron protegidos y se distribuyen insumos, con énfasis en los más necesitados. Para los damnificados se habilitaron tres centros de protección.

En el poblado de Sigua –donde se desbordó el río del mismo nombre–, Johnson Urrutia participó en la coordinación de las acciones de salvamento de cinco individuos que quedaron incomunicados, con el protagonismo de rescatistas del lugar, y otros efectivos del Ministerio del Interior y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

De manera general, los 16 embalses administrados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en el territorio se encuentran a un 65,4 % de llenado, y de los que abastecen a la urbe santiaguera –que enfrenta la mayor sequía de la última década–, el Charco Mono acogió más de dos millones de metros cúbicos para llegar al 55 %.

El evento también hizo recordar lecciones que, aunque repetidas, no se aprenden del todo. Los residentes de un barrio en una zona baja de la periferia hicieron caso omiso de las constantes advertencias de especialistas, autoridades y medios de comunicación masiva, de protegerse en sitios seguros; ya en horas de la madrugada, cuando estaban anegados en agua, pidieron el auxilio que, de forma expedita, les fue dado.

PREVENIR Y PRESERVAR; PREMISAS FRENTE A LA LLUVIA EN GUANTÁNAMO

Derrumbes parciales en seis viviendas, dos comunidades aisladas por las crecidas e interrupciones en varios tramos de carreteras, se reportan, preliminarmente, como daños resultantes de las intensas lluvias de sábado y domingo últimos, en esta provincia.

Al cierre de esta información, según datos ofrecidos por Raíza Rodríguez Ramírez desde el Centro Meteorológico Provincial, la localidad caimanerense de Hatibonico, con 208 milímetros en 24 horas, marcaba el mayor registro de precipitaciones del territorio.

En la ciudad de Guantánamo, por su parte, los pluviómetros rebasaron los 188 mm, y al sur de ese propio municipio, en Paraguay, cayeron más de 122 mm, informa la propia fuente.

Significativas han sido las precipitaciones en localidades como Jamaica de Manuel Tames con 155 milímetros, Valle de Caujerí, San Antonio del Sur, con 136 mm –en un periodo de tiempo muy reducido–, así como en El Salvador, Felicidad de Yateras, y Cayamo, Caimanera, todas con más de 120 mm.

Actualmente se encuentran más de 18 000 personas evacuadas, la gran mayoría de ellas en casas de familiares y vecinos, informó a Granma Yoel Pérez García, primer secretario del Partido en Guantánamo; «los diferentes grupos de trabajo continúan en el terreno, evaluando la situación y adoptando las medidas pertinentes en cada caso», dijo Pérez García.

Explicó que, precisamente, Hatibonico ha quedado cercada por las aguas que se desbordaron de los causes de los ríos Guantánamo y Limones. Aislada también se encuentra la comunidad de Cuneira, en el municipio de El Salvador, comentó Yoel.

Pareciera que la novena depresión tropical de la actual temporada ciclónica vino a ponerle fin –o pausa transitoria– a la intensa sequía que en los últimos 12 meses se ha plantado en esta provincia, en la que 50 comunidades y más de 100 000 personas han visto afectado el suministro de agua.

La ausencia de precipitaciones también impacta en la actividad agrícola y ganadera. De ahí, que la mayoría de quienes viven en esta parte del país aguardaran ansiosos el regreso de aguaceros como estos, con la esperanza de ver otro paisaje en las presas, que antes del temporal almacenaban unos 86 millones de metros cúbicos de agua; es decir, apenas el 24 % de su capacidad.

No obstante, según la Delegación de Recursos Hidráulicos en el territorio, tras las jornadas de sábado y domingo, los embalses guantanameros solo habían añadido poco más de diez millones de metros cúbicos del líquido, y La Yaya, mayor presa de la provincia, continuaba en volumen muerto.

Más significativos resultan los seis millones recepcionados por la Faustino Pérez, la que almacena el 73 % del volumen de agua para el cual está diseñada. Pero, «aún continúa lloviendo», recalcó Yoel Pérez García.

La prevención y el resguardo de los recursos humanos, económicos y materiales, centran el quehacer de las autoridades y la defensa civil de Guantánamo, de cara a las fuertes lluvias y a la naturaleza inclemente.

INTENSAS LLUVIAS EN LOCALIDADES TUNERAS

La proximidad de la depresión tropical 9 generó el sábado un evento de lluvias localmente intensas y significativas en varios municipios de Las Tunas, según informó el Grupo Provincial de Pronóstico, adscrito al Centro Meteorológico Provincial (CMP).

La localidad de Las Parras, en el municipio de Majibacoa, registró la precipitación más cuantiosa, con 103,4 milímetros, catalogada como lluvia localmente intensa, aunque nueve puntos de la geografía tunera reportaron, además, precipitaciones significativas, con acumulados superiores a los 50 milímetros.

Entre los registros más relevantes destaca La Farola, en Puerto Padre, con 95,4 mm, y la cabecera municipal de ese territorio, con 75,8 mm. Otras áreas como la presa Copo del Chato (Jesús Menéndez) y la unidad empresarial de base (UEB) Norte (Puerto Padre) también recibieron abundantes chubascos, con 72,4 mm y 71,0 mm, respectivamente (Periódico 26).

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