La unión de los partidos comunistas alrededor del mundo era el objetivo principal del Segundo Congreso Mundial de la Internacional Comunista (COMINTERN), en 1920, así como la creación de partidos acorde a la ideología bolchevique en muchos países como China y Cuba.
Significaba la respuesta unida del comunismo contra movimientos opresores y tiránicos que durante tantos años habían oprimido al proletariado.
Hoy se cumplen 105 años de la inauguración del Congreso, el cual se celebró en Petrogrado, antigua Unión Soviética, como sucesor del I Congreso, celebrado un año antes. La importante cita ha sido considerada por los académicos como «la primera reunión internacional auténtica de los miembros y simpatizantes de la nueva organización», debido al carácter improvisado de la Convención Fundacional.
Al evento acudieron aproximadamente 220 representantes de partidos políticos comunistas y socialistas revolucionarios de todo el mundo, con un objetivo principal: construir un movimiento unificado, disciplinado y revolucionario, en un momento de intensa pasión política mundial, como más tarde recordaría el historiador británico EH Carr, «marcó el momento cumbre en la historia de la Comintern como fuerza internacional, el momento en que la revolución rusa parecía estar casi a punto de transformarse en una revolución europea».
Fue destacable la condición inclusiva e integradora de la reunión, puesto que en 1919 ningún partido socialista de masas participó en las actividades de la Convención Fundacional, pero en la reunión de 1920 asistieron varios grupos europeos, incluidos el Partido Socialdemócrata Independiente de Alemania, la Sección Francesa de la Internacional de los Trabajadores y el Partido Socialdemócrata de Checoslovaquia.
El documento más importante que se aprobó en el congreso fue «Condiciones de Admisión a la Internacional Comunista», conocidas como Las Veintiuna Condiciones. Estas fueron sugeridas en su mayoría por Lenin y algunas de ellas recogían que «toda organización que quiera afiliarse a la Internacional Comunista debe remover regular y metódicamente a los reformistas y centristas de todos los puestos de responsabilidad en el movimiento obrero y reemplazarlos por comunistas probados».
«Las decisiones de los Congresos de la Internacional Comunista y de su Comité Ejecutivo son vinculantes para todos los partidos pertenecientes a ella», rezaba el documento, entre otras regulaciones que aseguraban la unión y disciplina de los distintos movimientos comunistas alrededor del mundo.
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Guillermo dijo:
1
18 de julio de 2025
21:24:19
Dany Respondió:
22 de julio de 2025
03:56:23
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