¿Cómo ahorrar mejor ahora la energía?

Los cambios económicos que para este 2021 se concretan en el país traen consigo, entre otros aspectos medulares, una mayor autonomía para la empresa estatal socialista. Por ello, perfeccionar el manejo de todos los recursos a su disposición para contar con verdaderos resultados es el mayor de los retos.

La gestión de la energía, por supuesto, no se excluye de ese propósito. Héctor Gómez Rodríguez, jefe de inspección y regulación de portadores energéticos de la Oficina Nacional para el Control y Uso racional de la Energía (ONURE), explica a Granma que este intenso 2020 ha constituido una antesala para las transformaciones venideras, si de acciones de acompañamiento para el ahorro en entidades estatales se trata.
Unas 65 126 inspecciones hasta el pasado noviembre fueron realizadas, según explica Héctor Gómez Rodríguez, con el objetivo de lograr un uso más eficiente de los portadores energéticos en las entidades.

Aunque comparado con años anteriores, se ha visto una disminución de las pérdidas económicas por concepto de ineficiencias en el uso del combustible o del fluido eléctrico, las afectaciones detectadas abarcan ambas áreas.

Sobre los problemas con respecto al control de la electricidad, Héctor Gómez Rodríguez señala la ausencia de estudios de acomodo de carga, una medida fundamental para identificar equipos de alto consumo y, en función de ello, distribuir el gasto a otros horarios.

Mientras, existen inconvenientes en el sistema de autocontrol, pues además de no aplicarse correctamente la lista de chequeos para el control de los portadores, contenida en la resolución 152 del 2018, y con lo que se podría resolver el 70 % de los problemas revelados, tampoco se toman las autolecturas como herramienta diaria del monitoreo del plan de consumo.

Con relación al uso del combustible por parte de los servicios y organismos estatales, el directivo se refirió a los desajustes con el control de las tarjetas prepagadas de combustible.

«No se cumplen las normas establecidas para cada proceso en que son utilizadas, como no se utiliza el sistema de control de flota, una herramienta fundamental para el control del combustible y el nivel de actividad de los vehículos», alerta.
De las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros en el 2018 para el enfrentamiento al robo de este insumo, Gómez Rodríguez manifiesta que a la ONURE le corresponde, entre otras, la que está sujeta al resultado de las acciones de control de cualquiera de las entidades que las realizan, pues «a aquellos lugares que salen deficientes se les descuenta el 50 % del combustible destinado a la dirección administrativa por un periodo de 3 meses».
Durante el 2020 se les aplicó esta sanción a 270 entidades detectadas por la ONURE. No obstante, Raúl Silva Yebra, especialista del grupo de inspección, considera que en ambas actividades la mayoría de los problemas son organizativos.

«Sabemos que la industria nacional está deprimida y las condiciones técnicas son malas en muchos lugares, pero lo primero es tener un sistema organizado de la información, saber cuánto consumes y dónde. Para eso también hace falta tener en el centro la persona preparada que lo resuelva», destaca.

Para usar más racionalmente la energía en el 2021

Con los cambios que se avecinan, reflexionó Silva Yebra, el área empresarial deberá contemplar una mejor administración de los recursos energéticos, pues la protección de las utilidades o del presupuesto, en cualquier caso, pasa también por el ahorro de estos.

«La meta para el próximo año es no solo identificar las brechas de control o denunciar, sino realizar un trabajo directo con las entidades altas consumidoras, mediante la inspección, regulación y seguimiento a 2 103 centros seleccionados. Se chequearán tanto la electricidad y el combustible, como el uso de las fuentes renovables», aclara Gómez Rodríguez acerca del nuevo sistema de trabajo que llevará a cabo el grupo.

Implementar en estas entidades, agrega, que no solo pertenecen a organismos con resultados negativos en el consumo, como los servicios del Ministerio de la Industria Alimentaria o los Órganos Locales del Poder Popular, sistemas de trabajo integrados para ahorrar más y utilizar eficientemente la electricidad o el diésel empieza con un diagnóstico para identificar fortalezas y debilidades sobre el control de los portadores energéticos.

El objetivo final es que las entidades del sector estatal mejoren su gestión, al tiempo que no afecten sus resultados productivos, pero el principal desafío estará en el aporte de estrategias y soluciones reales desde cada organismo y sus servicios para lograrlo.