ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Ramón ha transportado en estos años a 50 pacientes con los que establece relaciones muy estrechas. Foto: Freddy Pérez Cabrera

Puede que hubiera lluvia, truenos, ciclón o cualquier otro fenómeno meteorológico; sin embargo, ninguno de ellos pudo impedir que en los últimos diez años, Ramón Herrera Isidro, chofer de la agencia Cubataxi en Villa Clara, llegara puntual a su cita con los pacientes que reciben hemodiálisis en los hospitales del territorio que prestan ese servicio.

Bien temprano en la mañana o en horas de la madrugada, en dependencia del turno que le corresponda al enfermo, lo cierto es que ese día, no hay nada más importante para él que llegar a tiempo a casa del beneficiado con ese servicio y luego recogerlo.

«Tengo 64 años y he realizado varias tareas en mi vida laboral, pero ninguna tan humana y tan noble como esta. Imagínese, son gente muy sensible, que dependen de ese tratamiento para vivir, y sin nosotros sería imposible que pudieran acudir al hospital tres veces a la semana», explica Ramón.

Se trata de personas que viven en lugares tan distantes como Cascajal y Amaro, en Santo Domingo; Sagua la Grande; Piñón, en Encrucijada o Jibacoa, en Manicaragua, entre otros sitios intrincados y alejados de los centros hospitalarios a los que debemos acudir a diario, explica el chofer de Cubataxi, quien reconoce el extraordinario esfuerzo que realiza el Estado para garantizar, en medio de tantas limitaciones, este vital servicio.

De la cercanía que se logra con los hemodializados, Herrera Isidro asevera que llegan a intimar tanto con ellos que se convierten en una familia más, como fue el caso de Nilda Betancourt Rodríguez, una persona tan especial que el día antes de morir lo mandó a buscar, y allí, en su lecho de muerte, le agradeció todo lo que había hecho por ella.

Y así de especial ha sido el vínculo sostenido con cada uno de los más de 50 enfermos a los que ha servido en esta década dedicada a la noble tarea, entre los cuales también recuerda el que logró con Rindulfo García, un ancianito que vivía en el poblado de Amaro, al que llegó a querer mucho.

Desde luego, garantizar la continuidad del servicio no ha sido tarea fácil, nos dice Ramón, quien reconoce la venta del combustible y de algunas piezas, como gomas y batería por parte de la empresa; aunque los arreglos mayores, cuando hay roturas, corren por su cuenta, y no le pesa, porque sabe de la importancia de lo que hace.

UNA BATALLA POR LA ESPERANZA

El rol de la Agencia de Taxis de Villa Clara, perteneciente a Taxis Cuba, en el transporte de pacientes de hemodiálisis es esencial para la continuidad de sus tratamientos, asegura Aniuska Vidaurreta Gómez, especialista comercial de operaciones de la empresa.

Según ella, la agencia villaclareña dispone en estos momentos de 123 vehículos operativos, distribuidos en tres salas: una en el municipio de Sagua la Grande, otra en Caibarién y la del municipio cabecera ubicada en Santa Clara, con un esquema de transporte bien estructurado para que no haya fallo alguno.

Las frecuencias de los viajes se organizan en días alternos de lunes a sábado, asegura la especialista, quien explica que cada conductor tiene asignados pacientes fijos, con el propósito de generar confianza y coordinación entre ellos y sus familiares.

«La hemodiálisis es un tratamiento fundamental para personas con insuficiencia renal, quienes dependen para vivir de sesiones regulares, por lo que cualquier retraso o cancelación del traslado puede comprometer seriamente su salud, de ahí la importancia de ser muy responsables en esta tarea», reconoce Aniuska.

Para lograrlo, la Agencia trabaja de manera coordinada con la dirección de Salud en el territorio, de modo que ninguno de los 243 pacientes que reciben este beneficio en la provincia sea afectado en la prestación del servicio, llegando a contar siempre con vehículos de reserva, listos para suplir cualquier imprevisto, ya sea por roturas mecánicas o mantenimientos, señala la jefa de operaciones de Taxis Cuba en Villa Clara.

Para muchos, especialmente aquellos con movilidad reducida o que viven en zonas alejadas, el transporte se convierte en un desafío adicional. Aquí es donde este tipo de actividad marca la diferencia, ofreciendo una solución confiable para quienes necesitan trasladarse hasta las instituciones hospitalarias para recibir sus tratamientos.

«Nuestra empresa trabaja mucho con el hombre, porque aquí, de lo que se trata no es solo de mover personas, sino de generar esperanza, confianza y calidad de vida», concluyó la funcionaria.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.