Matanzas.–Mucho antes del amanecer de este 1ro. de Mayo, día del proletariado mundial, cientos de azucareros ya estaban en sus puestos haciendo su tarea y orgullosos de pertenecer a un sector que es, en esencia, parte de la identidad cubana.
La lista puede ser bastante larga, pero entre los que más alegría debió exhibir este día festivo estuvo Jorge Luis Bregio, director del central Méjico, industria ubicada en el municipio de Colón. Dicho ingenio es el único cumplidor del plan de producción de azúcar de la actual zafra en la provincia de Matanzas, y su colectivo asumió el compromiso de entregar otras 6 000 toneladas en lo que resta de campaña.
Con su meritorio desempeño, el colectivo colombino pretende empujar a Matanzas a la honra de su compromiso azucarero, algo cada vez más difícil con la llegada de las lluvias.
De todas maneras, los trabajadores del Méjico celebraron y cantaron el Himno Nacional desde su rinconcito en la industria, respetando las medidas de protección sanitaria.
Algo alejado y más al norte, en la misma ciudad de Matanzas, y también desde su espacio, vivieron este 1ro. de Mayo los valerosos trabajadores eléctricos que integran la ya legendaria central termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras, bloque que por su estabilidad y eficiencia tributa tranquilidad al Sistema Electroenergético Nacional.
Laboramos ininterrumpidamente, recordó Yoanny Zuaznábal López, director de Producción y uno de los brazos derechos de la planta. Admitió orgulloso que al cierre de este cuatrimestre entregaron 100 000 megawatt hora por encima de lo planificado.
«Cumplimos con todos los indicadores de eficiencia y registramos unos cuantos días en línea, sin interrupción. Pero lo más importante es que, pese a las adecuaciones ante la situación actual, mantenemos la estabilidad funcional en el bloque unitario, el mayor y más eficiente del país».
Según el director de la CTE, el ingeniero Rubén Campos Olmo, la planta genera de modo estable por encima de los 240 megawatt, y avanza en la ejecución del muro de contención antiolas para protegerse de futuros eventos climatológicos que puedan impactar a la instalación, como lo hizo el huracán Irma.
Los constructores de obras para el turismo son también de esos que, como dice el Presidente cubano, levantan y sostienen a la Patria, y este viernes se mantuvieron en sus puestos para no parar el progreso del país en estas adversas circunstancias.
El mérito de laborar en un día tan especial les corresponde, en efecto, a muchas personas de los más diversos sectores. Están en primerísimo lugar aquellos que mantienen la vitalidad de la red de bodegas, panaderías y unidades gastronómicas, en las que hay muchísimas cosas por mejorar para brindar un mejor servicio, pero donde también hay infinidad de muestras de desprendimiento; como el corpulento Yosvany, de la fábrica de galletas Yumurí , o Yanelys, la bodeguera del barrio, quienes suelen hacer su trabajo en términos afectuosos, sin levantar la voz y sin perder la ternura.
Ellos, como otros muchos obreros, operarios y trabajadores en general, sin olvidar a los titanes de la Salud, pusieron la plaza en sus brazos este 1ro. de Mayo, en provecho de sí mismos y de los demás.



















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