Holguín.–«Usamos Mezcla Asfáltica Caliente (MAC) en la parte que requería refuerzo, para evitar que los ómnibus repletos de pasajeros la dañen. En el resto de la calle echamos Mezcla Asfáltica Fría (MAF)», explica Orlando Rodríguez García, al solicitarle pormenores de la reparación de una de las vías interiores del reparto Villa Nueva, en la ciudad de Holguín.
Luego de exigir a los subordinados que den a la capa que vierten la inclinación adecuada, para que el agua no se acumule en el centro, el Jefe de la brigada de colocación de asfalto revela que, en los tres últimos años, la Empresa Constructora de Obras Industriales No. 17 (ECOI 17), a la que pertenece el colectivo que dirige, ha retomado la producción y aplicación de la MAF.
Con su equipo, en ese lapso de tiempo, ha vertido –de forma manual– unas 14 000 toneladas, sin contar las de las jornadas recientes.
Posteriormente, el director de la ECOI 17, ingeniero civil Arturo Santiesteban Reyes, detalla que esa entidad logró durante 2024 una producción cercana a las 26 000 toneladas del también llamado hormigón asfáltico frío (haf), lo que la colocó a la cabeza de las siete empresas de su Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE), que se han tomado a pecho el mayor empleo de ese tipo de mezcla.
Desde que el Ministerio de la Construcción (Micons) apostó, a partir de 2022, por dinamizar la producción y uso del citado material, lo que le ha permitido disponer hasta el pasado año de 108 000 toneladas, a la empresa holguinera le corresponde algo más del 62 % del total elaborado.
Al mismo tiempo, la empresa no le ha «quitado el pie» a la elaboración de la mezcla asfáltica caliente, que se mantiene como elemento esencial en la diversidad de tareas a ejecutar. Tan es así, que en el presente año debe producir 68 000 toneladas, de forma tal que, junto a las frías, disponga de 92 000 toneladas.
El aporte real, más que en cifras, hay que verlo racionalmente en la repercusión del haf en la reparación de una parte de los viales de la provincia, con lo cual se contribuye a la solución de un asunto de gran interés social, muy llevado y traído en las rendiciones de cuenta de los delegados del Poder Popular a sus electores.
HECHOS SON ARGUMENTOS
La información que domina Pavel Rodríguez Rodríguez, director del Centro Provincial de Vialidad de Holguín, es indispensable para conocer el impacto de la mezcla asfáltica fría en la esfera que atiende, es decir, las vías de interés nacional.
Confirma que, a partir de 2021, cuando se hicieron las pruebas necesarias para retomar la producción de asfalto frío (también se le conoce así), de acuerdo con los contratos establecidos con la ecoi 17, se han empleado más de 32 000 toneladas. Se aprecia, por ejemplo, en la carretera de Holguín a Gibara, que estaba en pésimo estado.
«En esa vía, desde Holguín hasta el puente sobre el río Cacoyugüín, unos 20 kilómetros, todo lo usado en su mejoría es maf. La caliente solo se ha vertido en los kilómetros finales, que eran los más deteriorados».
También se reporta el uso de este material en la Carretera Central, y hace dos años resultó decisivo para la eliminación de baches (operación de bacheo) en el tramo entre Holguín y los límites con la provincia de Granma. Ahora se aplica en el tramo Holguín-Las Tunas, y la mayor intervención ha ocurrido en el segmento Cruce de Mir-Buenaventura, con alto impacto en la mitigación de la peligrosidad que generaban los baches.
Conocido por el dominio de sus responsabilidades y conocimientos generales, Pavel relata que, en la década del 80 del pasado siglo, en Holguín existía una docena de plantas de elaboración de ambas modalidades de asfalto. La alta disponibilidad de entonces permitió que todas las vías urbanas, y la mayoría de las rurales principales, estuvieran pavimentadas, una capacidad productiva que se perdió durante el periodo especial.
Es obvio que el directivo aplauda la visión de la ecoi 17 sobre el incremento de la producción y uso de asfalto frío, aunque desde su visión, el deseado y necesario incremento depende de la comprensión de directivos y trabajadores del ramo de las posibilidades de elaboración, y de reconocer los beneficios de utilizarlo.
LA CADENA QUE NO SE PUEDE FRACTURAR
El director de la Unidad Empresarial de Base de Asfalto de la ecoi 17, Yoelvis Fonseca Pastor, tiene sólidos argumentos para defender el uso de la maf, sin poner a un lado la importancia de su par caliente. Según información ofrecida a este periodista, la elaboración y el empleo de ese tipo de mezcla le garantizará ingresos por unos 50 millones de pesos en el presente año, por solo citar un ejemplo de sus bondades económicas, aunque se le suman otras.
«En el caso de Holguín, para producir una tonelada de hormigón asfáltico caliente se emplean 23 litros de diésel, y en una del frío, solo ocho», explica el directivo.
En la empresa, las mezclas se han hecho a mano, a pura pala, así como con el uso de concreteras y cargadores frontales, lo cual ha tenido que ver con las circunstancias de los momentos de producción.
Pero la solución productiva más notable, desde el punto de vista tecnológico, es la adaptación realizada en la planta productora de asfalto caliente, ubicada en Freyre. En esta, relata el operario Danis Torres García, entre otras cosas, adaptaron un filtro a la pesa, con el que evitan tupiciones en los inyectores. En un día de trabajo, siempre que haya líquido y electricidad, se pueden hacer unas 600 toneladas de asfalto frío. «Les das reposo 24 horas y luego lo mandas adonde sea necesario».
En la misma instalación, el ingeniero Miguel Ángel Chacón Ráez dice que no se descuida la composición de las mezclas, que además de ser verificadas constantemente por el laboratorio ubicado allí, cuentan con la aprobación de la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas de la Construcción.
En el afán por hacer del asfalto frío, un recurso realmente apropiado para reducir el deterioro vial, las brigadas que lo vierten, de acuerdo con prácticas y consejos de los operarios y técnicos a pie de obra, y de los directivos empresariales, han desplegado procedimientos novedosos, como eliminar en una primera fase los baches de la vía que restauran, y luego añadir una capa de rodamiento con el mismo material y un espesor de unos cinco centímetros, sobre la cual se pasa un equipo compactador.
En Santa Lucía, capital del municipio de Freyre, este reportero observó calles salvadas con ese procedimiento. Según comentaron algunos pobladores, las labores de reparación ejecutadas allí rebasan, en tiempo y calidad, las realizadas anteriormente.
El Director de la empresa esclarece que con la intención de dar mejor terminación a esas capas de asfalto frío, que hoy se vierten manualmente, se buscan opciones mecanizadas, una de las cuales puede ser, de acuerdo con intenciones de los racionalizadores e innovadores, la adaptación de una máquina de las diseñadas para colocar asfalto caliente.
Por supuesto, la calidad, comentan todos los especialistas consultados, entre ellos Teuyli Cutiño, jefe de la Planta de Asfalto de Sagua de Tánamo, hay que controlarla constantemente. Uno de los mayores enemigos de estas es el agua, sobre todo la que se encharca después de las lluvias o como resultado de los salideros en las redes hidráulicas; de ahí que las buenas prácticas resulten imprescindibles para garantizar la durabilidad.
Parte inviolable es la preparación previa de las vías a intervenir, que lleva la selección adecuada de los áridos y la compactación. Debe ser superior al 96 %.
Se ha establecido la corrección de baches mediante excavaciones con ángulos de 90 grados, para que la mezcla amarre mejor, lo que también ocurre en las calles que poseen contenes de hormigón.
Acciones concretas emprendidas en los municipios de Freyre, Sagua de Tánamo y Holguín indican que el empleo de hormigón asfáltico frío puede contribuir al mejoramiento de vías interiores, que no son tan transitadas ni padecen los grandes pesos que afectan las avenidas. De esa manera, el asfalto caliente puede emplearse donde sea más necesario.
EXTENDER LA PRÁCTICA
A juicio de los que defienden ese proceder, no es solo una opción temporal, sino una estrategia lógica, sugerida por la racionalidad económica, la misma que lleva a que en muchas regiones del mundo, como en el desarrollado Japón, a que se emplee comúnmente en la eliminación de baches y otras acciones de corrección en las vías.
Sin embargo, la razonable cruzada emprendida en Holguín por la ecoi 17 para emplear más el uso de estas mezclas asfálticas, enfrenta resistencia en algunos municipios del territorio, cuyas autoridades no logran verlas como una alternativa objetiva y económicamente viable para frenar el deterioro de las vías.
Este no es un problema exclusivo de la provincia de Holguín, el uso del asfalto frío hay que «calentarlo» más. Una solución palpable no puede serle indiferente a quienes tienen en sus manos la posibilidad de impulsarla. No es la solución definitiva a los problemas de nuestras vías, pero su impacto reduce de forma notable y literal, la posibilidad descrita en la popular frase de «salir de un bache, para caer en otro».
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