ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Estos héroes y heroínas de la República de Cuba coincidieron en señalar al venidero VIII Congreso del Partido, a efectuarse en abril de 2021, como el de la continuidad histórica de la Revolución Cubana. Foto: Estudios Revolución

De la variopinta composición del más reciente destacamento de Héroes del Trabajo de la República de Cuba, cuya medalla entregara días atrás el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, junto a José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido, y Ulises Guilarte, secretario general de la CTC, todos miembros del Buró Político del PCC, emana una verdad tan contundente como la misma obra de los 13 condecorados: la condición no se hereda, no llega por gravedad, ni es resultado del azar o la Divina Providencia.

La relación es diversa por los sectores y los sindicatos de donde proceden los laureados; por las particularidades de la actividad que cada uno desempeña y hasta por el beneficio mediático que por antonomasia pudiera tener la Novia del feeling o el Padre del Heberprot-p en relación con el humilde operador de combinada cañera o el obrero agrícola; pero eso en modo alguno disimula la virtud de haber dejado la vida en su puesto de trabajo.

De ello dan fe sus confesiones, ahora que Granma los ha convocado a mirar el país desde su perspectiva, a revelar  secretos y a soñar un futuro en el que todos, absolutamente todos, no sabrían vivir sin el día a día que los ha traído hasta aquí.

Eso le sucede a  nuestra Omara Portuondo, quien a sus 90 años se resiste a dejar los escenarios en los que ha conquistado cualquier cantidad de premios, incluido el más importante de todos: el amor de los cubanos que la cuentan entre los más preciados tesoros culturales de la Isla.

«En este momento, la cultura cubana puede crear ideas nuevas.  Estamos pasando por un momento duro por todas las maniobras creadas por falsas personas que han creado especulaciones en contra de la cultura y sus artistas. Es el momento de darle un voto de confianza a la juventud, que tiene la obligación de desarrollar nuestra cultura en todos sus géneros y espacios», le confesó a nuestro diario, que por años también ha sido su casa.

«El Gobierno debe de escuchar a la juventud que procura cambios para mejorar la cultura y el país. A los verdaderos jóvenes que valoren sus fuerzas, no a los que buscan destruirla. Siempre tuve la oportunidad de trabajar con la juventud cubana en la cultura y en otras tareas, y siempre digo que en la juventud está la esperanza. Esto es lo que me han enseñado la vida y nuestro Comandante Fidel Castro Ruz.

«A nuestros músicos cubanos, los jóvenes y no tan jóvenes como yo, que seguimos trabajando y complaciendo al pueblo con nuestras canciones, les digo que tenemos que unirnos para poder seguir echando para adelante nuestra cultura, luchar contra la burocracia y también contra los enemigos que quieran destruir nuestra cultura. Siempre fuimos unidos, por eso la cultura –la música, la literatura, la pintura, las artes plásticas, el ballet…–, en todas sus formas y géneros ha estado siempre en la punta de la vanguardia de este país y del mundo».

EN EL SURCO Y EN EL TALLER

Más de 40 años frente a los equipos del emblemático ingenio 14 de Julio, de Cienfuegos, todavía le parecen pocos  a José Ovelio Pérez Sarduy, mecánico «A» de la susodicha industria, donde ha aprendido a hacer magia remendando las «dolencias» del área de generación a vapor por tal de evitar costosos cuellos de botella a la zafra azucarera.

Para José Ovelio, Cuba lleva la unidad en la sangre, desde que se unió en masa, primero, para luchar contra el colonialismo español, y luego, hasta hoy, contra el imperialismo yanqui, razón por la cual considera trascendental el próximo Congreso del

Partido, el de la continuidad histórica. «El PCC sintetiza el ideal, la convicción de un pueblo que apuesta por la dignidad. Sus próximos dirigentes refrendarán semejante máxima, porque son justo eso: continuidad».

Su forma de apreciar el año que recién comienza pasa inexorablemente por la premisa del trabajo, que para él lo significa todo: «No hay avance posible sin este y por eso considero muy inteligentes las políticas de la Revolución, actualmente en marcha, de cara a impulsarlo», afirma.

Otro cienfueguero que tampoco teme doblar el lomo a cualquier hora es Alexis Díaz Ortiz, obrero agrícola de la empresa Horquita, en Abreus, desde 1978, donde ha entregado sus mejores años y ahora mismo se afana para revertir en el menor tiempo posible los daños que produjera en la provincia la tormenta tropical Eta.

«Toda esa gusanera que está hablando boberías desde hace un tiempo, lo hace para ver si el pueblo coge miedo, pero nadie lo coge y los únicos que les hacen caso son los mismos de la gusanera que están aquí adentro también. Yo eso ni lo miro, lo mío es el trabajo, no sé qué es Facebook ni me importa saberlo, de verdad que no tengo tiempo», dice sin el menor recato.

Alexis subraya en su diálogo con Granma que la unidad constituye la base de la resistencia del pueblo cubano para enfrentar cualquier escollo, en especial el bloqueo genocida del Gobierno de Estados Unidos.

«Veo el 2021 con mucha esperanza y la certeza de que hay que seguir luchando, hay que seguir produciendo, porque la placita sí necesita la comida para que el pueblo pueda llevar su jabita diaria para la casa.

«Yo pienso que continuar desarrollando la agricultura debe ser, como lo es, una de las principales tareas de este país».

De la estirpe de los que no se cansan es también Eddy Nemesio Pérez González,  mecánico ajustador del Taller de Soldadura de la Empresa 60 Aniversario de la Revolución de Octubre, en Holguín, para quien este 2020 ha terminado a todo tren.

«Estoy orgulloso de la respuesta de la mayoría de los cubanos al enfrentar la COVID-19 y los ataques del Gobierno de Estados Unidos, que han sido muy fuertes. Con más medidas para impedirnos comerciar con el mundo; pensaron que no aguantaríamos, pero hemos dado otra muestra de resistencia».

Ahora que está por venir el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba, con tareas decisivas para mejorar la economía y las demás esferas, Eddy considera «que estamos en el camino para lograr un país más fuerte» y que frente a cualquier confusión lo que se impone es más unidad.

«Sin la unidad no habríamos llegado hasta aquí como nación, en medio de tantos ataques para acabar con nosotros, es decir, con la Revolución. Cuando comenzaron las guerras por la independencia, no estar totalmente unidos hizo que no se lograra la victoria, y eso que Martí no descansó para juntar a los patriotas. Luego,  Fidel  y Raúl volvieron a unir a cubanos valientes, vencieron y no se han cansado de aconsejarnos para evitar que nos dividan».

Beneficiario directo de la obra creadora de Eddy Nemesio en la 60 Aniversario de la Revolución de Octubre es Juan Gualberto Guede Pérez, pero no en predios holguineros, sino en los cañaverales de Ranchuelo, Villa Clara, donde se desempeña como operador de combinadas cañeras.

«Para un pueblo como el cubano, no hay tareas difíciles ni metas imposibles», reconoce el ahora Héroe del Trabajo de la República de Cuba, quien recuerda otros retos tan duros como estos, que también hemos sabido vencer: la Campaña de Alfabetización, la invasión de Playa Girón, la Crisis de Octubre…

«Hay que cuidar al Partido, garante principal de nuestra unidad, como nos enseñó Fidel. Por eso será tan importante el próximo Congreso de la organización, en el cual se trazará el rumbo futuro de la Revolución y su continuidad», reflexiona Juan Gualberto.

«Veo el futuro con mucho optimismo. Tenemos un Presidente joven y emprendedor, como es Díaz-Canel, quien junto a la dirección que lo acompaña, sabrá guiar a la Revolución a puerto seguro».

MUJERES DE ARMAS TOMAR

En trincheras diferentes, pero con iguales convicciones, Esther María La O Ochoa y Digna Milagros Morales Molina representan, en buena medida, ese río inagotable, que constituye la obra de la mujer en la Revolución: la primera como directora de la Escuela Especial Solidaridad con Panamá, en La Habana, y la segunda al frente del Grupo Empresarial del Comercio de Villa Clara.

Convencida de que el centro que dirige es resultado de la vocación humanista del líder histórico de la Revolución, Esther María recuerda al Fidel de carne y hueso como el hombre «que desde su alegato en La historia me absolverá no prometió con demagogia, sino que nos preparó para utilizar nuestras propias potencialidades en alcanzar la victoria».

Por ello –según la heroína–, la Revolución es hija del liderazgo indiscutible de Fidel y del espíritu unitario que supo forjar desde un inicio entre los cubanos, una doctrina que nos acompaña en las verdes y en las maduras y que obviamente estará presente en el venidero Congreso del pcc, en el que si bien tendremos la ausencia física del Comandante en Jefe, aún contaremos con Raúl, quien ha depositado su confianza en la continuidad.

–¿Y cómo ve usted el año 2021?, le pregunta Granma.

–Con esta unidad del pueblo veo el 2021 mucho mejor. Se dan pautas muy importantes, principalmente en la organización y el ordenamiento social, bajo el principio de no olvidar a nadie. Ello lo vemos reflejado en el Presupuesto del Estado de este año, destinado principalmente a cubrir los gastos en Educación, Salud y Seguridad Social. Fidel nunca estuvo tranquilo mientras hubo algo que hacer, por tanto siempre estaremos en la batalla.

Es la misma batalla que ha sabido librar en el centro del país Digna Milagros, para quien ser cubana, en primer lugar, se traduce en no amedrentarse ante las adversidades: «Si resistimos a la Administración Trump, ¿qué obstáculo no sabremos vencer? El año que viene vamos por más».

Ella cuenta que cuando el Presidente Miguel Díaz-Canel colocó sobre su pecho el título honorífico de Heroína del Trabajo, le dijo: «Estoy orgulloso de ti», a cuyo halago ella respondió sinceramente: «Solo he cumplido con mi deber, Presidente».

Así de sencilla es esta mujer que, junto a su pueblo, enfrentó los embates de la pandemia, el bloqueo económico y los fenómenos naturales que azotaron a su provincia y al país, y que promete entrarle al 2021 con igual fuerza.

«Hay que trabajar duro y saber aprovechar todas las facilidades que ha dado el Gobierno a las empresas para salir adelante. Si pensamos como país y nos mantenemos unidos, no hay fuerza en el mundo que nos detenga», expresa la directiva del Comercio de Villa Clara, quien piensa llegar al Congreso del Partido con buena parte de las metas del sector cumplidas.

SEMILLA DE AMOR Y DE DIGNIDAD

José Ramón Vázquez Garriga, técnico en redes y sistemas «A» de la Empresa Eléctrica de Pinar del Río, dice que nuestros enemigos pensaban que cuando Fidel no estuviera, la Revolución terminaría, «pero Fidel nos sembró una semilla de amor y de dignidad».

Esa es, justamente, la semilla que nos permitió resistir el 2020 y que, según él, cada cual tiene el deber de defender a capa y espada durante el 2021. «Termina un año marcado por la agresividad de la administración norteamericana, con un presidente empecinado en hacernos daño. Pero la resistencia es algo que no resulta ajeno a los cubanos. A lo largo de todos estos años de Revolución, siempre nos han tratado de asfixiar».

Porque la mayoría de la población de la Isla está consciente de la grandeza de nuestro sistema social y del peligro que históricamente nos ha estado acechando a 90 millas de distancia y a veces a menos. José Ramón es de los que opina como el Che Guevara: que al imperialismo, ni un tantito así.

Otro pinareño, Leonel Hernández Pérez, de 59 años de edad y trabajador de la Unidad de Facturación Telefónica de Etecsa, más que su sangre –que también lo ha hecho y muchas veces– ha donado buena parte de su propia vida al noble fin de servir con su trabajo a la sociedad.

En un año en que la pandemia impuesta por la expansión de la COVID-19 ha sometido brutalmente al mundo, Leonel confiesa que no ha sentido miedo, no por su condición de héroe, sino por la seguridad que emana de la protección de nuestro sistema.

«Sabía que nuestro Partido y nuestro Gobierno adoptarían las medidas necesarias para enfrentar esta situación, incluso, que como en muchas otras ocasiones, Cuba daría lecciones al mundo. Y así sucedió con el envío de brigadas médicas a decenas de países, o cuando decidió auxiliar a aquel crucero británico en el que apareció un brote de la enfermedad y otras naciones se negaron a recibirlo».

Como un año cargado de retos define al 2021: «Las nuevas generaciones sabrán dar continuidad a esta gran obra, que inició la generación histórica de nuestra Revolución, la línea del país no va a cambiar, no habrá nada que nos detenga ni que nos impida seguir el legado que heredamos de Fidel».

LA HEMOGLOBINA DE LA REVOLUCIÓN

Por el altruismo demostrado en esas jornadas sin fin, por la eficiencia en el enfrentamiento a la pandemia, por la movilización y la ingeniosidad frente a las carencias cotidianas, en Cuba el 2020 muy bien podría bautizarse como el año de los médicos y de la ciencia.

De esos méritos y de otros, muy poco o nada les gusta hablar a los doctores Pastor Castell-Florit Serrate y Bartolomé Arce Hidalgo, al enfermero anestesista Gilberto Jorge Prieto Pérez y al doctor en Ciencias Biológicas Jorge Berlanga Acosta, todos merecedores de la Estrella de Oro, que los distingue como Héroes del Trabajo de la República de Cuba.

Para el doctor en Ciencias Pastor Castell-Florit Serrate, director de la Escuela Nacional de Salud Pública, este 2020 se caracterizó por una unidad nacional inquebrantable. Ninguna agresión imperialista, ni siquiera la más cruel de ellas, el bloqueo económico, comercial y financiero, puede menoscabar esa unión, herencia histórica que corre por las venas de los cubanos, desde las guerras por la independencia, incluso antes.

Por eso la Revolución Cubana ha tenido tanto éxito, exclama, y por eso, «este 2021 viene cargado de optimismo, del que nos enseñó Fidel.

«Aunque los retos continúan allí, más claros que antes. El bloqueo sigue, como también las dificultades económicas que este ha provocado y las que se suman por la pandemia».

Las respuestas, sugiere Pastor Castell-Florit, siguen siendo producir con eficiencia, actuar con la voluntad y el ímpetu que caracterizan a los cubanos. Nada de esto se puede lograr tampoco sin la conducción del Partido, faro y guía de las ideas revolucionarias y del futuro de Cuba.

En ello insiste, porque considera que la próxima celebración del VIII Congreso de la organización es la evidencia. Las estrategias que allí se planteen, con el seguimiento de la Conceptualización del modelo económico y de los Lineamientos, agrega Pastor Castell-Florit, nos servirán para replantearnos las metas por las que, inclusive en medio de un 2020 lleno de dificultades, no dejamos de luchar.

«El bloqueo ha sido la más feroz de las agresiones del Gobierno estadounidense contra Cuba, pero los cubanos no claudicamos ante esa política, aprendimos de nuestra historia a vencer con unidad», expresa Bartolomé Arce Hidalgo, médico endocrinólogo y profesor consultante del hospital Hermanos Ameijeiras.

En correspondencia, alega que aunque 2020 fue duro, esa misma unidad le da la fuerza al pueblo para llegar al 2021 esperanzados.

Todos los cambios que vivimos, afirma, son oportunos y constituyen la mejor respuesta a las dificultades económicas, exacerbadas durante 2020.

La pandemia, destaca Bartolomé Arce, ha sido otro de los inconvenientes más crueles de 2020. Sin embargo, en este nuevo año tenemos que continuar su enfrentamiento, a la par que se libran todas las demás batallas que nos hemos propuesto.

Significativo es y será el liderazgo del Partido Comunista, como lo ha sido históricamente. Bartolomé Arce Hidalgo asegura que la celebración de su VIII Congreso será uno de los momentos más importantes de 2021, porque marcará pautas para consolidar el trabajo.

Otro que coincide con esa apreciación es Gilberto Jorge Prieto Pérez, enfermero anestesista del hospital militar central Dr. Luis Díaz Soto, campeón en cinco misiones internacionalistas y declarado seguidor incondicional de la Revolución y de su líder histórico.

«Seguiré siempre al Comandante en Jefe, quien nos ha dado el valor espiritual, moral, enérgico y desafiante para construir esta sociedad.

«Estaré al servicio de la Revolución hasta las últimas consecuencias de mi vida», dice el hombre que ya acumula 60 años de graduado.

Delegado al iv Congreso del Partido, Prieto Pérez se declara confiado en que la próxima cita de los comunistas cubanos, más que una reunión, será una brújula hacia la sociedad soñada: «Nos dará la base para seguir adelante».

Sanitario al fin, sueña con la llegada de la añorada vacuna que le podría poner frenos al nuevo coronavirus en el apremiante 2020 y se confiesa devoto de la ciencia que tanto ha hecho en la lucha contra la pandemia: «Nuestros científicos son olímpicos», sintetiza.

Uno de estos «olímpicos», el doctor en Ciencias Biológicas Jorge Berlanga Acosta, líder del proyecto investigativo que condujo a la obtención del Heberprot-p, constituye uno de los rostros más conocidos entre los 13 cubanos que merecieron la condición de Héroes del Trabajo de República de Cuba en el año que despedimos, quien también accedió a compartir sus impresiones sobre la encrucijada feliz en que se debate la Isla: «La unidad de la nación cubana ha sido una histórica y no siempre compensada aspiración. Las naciones y pueblos fragmentados pierden legitimidad, respeto ante el mundo y hasta el derecho a su existencia propia, tornándose despreciables, vulnerables y decadentes. La desasimilación progresiva de su génesis, la renuncia a su historia patria, el desapego a sus tradiciones y la importación de culturas foráneas les condenan a sucesivos, crecientes y recurrentes errores.

«Este es un pueblo fraguado a lo largo de años de lucha, sacrificios, lleno de valores de toda índole, con sublime historia y de rica cultura, que no anda de pedigüeño por el mundo. Por ello, como profiláctico antídoto, y como nunca, la unidad del pueblo cubano es nuestra divisa fundamental como nación para sostenernos, vivir, y andar.

«El mantenernos unidos en el amor patrio, el pensar y actuar consciente como país es el más robusto bastión de defensa de nuestra independencia, soberanía y subsistencia. Es la vital hemoglobina de la Revolución. Más de un siglo atrás, Céspedes hubo de anticiparlo: “La unidad y el patriotismo son nuestros baluartes y bajo su amparo seremos invencibles”. Así lo ratificará el venidero VIII Congreso del Partido a efectuarse en abril, cuya trascendencia viene dada por  ser el de la continuidad histórica de la Revolución Cubana».

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JosePedro dijo:

1

2 de enero de 2021

07:23:06


Merecido reconocimiento de la organización sindical y el estado cubano a tan valerosos exponentes femeninos y masculinos por el aporte acumulativo destacado al crecimiento artístico, económico, científico de Cuba para nuestro pueblo y el mundo. Felicitaciones!