ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Margarita es feliz al compartir con las jóvenes su experiencia como Gloria del Deporte. Foto: Roberto Morejón Rodríguez

Cuenta la exvoleibolista Margarita Mayeta Hierrezuelo que, además de agradecer a su madre, siente inmensa gratitud hacia la Revolución, hacia Fidel y hacia Vilma.

Cuenta que, si no hubiera sido por lo que hicieron por ella, que es también el hacer por las atletas cubanas, no existiría hoy un equipo nacional de beisbol femenino.

«A cabezazos lo logramos», resalta, y rememora los cimientos de una travesía que, para ella, ha sido sinónimo de vida. Todo comenzó como un proyecto impulsado por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), con el objetivo de fomentar la participación deportiva femenina en los barrios.

«Nuestra presidenta, Vilma Espín, estaba clarita de su propósito. Tenía mucha luz para trabajar con la niñez, con la juventud, con la mujer; y dijo: ¡vamos a empezar!, y así ideamos este proyecto, enfrentándonos a las personas que lo veían como “cosa de machos”».

El trabajo fue arduo. Regularmente visitaban los hogares de mujeres aficionadas y las orientaban en su quehacer. «Realizar todas esas acciones, junto a la FMC, permitió que hoy continúe apoyando a las mujeres en el deporte», expresa.

Mayeta acumula 77 años de experiencia y afirma que su progreso personal tampoco supuso un sendero llano. Explica que, antes de ser atleta, «la primera tarea» que cumplió, con apenas 12 años, fue alfabetizar a personas en el campo, una experiencia que le permitió descubrir la ternura que alberga la solidaridad.

Luego se interesó por el voleibol, y aunque en la zona de Santiago de Cuba, donde vivía, «no era común ver a las mujeres corriendo de aquí para allá», ella no reposó. Por eso, se unió al equipo Oriente, y después integró el equipo nacional, y participó en los Juegos Centroamericanos, Panamericanos, Olímpicos, Mundiales…, hasta que decidió salir de la «cancha».

***

Era agosto de 2003. El pequeño equipo de beisbol, liderado por Margarita Mayeta, disputaría sus primeros partidos de exhibición en las provincias de Matanzas, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus.

En aquel entonces –afirman los conocedores– se produjo el despegue. Y según Mayeta, gracias a esa visibilidad, el país se encuentra, actualmente, entre las nueve primeras naciones de las 32 que practican este deporte a nivel internacional.

«En estos momentos sigo trabajando con la Comisión Nacional de Beisbol», y confiesa que es feliz al compartir con las jóvenes –«que son como si fueran mis nietas»– su experiencia como Gloria del Deporte.

«Me he dedicado a ayudar, y es hermoso observar cómo, aunque las muchachas crezcan y se retiren como deportistas, salen seguras de sí mismas, y con una sólida formación humanista».

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.