El pueblo de Las Tunas llega a este verano con la reanimación de instalaciones de habituales en la prestación de servicios, que por distintas causas en los últimos años estuvieron a espaldas del esparcimiento que demandaban los hijos de esta ciudad.
Son varios los centros que han elevado sus actividades en esta etapa y que prometen seguir por ese rumbo en lo que resta de año, tal es el caso de El Cornito, un emblemático paraje de exclusiva vegetación, con un espacioso restaurante y una piscina con bar incluido.
Esa belleza natural, más una activa gastronomía suplen, en parte, su motel aún está en deuda con la prestación de servicios por deterioro de sus habitaciones.
Pero el solo hecho de llegar a este enclave, a seis kilómetros de la ciudad de Las Tunas, los visitantes perciben estar en presencia de un paraíso de la naturaleza, amén de haber sido el sitio escogido por Juan Nápoles Fajardo (El Cucalambé) para cantarle a la campiña cubana.
Una reanimación similar se aprecia en el zoológico y el parque diversiones, cerca de El Cornito, donde se restauraron varios de los aparatos tan apreciados por los niños.
En paralelo tomó rumbo positivo el Parque Temático Las Palmeras, también en la ciudad de Las Tunas, un espacioso centro relativamente joven, que estuvo en pausa durante varios años; pero ahora vuelve a coger su cauce mediante una revolución en los servicios gastronómicos y en las distintas instalaciones.
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