Para el Estado y el Gobierno cubanos la seguridad alimentaria es una prioridad, afirmó este jueves Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, durante una jornada de trabajo en plenario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a la que asistió el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Muestra de ello es que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconoció a Cuba como el quinto país entre los 14 primeros que han logrado reducir los índices de hambre y desnutrición de forma sostenida por varios años.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), por su parte, catalogó a la Isla como la única nación dentro de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil severa, gracias a los esfuerzos del Gobierno.
«Y todo eso se ha logrado a pesar del bloqueo», aseveró el titular de la Agricultura.
Rodríguez Rollero reconoció a los trabajadores agrícolas de la Isla, quienes en medio de las difíciles condiciones económicas que presenta el país, ocasionadas principalmente por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, despliegan alternativas para seguir produciendo con eficiencia.
POR MÁS PRODUCCIÓN, A PESAR DE LAS CARENCIAS
Es voluntad del sistema de la agricultura luchar por la seguridad alimentaria de la población, tanto en el ámbito nacional, como local. Por ello, «este año se han centrado los esfuerzos en el incremento de los surtidos», aseguró el Ministro.
La seguridad alimentaria se logra por la importación y la producción nacional. En este sentido se elaboró el plan estratégico hasta 2030, que prevé crecimientos sustantivos en los volúmenes productivos mediante el riego agrícola, la ciencia y la disciplina tecnológica, no sobre el uso extensivo de la tierra, aclaró.
Se trabaja –agregó– para incrementar las exportaciones de productos agrícolas. Los rubros de exportación en materia agrícola son el carbón vegetal, el tabaco torcido, café, miel de abeja y productos apícolas.
Sin embargo, todavía queda mucho por hacer, aseveró. Aun cuando no se pueden desconocer los logros de Cuba en el sector agrícola, la condición insular de nuestro país y su ubicación geográfica constituyen una amenaza constante para la agricultura, lo que sumado a los efectos del cambio climático, ya presentes, han ocasionado no pocos daños.
A su vez, informó que el riego agrícola solo cubre el 7,4 % del área, dificultando la obtención de buenos rendimientos y el enfrentamiento a las prolongadas sequías.
«A pesar de la prioridad que le ha dado el Gobierno para proteger a la agricultura con el suministro de combustibles, solo se ha entregado el 71 % del diésel aprobado y, además, los insumos nacionales para la producción agropecuaria han estado afectados por falta de materias primas», precisó.
«La carencia de insumos principales durante este año provocó la insuficiencia de fertilizantes, lo que generó afectaciones entre el 15 y el 45 % de las áreas sembradas, fundamentalmente en productos como el arroz, café, frijol, maíz, plátano y tomate. Solo se satisfizo el total de cultivos de papa y tabaco. La ganadería, por otra parte, no recibió prácticamente ningún fertilizante de lo que estaba planificado».
Rodríguez Rollero añadió que la producción de carne de cerdo decreció en 2019 en casi 20 000 toneladas, también disminuyó el cítrico significativamente, por las severas afectaciones ocasionadas por la plaga conocida como Huanglongbing. En tanto, el huevo se mantiene estable en alrededor de mil millones de unidades por año.
Para 2020, aseguró, las siembras totales solo se protegerán en un 28 %, mientras se planificó sostener la fertilización química y biológica del
100 % del tabaco, el arroz, la papa, el tomate destinado a la industria, las producciones de las casas de cultivo y de semillas.
La oferta de 30 libras per cápita mensuales de productos agrícolas y de cinco kilogramos de proteína, es un empeño del país y del sistema de la agricultura.
INVERSIÓN EXTRANJERA: ESTRATÉGICA PARA EL DESARROLLO DE LA AGRICULTURA
Para la agricultura, como para el país, resulta estratégica la inversión extranjera. En este sentido, explicó el Ministro del sector, contamos con cinco empresas mixtas, tres de ellas asociadas al tabaco, una al arroz y otra a la producción y procesamiento de cítricos y frutales.
De igual forma, se cuenta con varios proyectos en diferentes etapas de ejecución dirigidos a la producción de ganado menor y vacuno; a la producción y exportación de resina de pino y sus derivados; al beneficio y envasado de carbón vegetal y a la construcción de una bioeléctrica, entre otros.
Según Rodríguez Rollero, se trabaja, además, en cuatro proyectos de inversión extranjera para la producción de carne de cerdo y su comercialización, que se ejecutarán en las provincias de Cienfuegos, Villa Clara, Mayabeque y Artemisa.
El titular de la Agricultura comentó que se evalúan otras ofertas de empresas extranjeras que permitirán generar fondos exportables o sustituir importaciones.
NUESTRAS FORTALEZAS: VOLUNTAD POLÍTICA, CONOCIMIENTOS TÉCNICOS Y POTENCIAL CIENTÍFICO
El sistema de la agricultura trabaja hacia el futuro por crecer en las exportaciones de productos tradicionales y adicionar otros, conscientes de que esta será la vía principal para obtener finanzas para el desarrollo, para reducir la dependencia del mercado externo y alcanzar la satisfacción de la demanda interna, con apego al concepto de la seguridad alimentaria, refirió el Ministro.
El diputado Sergio Rodríguez Morales dijo que es vital «analizar los índices de crecimiento y producción asociados a la agricultura, pues como refirió en una ocasión el Primer Secretario del Comité Central del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz, la producción alimentaria es un tema de alta seguridad nacional, pues ahí va la estabilidad del país».
Además, significó que las inversiones en la agricultura son muy riesgosas, a causa de las condiciones climáticas y el azote de fenómenos meteorológicos a los que Cuba es vulnerable.
«A ello se le suma otra problemática mundial: el éxodo de personas del campo a la ciudad. Por eso creo que debemos reconocer también el trabajo de los agricultores y campesinos cubanos».
El diputado aseguró que Cuba tiene tres grandes fortalezas para la producción de alimentos: voluntad política, conocimientos técnicos y potencial científico, «de manera que si integramos estos elementos podemos avanzar en ese objetivo», concluyó.
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