Ciudad de Guantánamo.—Calles obstruidas, postes eléctricos reclinados, averías a cubiertas de inmuebles, y árboles derribados, son, a primera vista, secuelas de una tormenta local severa que en la tarde de este martes irrumpió en la tranquilidad de la urbe.
A los fuertes vientos del Oeste, que durante más de 20 minutos atormentaron a la ciudad, con rachas de más de 104 kilómetros por hora, el meteorólogo Enrique Perigó, especialista del Centro Meteorológico aquí, le atribuye los daños del fenómeno, el cual llegó acompañado por lluvias y descargas eléctricas abundantes.
Rápido ha reaccionado la Defensa Civil en la cabecera provincial de Guantánamo ante el fenómeno meteorológico. Activó de inmediato el Grupo Temporal de Trabajo, y en el terreno desplegó fuerzas restauradoras, a la par que diferentes subgrupos cuantificaban los daños.
Al momento de escribir estas líneas, las principales autoridades políticas y del gobierno en el Alto Oriente recorrían áreas afectadas. No se reportaban daños humanos, ni estaban cuantificadas las afectaciones preliminares.
Según Enrique Perigó, en esta época del calendario no es raro un evento como el que registró la ciudad de Guantánamo hacia el final de la tarde este martes.
El fenómeno obedeció a una débil influencia anticiclónica en el área, combinada con el fuerte calentamiento de un día en el que los termómetros de la urbe marcaron 37.4 grados Celsius, factores ambos, que, al interactuar con una vaguada al norte de Las Bahamas, desencadenó la tormenta.
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