A partir del domingo 8 de marzo, Cuba vuelve al horario de verano, razón por la cual, a las 12 de la noche del sábado, deberán adelantarse los relojes una hora para dar fin al horario normal.
Según la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure), este cambio constituye una práctica internacional con gran impacto en el ahorro de energía, pues se logra un mayor aprovechamiento de la luz natural en el periodo de mayor demanda eléctrica.
En los meses de verano los días son más largos, por lo que resulta favorable la modificación del horario sin afectar la entrada a escuelas o centros laborales.
Ante la situación coyuntural que enfrenta Cuba, debido al aumento de medidas coercitivas unilaterales por parte de Estados Unidos, que en 2019 emitió injustas e ilegales sanciones contra armadores, buques y empresas para obstaculizar el suministro de combustible e intentar asfixiar la economía nacional, cobra mayor vigencia el llamado de Onure a aprovechar el cambio de horario para fortalecer medidas de ahorro.
El tema energético es fundamental para el desarrollo del país, señaló el Presidente Miguel Díaz-Canel, durante el balance del trabajo desarrollado en 2019 por parte del Ministerio de Energía y Minas.
Durante la reunión también trascendió que Cuba genera el 54 % de su electricidad con fuentes propias, a lo que se suma la labor de la Unión Cubapetróleo (Cupet), entidad que, pese a las dificultades, tiene como objetivo incrementar la producción de crudo en el país.
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VAE dijo:
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4 de marzo de 2020
08:53:47
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