Fotogalería: el «Gallego» de Cuba

«El capitán Fernández (…) entraba en Girón encima de un carro blindado, a lo lejos, en el mar, las siluetas de dos destroyers norteamericanos se habían disipado. Pero dos horas antes llegaron a estar a tiro de los cañones bajo su mando.

Fue en aquellos instantes en que el capitán había mirado al mar y descubrió a dos barcos de guerra que estaban en el límite de nuestras aguas jurisdiccionales, entonces de solo tres millas, y se acercaban peligrosamente a la costa frente a Playa Girón.

Desde que la clase de guardia en el campamento de Managua lo despertara diciéndole que Fidel lo llamaba por la micro, habían transcurrido 62 horas; y al igual que los hombres que le acompañaban, estaba sediento, hambriento y agotado. Pero hasta hace unos segundos antes se había sentido eufórico, la victoria era cuestión de horas, tal vez un par».

(Tomado de: Juan Carlos Fernández, Girón. La batalla inevitable, Editorial Capitán San Luis, La Habana, 2005)