A las siete de la mañana de este miércoles comenzó un gran ajetreo en el tramo de La Salud, de la conductora de la fuente de abasto Cuenca Sur. A lo largo de un cuarto de kilómetro, diversas fuerzas sustituyen un tubo de 78 pulgadas –equivalente a dos metros– por dos de 1 200 milímetros en líneas paralelas.
De acuerdo con el ingeniero hidráulico Erick Corría Rodríguez, director de Inversiones en la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos de La Habana, la tubería cuenta con más de seis décadas de explotación, aunque resultó diseñada para tres o cuatro. En cambio, las nuevas, formadas de polietileno de alta densidad, garantizan cerca de 50 años de buen funcionamiento.
La obra presenta un costo de entre 30 y 33 millones de pesos, pues cada metro equivale a 30 000, detalló. Sin embargo, beneficiará a cerca de 545 000 habitantes en los municipios de Centro Habana, La Habana Vieja, Cerro, Diez de Octubre, Plaza de la Revolución y parte de Boyeros.
Precisó que la interrupción del servicio está programada para 48 horas, pero se tomaron alternativas con el objetivo de reducir ese plazo, como la incorporación de soldadores de la Unión Cuba-Petróleo, Cubana de Acero y la Empresa de Mantenimiento y Rehabilitación de Obras Hidráulicas Occidente (Emaroho).
Esta última entidad funge como constructor principal, la Delegación Provincial es el inversionista, mientras el contratista y administrador de obras es la Empresa de Servicios Ingenieros Hidráulicos Occidente. En total, suman más de 120 trabajadores, acotó.
Todo inició en el mes de marzo, recordó, pero faltaba esperar la terminación reciente de piezas como las portabridas de polietileno, fabricadas en Ciegoplast, listas hace apenas una semana. De manera paralela a estas labores, actúan en dos puntos más: en una espina de pescado o bifurcación, y en la salida de los pozos.
Las pérdidas de agua en el tramo estaban cuantificadas en alrededor de 300 litros por segundo, y en lo que va de año ya lo habían intervenido en 15 ocasiones, en busca de salideros. «Casi ni nos permitía dormir», confesó Mariolys Guillar Ferrer, subdirectora de Mantenimiento de Acueducto en Aguas de La Habana (ah), aunque ahora aseguró: «Pienso que, tras este trabajo, no veamos más problemas en mucho tiempo».
Otra de las mujeres con protagonismo en estas jornadas es Evelyn Guilarte Castillo, directora de Movimiento de Tierra en la Emaroho. En su equipamiento, emplazado desde el domingo, cuentan con cinco retroexcavadoras, dos de ellas encargadas de demoler con un martillo la roca dura presente en el terreno, explicó.
Las máquinas restantes, unidas a un buldócer, están encargadas de la limpieza y excavación del área de 500 metros lineales por ocho de ancho. Por último, agregó, realizarán los empates mecánicos y taparán los tubos, tras la colocación de las piezas por las Brigadas de Grandes Conductoras de Aguas de La Habana.
El jefe de una de esas brigadas, Ángel Cuadra Menocal, posee 15 años de experiencia en esa función, y a su mando responden tres operarios y un soldador, especializados en diámetros de 14 a 78 pulgadas.
Despliegan un esfuerzo máximo para cumplir en tiempo su misión, porque «esta es el agua de la ciudad y no podemos demorarnos; ni dormimos hasta concluir». Tratarán de acabar en menos de 48 horas por ese compromiso con la población, afirmó.
Con una mirada hacia el futuro, Corría Rodríguez mencionó la existencia de otros dos tramos de la conductora identificados para sustituirlos en los planes de inversiones de los años posteriores.
También aludió a un proyecto de rehabilitarla hasta la zona del Canal, a partir de la cual el agua continúa por gravedad. Esa obra resultaría mucho más ambiciosa, a lo largo de aproximadamente siete kilómetros, con tuberías también de 1 200 milímetros.
Asimismo, Guillar Ferrer compartió las intenciones de crear una interconexión entre Cuenca Sur y Ariguanabo antes de finalizar 2025, con el propósito de trasvasar agua de una fuente a otra si surgen dificultades, y así disminuir las afectaciones. Ya existen avances en la parte técnica, y mandaron a fabricar algunas piezas con Cubana de Acero, informó.
Este trabajo aportará mucho en cuanto a la constancia en el suministro del líquido, tan afectado en los últimos tiempos, por el deterioro de la infraestructura y la inestabilidad eléctrica.
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