¿Cómo despejar el camino del subsidio para construir viviendas?

El Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, llamó a dar un vuelco al tema de los subsidios y créditos, para trabajar de manera diferente y priorizar la entrega de materiales de construcción a núcleos familiares dispuestos a solucionar su problema habitacional por esfuerzo propio.

En esa dirección, recalcó la voluntad de no permitir que existan fondos financieros estatales inmovilizados por falta de control y seguimiento en los territorios.

La Contraloría General de la República (cgr) elaboró una Guía de Control para el Otorgamiento de los Subsidios a partir del diagnóstico de deficiencias y limitaciones que afectan a la población en este tema.

Esta Guía se basa en el enfoque de un proceso fundamentado en el orden, la disciplina y la exigencia que deben prevalecer para prevenir ilegalidades, hechos de corrupción, y ayudar a las administraciones territoriales a una gestión administrativa más eficiente.

Como es conocido, en 1959 el Gobierno Revolucionario recibió un fondo habitacional estimado en 1 256 524 viviendas, 400 000 familias hacinadas en barracones, cuarterías y solares en condiciones precarias, y existían

200 000 bohíos y chozas.

El 63 % de las familias vivía en ese año con las mínimas condiciones de higiene, mientras el 91 % no contaba con baños ni letrinas sanitarias.

Después del triunfo revolucionario y hasta esta fecha se han construido más de dos millones 568 000 viviendas y en la actualidad el fondo habitacional asciende a más de tres millones 800 000, pero aún existe un déficit creciente de 929 695 viviendas, de las cuales hay que construir unas 527 000 nuevas y rehabilitar otras 402 000, más las nuevas necesidades.

En mantenimiento y conservación se requieren acciones por esfuerzo propio de la población en más de

240 000 viviendas cada año, lo cual es necesario para detener el deterioro que hace más difícil la solución del agudo problema habitacional.

Por ello se ha instruido la Política de la Vivienda, para proyectar una solución realista a este problema, basada en la aplicación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución que, la cual establece dos modalidades: otorgar créditos a las familias que pueden pagarlos y subsidiar a las personas necesitadas que no pueden hacerlo, no a los productos.

El Gobierno cubano ha expresado su decisión de liquidar las causas y condiciones que generen manifestaciones negativas que afectan a la población en cuanto a burocracia, dilación innecesaria de los procesos, privilegios y violaciones del objetivo de los subsidios otorgados a núcleos familiares para construir o reparar viviendas, que afecten el cumplimiento, con calidad y transparencia, de las funciones asignadas a cada entidad y de los recursos destinados a este sensible programa.

Experiencia en el municipio de Holguín: que los subsidiados compren todo en un solo lugar

Atendiendo a esa importancia de integrar y mejorar procedimientos, aumentar la exigencia y el control, así como acompañar a las personas subsidiadas hasta el completamiento de sus viviendas, en el municipio de Holguín se han replanteado la manera de hacerlo. La unidad básica empresarial (ueb) Umbrales, dedicada a la rehabilitación y conservación de viviendas, y la Empresa Municipal de Comercio, ha creado una especie de comando conjunto de operaciones, orientado a atender lo más expeditamente posible a las personas en trámites de adquisición de los recursos que requieren para levantar sus moradas.

La primera, explica su director Rodolfo Ávila Suárez, tiene como componente principal un establecimiento de producción de materiales de la construcción, ubicado en el reparto La Plaquita, en espacios que pertenecieron a una descontinuada planta  de elementos prefabricados con hormigón armado.

«Fabricamos bloques de diez y 15 centímetros de ancho, viguetas y plaquetas para techos; mosaicos y baldosas, tablillas, marcos de puertas y ventanas, lavaderos, mesetas y tanques para agua, todos de cemento.

«También producimos cemento de bajo carbono y la mezcla llamada Mortesac, apropiada para el repello de paredes; así como gravilla, arena y polvo de piedra, que hoy, en su mayoría, se obtienen al moler escombros adquiridos en diversos lugares de la ciudad».

De ese modo, tienen capacidad para producir diariamente los componentes de una célula básica habitacional compuesta por cuarto, cocina y baño, que es lo respaldado por los subsidios que auxilian a las personas más necesitadas.

Hasta el pasado año, esos recursos se estuvieron enviando hacia varios establecimientos de Comercio, panorama que ahora ha cambiado porque permanecen en dos almacenes y un área de venta creados en el interior de la ueb, con el fin de atender a los subsidiados residentes en los consejos populares de Distrito Lenin, Alex Urquiola, Harlem y Edecio Pérez.

Además de los locales referidos, el contrato firmado con la ueb a fin de crear la tienda de materiales de la construcción denominada Multimat Gran Panel, permite utilizar una oficina para la facturación de los productos y sitios donde depositan los áridos y los elementos de acero que ofertan, puntualiza Lourdes Velázquez, funcionaria de Comercio.

«Uno de los almacenes está destinado a los muebles sanitarios, azulejos y elementos de las instalaciones hidráulicas y eléctricas que compramos a otras entidades. Los subsidiados obtienen aquí todo lo que necesitan para su célula básica.

«Tenemos sus expedientes con la carta límite con las sumas de dinero aprobado, lo que nos facilita conocer el monto de lo gastado, los recursos adquiridos y los que les faltan».

Alexis Góngora, administrador de la tienda, esclarece que la misma se suma a las otras tres que en el municipio constituyen una red dedicada a atender de manera priorizada a los subsidiados.

Satisfecho con la alianza establecida con Comercio, Jorge Ulises Barnuevo Espinosa, especialista principal del Departamento Técnico-Comercial de la ueb Umbrales, revela que su colectivo planea, en un segundo momento, ofrecer el servicio de construcción de las células básicas. «Para eso necesitamos crear condiciones, sobre todo organizar una brigada con personal calificado».

Luis Enríquez Pérez Hidalgo, vicepresidente del Consejo de Administración Municipal para la Construcción, refiere que los casos a atender aquí son parte de los 327 subsidios en ejecución en estos momentos en el territorio, a los que se sumarán paulatinamente los 89 aprobados a finales del pasado año.

Indagaciones realizadas por este diario, precisan que en la provincia de Holguín, desde 2012 hasta el cierre de 2019, más de 10 500 personas recibieron subsidios destinados a mejorar la situación habitacional. En los cerca de siete años transcurridos desde la puesta en vigor de ese procedimiento en esta parte de Cuba, la suma de dinero rebasa los 496 000 000 pesos. 

La nueva forma de operar asumida por la ueb Umbrales y la Empresa de Comercio Municipal, responde a las decisiones puestas en vigor desde el pasado año por las autoridades provinciales, con el propósito de eliminar las deficiencias del proceso de edificación de viviendas mediante subsidios.

«Este es un programa necesitado de más apoyo estatal, para que no quede únicamente en manos de los beneficiados, por la llamada vía de los esfuerzos propios», plantea María Teresa Cruz Pérez, directora provincial de la Vivienda.

Es la razón por la que continuarán, entre otras acciones, la apertura de establecimientos de venta en los centros de producción local de materiales de la construcción, el seguimiento expreso de las células básicas inconclusas que rebasan los 18 meses establecidos para concretar las acciones constructivas, el control sobre la ejecución de los proyectos y el nombramiento de «padrinos» con el fin de involucrar a entidades estatales en la solución de los casos más críticos.