Hoy en Cuba se utilizan mejor las tecnologías, de la información y la comunicación (TIC), lo que ha favorecido el ambiente comunicativo entre la ciudadanía y el Gobierno, sostuvo la ingeniera Mayra Arevich Marín, ministra de Comunicaciones, quien agregó que, en este periodo, ha crecido el uso de internet por parte los cubanos.
Durante una reciente emisión del programa televisivo Mesa Redonda, dedicado al desarrollo de la informatización de la sociedad cubana y la transformación digital en nuestro país, la titular del ramo ponderó el impacto de ese proceso, el cual se rige por la política de perfeccionamiento aprobada en 2017.
Recordó que el despliegue de los programas para implementar esa política coincidió con el brote de la covid-19, una pandemia que impuso cambios en los patrones de consumo de los clientes; lo que, a su vez, obligó a cambiar el diseño y la ampliación y estructuración de las redes de telecomunicaciones.
El aislamiento de las personas en sus hogares, el teletrabajo y los cambios asociados a la situación pandémica, obligaron a introducir modificaciones aceleradas en los proyectos y planeamientos y en su implementación, comentó la Ministra, y recordó que todo se hizo bajo condiciones del recrudecido bloqueo estadounidense.
La infraestructura de telecomunicaciones del país continúa su expansión, como parte del desarrollo en ese sector, apuntó Arevich Marín: «hoy tenemos más de 5 000 radiobases, y siguió creciendo la cobertura de la telefonía móvil, con una capacidad de tener 4G en todas las provincias y municipios. Estamos avanzando en la red móvil, por el rápido impacto que tiene en la población, ya en una circunstancia de mayor accesibilidad desde el punto de vista de las tarifas, lo cual también hace que crezca la demanda en una situación de crisis mundial».
En medio de la pandemia, se instaló un volumen elevado de equipos, dijo, y ponderó el compromiso de los trabajadores de las Comunicaciones con el pueblo. «Nuestros trabajadores entraron y pudieron evacuar todas las demandas en los centros de aislamiento, hospitales, policlínicos, lo que aseguraba el enfrentamiento a la pandemia; así como en el despliegue de más de 575 radiobases que se hicieron en ese momento», rememoró Arevich Marín.
Recordó que, entre las prioridades del país, la transformación digital ha sido identificada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, como un pilar en el programa de gobierno basado en ciencia e innovación.
DE COMERCIO ELECTRÓNICO Y BANCARIZACIÓN
De cara al proceso de bancarización en marcha, la Ministra de Comunicaciones le atribuyó un rol importante al comercio electrónico, del que en Cuba se empezó a hablar en el año 2000, recordó; «pero en el 2020 la pandemia y la situación de aislamiento nos puso en la precisa de que el comercio electrónico había que impulsarlo; la población no podía salir de la casa, lo mejor era propiciar que pudiera hacer sus trámites y pagar sus servicios desde plataformas digitales», abundó.
Dijo que hoy en Cuba contamos con dos plataformas digitales soberanas: Transfermóvil y EnZona, creadas por el talento que nos dio la Revolución, por profesionales con mucha entrega, con mucha inteligencia, con esa inteligencia creativa que permiten que hoy 6,8 millones de cubanos se conecten y puedan usar los pagos digitales a través de esas dos plataformas.
«Estas aplicaciones están preparadas para ayudar al ciudadano a pagar digitalmente con una gran oportunidad, pero también para ayudar al que preste el servicio, pues facilita la gestión de su negocio.
Usted puede saber qué inventario tiene, qué efectividad tiene la fuerza laboral que le brinda el servicio, cuánto le hace falta para terminar sus ventas o sus servicios... Esos temas están disponibles en una herramienta muy sencilla que permite al jefe de ese negocio ver cómo le va».
Para eso estamos contando con los Joven Club, esa institución que creó nuestro Comandante hace 35 años, que primero empezó como la computadora de la familia, pero que ahora está siendo un agente crucial en la transformación digital.
Agregó que los Joven Club y la Unión de Informáticos de Cuba están trabajando muy cercanos a los gobiernos en esa habilitación del pago digital, «para poder realmente hablar de la bancarización, porque la bancarización trabaja de modo muy estrecho con el comercio electrónico».
Especificó que estas aplicaciones también tienen tiendas digitales o virtuales. A la oportunidad que significan estas dos plataformas, deberan unir la necesidad de exigir a los actores económicos que brindamos servicios o comercializamos bienes, que nos den la posibilidad, como ciudadanos, de hacer nuestro pago digital, algo que se hace poco a poco. Por eso hablábamos del tema de la transformación digital y el cambio cultural en la manera de pensar y actuar. Por eso también hay que capacitar a los ciudadanos».
La Ministra aseguró que a los Joven Club hoy se puede acercar un ciudadano a prepararse sobre cómo se pueden habilitar las plataformas digitales; tienen contrato y proyectos con Transfermóvil y con EnZona. «Ya las personas de cualquier edad pueden disfrutar de las bondades de este espacio, porque los Joven Club no solamente se enfocan en los niños y en los jóvenes, sino también en las personas mayores».
Al abundar sobre el tema, explicó que, desde el Ministerio, se prioriza la formación profesional y capacitación en las universidades y centros de estudio en el país, «teniendo en cuenta que se trata de un sector muy dinámico, en permanente desarrollo a nivel internacional».
DE SALDOS, ESFUERZOS, Y DE ACELERAR EL APRENDIZAJE
Hoy existen más de 7,6 millones de clientes en la telefonía móvil, y el 68 % se conecta por esta vía, abundó la Ministra.
«El acceso en Cuba a internet –que también los cubanos accedemos a través de las instituciones educacionales, de los centros laborales, de la misma comunicación que tenemos algunos en Nauta Hogar (lo cual permite que, desde ese mismo soporte, se comparta con varios usuarios en la casa), se ubica alrededor del 70 %, mayor que en la media del mundo».
Graficó, con el ejemplo anterior, el esfuerzo hecho por Cuba, para que la mayoría de los cubanos puedan conectarse, pese a las condiciones económicas del país.
«Como política, en Cuba trabajamos con la visión de que, con los pocos recursos que teníamos, debíamos llegar a más cubanos y a los sectores con mayor impacto, acotó la titular de Comunicaciones.
«Hablábamos inclusive de que, en el año 2000, los pocos recursos que teníamos los dedicamos a la conectividad en ese momento, pero a la educación, a la educación superior, a la salud, lo cual permite que nuestro pueblo, aunque se haya incorporado más tarde al uso de esta tecnología, aprendiera más rápido».
Según la panelista, en ciertos escenarios internacionales se habla de la capacitación que necesitan los internautas; «en Cuba aprendimos rápido, y eso habla del esfuerzo que se hizo con lo que teníamos, para aportar a más cubanos. Empezamos con la sala Wi-Fi, con los puntos Wi-Fi, que, además, hoy han permitido una cobertura hasta las zonas rurales, al igual que la telefonía móvil. Con la 4G no solo hemos llegado a todos los municipios, sino también a un importante número de consejos populares.
«Hoy el 83 % de los consejos populares cuenta con al menos una manera de navegación. Etecsa, en su proyecto de desarrollo estratégico, sigue trabajando en el aumento de capacidades, fundamentalmente, ahora en 4G, para lograr un mayor alcance y velocidad».
Mayra Arevich también destacó que se han desarrollado, igualmente, capacidades internacionales, llegando a duplicarse este año. «Se trata de un gran esfuerzo, porque son recursos costosos».
Hoy estamos hablando de la transformación digital, que no solamente se basa en el uso de las tecnologías; eso lleva un cambio cultural en la forma de pensar y accionar de todos los actores de la sociedad, explicó Arevich Marín.
Le atribuyó ese cambio cultural, fundamentalmente, a la transformación digital, que, «es muy innovadora, permite crear nuevos servicios, nuevos temas, se utilizan tecnologías disruptivas que aprecian un desarrollo mayor, en los mismos procesos que llevan el desarrollo económico y social del país. Los mismos proyectos que comenzaron desde la informatización hoy tienen una visión centrada en los procesos, pensando en el ciudadano.
Eso genera la necesidad de una cultura, de una manera de pensar y de hacer, de poner al ciudadano en el medio del proceso. Usando esta tecnología debemos mejorar, actualizar, o algunos incluso cambiar, para poder hablar realmente de la transformación digital».



















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