CIENFUEGOS .– Mientras los enemigos libran el encarnizado combate cotidiano del odio, las mujeres cubanas forman parte de un pueblo abanderado en la batalla permanente del amor. Ellas son y expresan amor en su obra, en su ejemplo, sacrificio y convicciones.
Se acerca el 23 de agosto y en Cienfuegos, las mujeres -al amparo de la Organización que las agrupa– se aprestan a una celebración merecida, ideal para aquellas que aman, fundan, aportan y defienden cada día la obra de la Revolución.
Son seis décadas y media de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), creada por Fidel y Vilma. Como expresa Ana Ivis Gómez Hernández, secretaria general en Cienfuegos, «65 años pueden decirse fácil, pero se trata de una historia viva, de enseñanzas y aprendizajes, y precisamente iniciamos nuestras actividades con un encuentro con fundadoras de la organización, en el que además tomaron parte cuadros y muchachas de una generación más joven para seguir cultivando el amor por la Federación.
«Hemos visitado centros donde la presencia femenina es numerosa y también llegamos a diversas comunidades en las que conviven fundadoras y hay muchísimas compañeras que se destacan».
OPORTUNIDADES E INICIATIVAS PARA ELLAS
Yudeimy Irinia Rodríguez González, miembro del Secretariado Provincial de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en Cienfuegos, al frente de las tareas ideológicas, destacó el Proyecto denominado Más oportunidades, de conjunto con el Gobierno y la Universidad de Cienfuegos, que apoya los emprendimientos e iniciativas laborales de mujeres en el territorio.
Semejante papel tiene, además, AgroCrece, iniciativa patrocinada junto a la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), que busca realzar el quehacer de mujeres productoras, ligadas al Minaz y al Ministerio de la Agricultura.
En el corazón de Cruces, municipio de Cienfuegos donde la vida cotidiana se entrelaza con la lucha por la equidad, encontramos a Marialis Alfonso Posada. Ella ha dedicado más de 15 años al trabajo dentro de la FMC desde la base, en el barrio Los almendros, a cuyas especificidades se acerca aun más desde su posición como delegada a la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Licenciada en Estudios Socioculturales y actual directora de la Biblioteca Pública Municipal Raúl Aparicio Nodales, Marialis es un ejemplo de liderazgo y compromiso: «Mi camino en la Federación comenzó hace mucho, impulsada por el deseo de contribuir al bienestar de las mujeres en mi comunidad. Como dirigente en el bloque 19 A, he visto de cerca el impacto que podemos tener. La FMC constituye un espacio de oportunidades, donde podemos unirnos, apoyarnos y luchar por nuestros derechos.
«Necesitamos empoderar a las mujeres para que se sientan parte activa. No podemos esperar a que otros nos digan qué hacer; debemos ser nosotras mismas quienes tomemos la iniciativa. La Revolución se hace en el día a día, en nuestras comunidades, trabajando con todos, unidos».
UN AMPLIO DIAPASÓN PARA SENTIRSE ÚTILES
En la comunidad rural de Lagunillas hoy cuentan con la guía de Yarisbel Franco Bueno, quien es licenciada en Español– Literatura, y actualmente se desempeña como miembro organizadora de la FMC en el municipio de Cienfuegos. En ella han recaído los esfuerzos por mejorar la calidad de vida y el sentir allí, no solo para las mujeres sino para el resto de los sectores.
«El diapasón puede ser amplio si nos sentimos útiles en cualquiera de los ámbitos. Entre los frentes lectivos disponibles destacan los talleres de corte y costura, los cursos de fotografía, como dependientas en puntos de ventas (como cajeras), secretarias ejecutivas, e inclusive como maestras de yoga», dijo.
Aclaró que, para afiliarse a cualquiera de estos cursos, basta con dirigirse a las delegadas o a las sedes municipales de la Federación, en las que se orienta cómo realizar el procedimiento.
En Lagunillas, esta federada dio seguimiento a varias mujeres que recientemente se vincularon al trabajo por cuenta propia (TCP); 12 jóvenes en total, además de varias adolescentes desvinculadas del estudio. «A siete niñas logré ubicarlas en un curso de peluquería. De igual modo, teníamos a tres varones desvinculados y también conseguimos ligarlos a los servicios en barberías de la zona», subrayó.
Entre los aspectos más notorios de los programas de adiestramiento en que ella participa, destaca el hecho de llegar hasta las prisiones; acción de gran impacto que han incidido en familias con reclusos, a partir de charlas y conversatorios con miembros afectados por el flagelo de las adicciones, en su mayoría vinculadas al alcoholismo.
«Hoy estamos hablando de inclusión en todos los sectores, y apostamos por los lazos con el Ministerio de Educación desde la comunidad. Entre esas actividades se pueden citar los actos de jóvenes arribantes.
«No debemos dejar de mencionar el trabajo con los niños que no cumplen con los deberes escolares. He trabajado con casitos muy prometedores, por ejemplo, en la escuela José Martí, de la barriada de Caunao, cuya directora se ha mostrado siempre atenta a nuestros intercambios», afirmó.
En las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia del territorio cienfueguero, Franco Bueno es una de las que dialoga, además, sobre la toma de conciencia del abuso y maltrato en la vejez.
Ella, junto al resto de las delegadas, ha llamado a los miembros del hogar y al resto de la sociedad a evitar cualquier forma de maltrato físico, sicológico o financiero, en las personas de la tercera edad, activas o no socialmente.
Entre todas estas, y miles, millones de mujeres más, apuestan por el avance y el apoyo en las comunidades, esas desde donde se comienza a construir un país más seguro. Entre todas apuestan, esencialmente, por el amor.



















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