Isla de la Juventud.–Conscientes de que proteger la vida humana y los recursos de la economía interna es la prioridad, los pineros adoptaron las medidas para enfrentar el huracán Delta que afectará en la tarde y noche de este martes a esta ínsula, acciones orientadas y controladas por el Consejo de Defensa Municipal.
Desde este lunes fueron evacuados los residentes en el poblado sureño de Cocodrilo hacia un centro educacional con las condiciones exigidas como alimentación, personal sanitario y seguridad. Al tiempo que un operativo de la aeronáutica civil favoreció trasladar a un poco más de 500 personas entre trabajadores y vacacionistas de Cayo Largo del Sur hacia sus lugares de origen.
Los especialistas de meteorología anuncian vientos de tormenta tropical y lluvias que pueden ser localmente intensas, sobre un territorio saturado de las precipitaciones de jornadas atrás, ya que en los primeros cinco días de octubre cayeron un poco más de 155 milímetros aquí, por lo que se superó el promedio para un mes de octubre.
En el Municipio Especial se vigilan los embalses ya que de 13, diez están vertiendo y otros dos lo harían al comenzar a llover en las próximas horas. Se activaron los grupos electrógenos, pipas y carro desostruccionador, este último para solucionar obstrucciones en la red de albañales de ser necesario. También se desmontaron los aerogeneradores del parque eólico Los Canarreos, único abatible en Cuba, y se protegen las inversiones de los tres parques fotovoltaicos.
Para evitar pérdidas mayores se acopiaron los productos de la agricultura en cosecha y distribuyeron a la red minorista, se trasladó ganado a zonas altas y se suspendió la transportación de ómnibus públicos, están cerradas las bodegas y tiendas TRD, también se suspendió la trasportación de carga vía marítima y se evacuaron las mercancías de los puertos de Nueva Gerona y Batabanó y aquellos contenedores que no se pudieron trasladar a esta ínsula quedaron bien resguardados en esa rada mayabequense.
Los pineros con cultura preventiva cumplen las medidas de los planes de reducción de riesgo y desastres de la Defensa Civil, están atentos a la trayectoria del evento ciclónico y en los hogares aseguraron techos ligeros, acumularon agua potable y otros recursos necesarios para enfrentar el impacto del mismo.
Zunilda García Garcés y Liván Fuentes Álvarez, presidenta y vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal, respectivamente, recorrieron centros de producción y servicios, escuelas y locales de evacuación y comprobaron el cumplimiento de las orientaciones para evitar pérdidas de vidas humanas y proteger los recursos del Estado destinados al bien común, en un territorio que después de 12 años cuando pasó el huaracan Gustav vuelve a enfrentarse con disciplina a un nuevo ciclón.
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