Para proteger al pueblo, las «armas» de las FAR no son solo armas

Ocurrió la llamada minutos después de que el pueblo conociera sobre las afectaciones al servicio eléctrico, producto de averías en importantes termoeléctricas del país. La respuesta desde la Oficina de la Jefatura de Logística de las Fuerzas Armadas Revolucionarias no se hizo esperar.

Inmediatamente, las fuerzas que protegen al pueblo acudieron a su misión. No hacía falta el fusil, por supuesto; pero se necesitaban medios y personas para hacer llegar el diésel a los grupos de emergencia de todo el territorio nacional, como alternativa mientras se laboraba intensamente para echar a andar las unidades fuera de servicio.

Con ese propósito, comentó el general de división Elfre Pérez Zaldívar, jefe de la Jefatura de Logística de las FAR, fueron movilizados unos 33 medios especiales de transporte de combustible, que salieron desde cada región militar para apoyar al sector energético.

Jornadas ininterrumpidas durante el fin de semana por parte de oficiales, sargentos, soldados y personal civil de las FAR, lograron el traslado de cerca de mil metros cúbicos de diésel, en coordinación con la Unión Cuba Petróleo, según el coronel Orlando García Falcón, jefe del Departamento de Combustible de esa jefatura.

En Cuba, el esfuerzo de más de seis décadas por consolidar las Fuerzas Armadas Revolucionarias ha sido para enfrentar lo que sea necesario, no importa si el reto implica levantar las armas contra el enemigo o el apoyo a la defensa civil ante desastres naturales. La prioridad es el pueblo, en cualquiera de las circunstancias.

Por esas razones, el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, a solicitud de la máxima dirección del país, puso en función a las fuerzas y medios necesarios para contribuir a que los hogares cubanos fueran afectados lo menos posible por esta situación. Fue una tarea conjunta, en la que los hombres y las mujeres de verde olivo también tuvieron un rol, y aún lo tienen, pues este lunes el trabajo no había concluido.

Aunque las provincias de La Habana, Ciego de Ávila y Holguín han recibido los mayores volúmenes de este recurso vital para la generación de electricidad, la faena ha sido ardua en prácticamente todos los territorios, precisó Pérez Zaldívar.

Mas, en la respuesta emergente al problema, no solo las FAR dieron su paso al frente, otras entidades del Transporte, además de la Unión de Ferrocarriles, la Unión Eléctrica y la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure), han formado parte del equipo para que la generación de electricidad no se interrumpa.

A todos ellos y al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias les fue entregado ayer, de manos de Liván Arronte Cruz, ministro de Energía y Minas, y ante la presencia del vice primer ministro, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, el reconocimiento por su contribución consciente y eficaz.