El Comando 4 del Cuerpo de Bomberos de Cuba, en el municipio capitalino de 10 de Octubre, fue sede este miércoles del Día de la formación vocacional y orientación profesional en el Ministerio del Interior, en La Habana.
Una oportunidad inolvidable para estudiantes de primaria y secundaria del territorio que pudieron apreciar y compartir la destreza de los bomberos, sus medios y técnicas especiales para enfrentar situaciones de riesgo, siniestros y otras emergencias.
Un viaje a la raíz de la valentía y lo desconocido, donde los anfitriones abrieron las puertas de la unidad, de sus carros de combate y de sus corazones para que los visitantes se acercaran lo más posible a sus vivencias y su cotidianidad, desde la confraternización y el saber.
Entre canciones de homenaje a los héroes de fuego, demostraciones de habilidades de rescatistas y bomberos, intercambios con protagonistas de hazañas recientes y pasadas, transcurrieron las horas de esta mañana, donde niños y adolescentes comenzaron a conocer algunos, enamorarse otros y soñar muchos con llegar a ser mañana como el legendario Teniente Coronel Preval o el joven Jefe de Comando Mayor Yeikel, protagonistas de hazañas que quedan para siempre en sus destacadas hojas de servicio y en el recuerdo de sus compañeros.
Con 82 años de edad y más de 50 de servicio activo, el TCor Juan Medardo Preval Ramírez, sigue en combate como Presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de La Habana, lleno de ideas y de historias que compartió de su tránsito como Jefe del Comando del Aeropuerto Internacional José Martí, Jefe de Rescate y Salvamento nacional y provincial, de varios comandos en la capital, así como combatiente Internacionalista en Angola y Nicaragua.
Recuerda que tenía 18 años cuando se hizo bombero porque siempre lo soñó, por eso cuando concluyó sus misiones en la lucha contra bandidos, a través de la orientación de un familiar pudo dar el salto más importante de su vida.
«Salvar ha sido siempre el impulso y la motivación el factor clave. Siempre supe que una profesión de riesgo, pero de gran humanidad, por eso siempre conté con el apoyo de mi familia», asegura Preval que lleva con orgullo de ser militante del Partido Comunista de Cuba desde 1967 y toda la vida al servicio de su pueblo.
Otro protagonista de la mañana como ejemplo de la valentía y sacrificio de los pinos nuevos, el relevo añorado por Preval, fue el Mayor Yeikel Pavón Rodríguez, jefe del Comando 4, sede del evento de este miércoles, quien desde los 15 años se lo propuso y a los 18 cumplió su sueño que también era el de sus padres, miembros de la Escuela Nacional de Bomberos.
Es uno de los héroes del Supertanquero de Matanzas y del Hotel Saratoga, como de muchos otros momentos duros que siempre ha asumido «con honor, disciplina y valor», las que considera condiciones imprescindibles para un bombero, tan fundamentales como la capacitación constante y la autopreparación, según confiesa.
Y la tradición familiar sigue viva. A su lado todo el tiempo el Día de la Orientación Profesional en su sede, su pequeño Leikel, el pionero más pequeño entre la tropa que colmó el Comando 4, con ganas de saber y aprender, y a pesar de su estatura parecía un tripulante más del carro de bomberos, que sube y baja a la velocidad de un experto y defiende desde ya: «Yo seré igual que mi papá».
Los Órganos del Ministerio del Interior desarrollaron en todo el país, diversas actividades como parte del Día de la Orientación Profesional, oportunidad para que los niños, adolescentes y jóvenes, se acerquen y conozcan mucho más sobre las misiones que cumplen sus efectivos y apreciar demostraciones diversas de habilidades y conocimientos.
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