En Bayamo, a 72 años del histórico asalto al cuartel Carlos Manuel de Céspedes, jóvenes destacados en estudio y trabajo evocaron esta gesta revolucionaria emblemática.
Como aquel 26 de julio de 1953, los relojes se sincronizaron a las 5:15 a.m., replicando la hora en que estalló la acción heroica que sacudió a la dictadura de Fulgencio Batista.
Simultáneamente con el asalto al Moncada, en Santiago de Cuba, los jóvenes granmensess despertaron a la Ciudad Monumento Nacional para sumarse a la insurrección popular.
La ceremonia estuvo presidida por Yudelkis Ortiz Barceló, primera secretaria del Partido en Granma, y Yanetzy Terry Gutiérrez, gobernadora provincial.
Durante el acto, se realizó el pase de lista a los combatientes que intentaron tomar el cuartel y se depositó una ofrenda floral ante el busto de Antonio (Ñico) López, líder de aquella acción.
En la gesta de 1953, el cuartel fue atacado por un puñado de jóvenes; y de ellos uno resultó herido y diez fueron asesinados posteriormente por las fuerzas de la tiranía batistiana.
Los sobrevivientes pudieron escapar gracias al apoyo desinteresado de numerosas familias de Bayamo y sus alrededores, quienes les brindaron refugio en medio de la represión.
Yaritza Jerez Cabrera, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas en el territorio, destacó la inmortalidad de Bayamo por sus luchas independentistas y el valor de aquellos insurgentes.
Se recordó que, pese al miedo impuesto por el ejército, los hogares y el monte, se convirtieron en aliados para la resistencia.
La efeméride se conmemoró con actividades en toda la provincia, vinculadas además a la celebración del 99 cumpleaños de Fidel Castro, camino a su centenario.
Jerez Cabrera subrayó los avances sociales y la inauguración de obras de impacto social para pueblo.
«Se impone, desde la máxima dirección de la provincia continuar trabajando con un pensamiento creador, con la inteligencia, aprovechando los recursos que tenemos en la solución de un mayor número de problemas y en beneficio del pueblo».
El acto en el histórico cuartel concluyó con la entrega, a cinco jóvenes, del carnet que los acredita como miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas y un compromiso firme de las nuevas generaciones de continuar la lucha por defender la Patria.
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