Según el informe sobre las afectaciones del bloqueo a Cuba en 2020, esta política había causado pérdidas de aproximadamente 160 260 880 dólares en el sector de la Salud.
Estos perjuicios que se traducen, además, en la imposibilidad de acceder a tecnologías médicas de procedencia estadounidense o con más de un 10 % de componentes provenientes de ese país y, por ende, la negativa para obtener equipos y piezas que permiten una mayor precisión en los diagnósticos, tratamientos y rapidez en la recuperación de los pacientes.
Un ejemplo de cuánto daña a los cubanos esta vil sanción, sostenida durante casi seis décadas, son las afectaciones que actualmente presenta para su labor el Centro Provincial de Ingeniería Clínica y Electromedicina de Camagüey, ante el déficit de piezas de repuesto y de componentes esenciales en equipos médicos.
Según refiere Bernardo Calderín Pérez, subdirector técnico de la mencionada institución, el bloqueo impuesto por Estados Unidos impide la realización de mantenimientos capitales a dispositivos, procedimiento que el fabricante recomienda efectuar una vez al año para el recambio de algunas piezas, reseña la Agencia Cubana de Noticias.
En el territorio, apuntó, las consecuencias llegan a traducirse en el funcionamiento de máquinas de anestesia, riñones artificiales para el tratamiento de hemodiálisis, equipos de laboratorio y ultrasonido; en el caso de estos últimos, sobre todo con los transductores, entre otros.
Otro ejemplo ilustrativo de afectación por causa del bloqueo, está en el caso de Acutronic Medical Systems, una compañía fundada en Suiza que entre su gama de productos tiene el ventilador pulmonar para los servicios de Neonatología modelo Fabian HFO, del cual se dispone en los hospitales ginecobstétricos y pediátricos, subrayó por su parte el joven ingeniero biomédico Yasnier González Martínez.
Al ser adquirida esa empresa por otra de Estados Unidos, perdimos la sostenibilidad de una línea de dispositivos de reciente incorporación, y se lacera así a un programa tan sensible como el de Atención Materno Infantil, agregó.
La falta de insumos necesarios para la rehabilitación del mobiliario clínico de hospitales y unidades asistenciales, entre los cuales resaltan los electrodos para soldar, o del estaño imprescindible en la reparación de componentes electrónicos, destaca entre las afectaciones, así como la disponibilidad de herramientas específicas en el quehacer de los especialistas.
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