Carmen Luisa Domínguez Aguilar es una bayamesa apasionada por su trabajo y dedicada a su familia. Desde pequeña, siempre mostró un interés especial por la arquitectura y la construcción, lo que la llevó a formarse como Técnico en Obras de Arquitectura en el Politécnico Juan Vitalio Acuña, de la cabecera provincial de Granma. Su carrera comenzó con un firme propósito: contribuir al desarrollo de su comunidad.
Hoy en día, Carmen Luisa es la técnica jefe de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Mantenimiento en la Empresa Eléctrica de Granma, y lidera una brigada de ocho hombres que participa en la ejecución del Parque Solar Fotovoltaico la Sabana, ubicado en la Ciudad Monumento Nacional.
Aparejado a este y como parte de los programas de energía solar fotovoltaica Granma impulsa otros tres parques solares de 21,8 MW cada uno, ubicados en Niquero, Manzanillo y Río Cauto.
La jornada laboral de Carmen Luisa comienza a las 7:30 de la mañana y se extiende hasta las 6:30 o 7 de la noche. A pesar de las largas horas y el trabajo arduo, Carmen siente que cada esfuerzo vale la pena.
"Estamos trabajando en la parte civil, terminando de fundir los inversores y los cubetos, también apoyando las instalaciones eléctricas de las garitas.
“Nuestra participación es importante, ya estamos en la recta final ahora es cuando tenemos que apretar el paso. Vinimos a apoyar para que el parque sincronice en tiempo”, dice con orgullo.
También está al pendiente de calcular el volumen de materiales que necesitan, incluso, buscarlos al almacén con tal de que estos no paralicen las labores.
Carmen no solo es una trabajadora incansable con 22 años de experiencia en obras constructoras, también es una madre amorosa. Tiene un pequeño de 9 años que está en la escuela, y a menudo menciona el apoyo incondicional que recibe de su mamá, su tía y su prima. "Ellas me ayudan bastante", confiesa, reconociendo que equilibrar su carrera con la crianza de su hijo no siempre es fácil. Sin embargo, su determinación y el deseo de ser un ejemplo para su hijo la impulsan a seguir adelante.
A lo largo de su carrera, Carmen ha enfrentado desafíos significativos. Ha trabajado en obras constructoras, muchas veces a pie de obra, y ha aprendido a lidiar con las exigencias del trabajo físico. "Es un trabajo fuerte", dice, pero también es una fuente de experiencia y aprendizaje constante. Su compromiso con su labor es evidente, y siempre está dispuesta a buscar apoyo cuando es necesario.
Carmen Luisa Domínguez Aguilar es un ejemplo de perseverancia y pasión. Su historia es un testimonio de cómo el trabajo duro y el amor por lo que se hace pueden transformar no solo su vida, sino también la de quienes la rodean.
Su compromiso es el de muchas otras féminas que se insertan al proyecto constructivo de los parques solares fotovoltaicos, como Elizabeth Agromayor Estrada, una veterana con 32 años en la construcción y jefa de brigada de la Empresa de Construcción y Montaje de Granma, quien lidera con maestría a un equipo de 60 hombres.
Sus labores se centran en tareas esenciales como el sanjeamiento y la cobertura de zanjas para la protección del cableado, un trabajo que demanda un gran esfuerzo físico, especialmente en las excavaciones manuales bajo los inversores.
Su trayectoria en obras de envergadura en la provincia, como la ampliación de las carreteras de acceso a la ciudad y la construcción de túneles, testimonian el papel protagónico de las mujeres en todos los ámbitos económicos y demuestran que la fortaleza femenina trasciende los roles tradicionales, dejando su huella incluso en los trabajos más demandantes físicamente.
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