En Camagüey, el escenario de operaciones de las columnas invasoras resultó el más complejo. La Columna 2 Antonio Maceo, comandada por Camilo Cienfuegos, la No. 8 Ciro Redondo, con el Che al frente, así como las columnas que formaron el Frente Camagüey (la No. 11 Cándido González y la 13 Ignacio Agramonte) tuvieron que combatir no solo contra las tropas enemigas, sino también contra la despoblada llanura, baja y cenagosa, con pocos bosques, abundante en lagunas, pantanos y las catástrofes naturales. Soportaron el hambre, la sed, los mosquitos, el cansancio de las agotadoras jornadas, la poca información sobre los movimientos de las tropas enemigas y la indisciplina de algunos compañeros.
Sobre la situación acaecida durante el paso por la provincia de Camagüey nos comenta el coronel de la reserva René Vallina Mendoza, quien fuera miembro de la Columna No. 11, la primera que bajó de la Sierra con la misión de desarrollar la lucha guerrillera en Camagüey, comandada por el capitán Jaime Vega.
– ¿Cómo se organizó la Columna 11 para la salida hacia Camagüey?
– Fidel se reunió con 65 hombres en Santo Domingo y habló durante seis horas con Jaime Vega (jefe de la Columna 11), le dio algunas orientaciones, entre ellas, la de no coger camiones ni transitar de día para evitar enfrentamientos directos con el enemigo, una de las primeras cosas que violó el capitán.
Explicó la misión y los riesgos que se iban a correr, las dificultades, los peligros que enfrentarían, así como que debían cuidarse de la aviación y evitar encuentros con el enemigo durante la marcha. Les hizo tomar conciencia saber que muchos podían morir en el cumplimiento de su misión. En el encuentro, el Comandante completó el armamento, los hombres y dio dinero para los gastos.
– ¿Qué distinguió la lucha guerrillera en Camagüey y el apoyo del Movimiento 26 de Julio?
– A pesar de las condiciones difíciles de la provincia, la guerra se extendió en una parte importante de la misma. La comandancia de la Columna 11 se estableció en la Sierra de Cubitas, al norte de Camagüey, y dejó tres pelotones en la zona sur. Más tarde, se estableció la comandancia de la Columna 13 Ignacio Agramonte, la cual fue creada para apoyar a la 11 y unificar el mando en el territorio.
– Camagüey extendía su jurisdicción desde el río Jobabo, por el este, y hasta el Jatibonico, por el oeste, de forma tal que ocupaba las actuales provincias de Camagüey y Ciego de Ávila y parte de Las Tunas y de Sancti Spíritus…
– Hay que tener en cuenta, para hacer un análisis de la invasión, todo el territorio que ocupaba Camagüey en ese momento. El terreno por donde avanzaron los comandantes Camilo y el Che, en la costa sur, yo lo divido en zona oriental y occidental por las particularidades que entre ellas existían, fundamentalmente de carácter subjetivo. La oriental se extendía desde el río Jobabo, límite natural con la provincia de Oriente, hasta la carretera de Santa Cruz del Sur, y tenía una extensión de 65 kilómetros. Por su parte, la región occidental comprendía los territorios al oeste de la carretera Camagüey-Santa Cruz del Sur hasta el río Jatibonico del Sur, que la separaba de la provincia de Las Villas con una extensión aproximada de 110 kilómetros. Aunque la población no era numerosa, desde el punto de vista político existía una diferencia sustancial entre ambas: la primera atesoraba una rica historia de luchas campesinas, en la zona de Las Maboas, contra la Francisco Sugar Company, por la posesión de la tierra en que se asentaban; el Partido Socialista Popular (PSP) tenía constituida una regional, con su dirección en el central Francisco, hoy Amancio Rodríguez, y la dirección del Movimiento 26 de Julio contaba con una fuerte organización. En la segunda no estaban creadas las condiciones organizativas. El apoyo a la guerrilla era nulo en cuanto a organizaciones del m-26-7. La escasa población no tenía conocimiento de la existencia de los guerrilleros, por tanto, a las columnas invasoras se les hizo muy difícil el tránsito por este territorio.
– ¿Cuánto influyeron en la marcha de la columna invasora los combatientes Alfredo Álvarez Mola y Mario Herrero Toscano?
– Eran miembros de la columna de Camilo Cienfuegos, se desplazaban dentro de su jefatura y se desempeñaban como enlaces de la misma con el Movimiento de la provincia. Camilo dijo en el discurso que pronunciara en Camagüey el 1ro. de mayo del 59 que todos los camagüeyanos y todos los cubanos debían estar «(...) orgullosos de ese gran hombre, de ese gran patriota, de ese gran cubano que fue Alfredito. Gracias a él la columna logró llegar hasta el río San Pedro (...)». El trabajo de Alfredo Álvarez Mola, junto con Mario Herrero, con el Movimiento, garantizó los prácticos, transportes y vigilancia en la carretera de Santa Cruz del Sur por donde las columnas se desplazaron en vehículos hasta incorporarse al callejón de La Curajaya, rumbo al batey de Cuatro Compañeros.
El día 18 de septiembre, Camilo tomó la decisión de que Alfredito y Mario no continuaran en la tropa, por el mal estado físico de ambos; ellos debían recuperarse y reincorporarse a la lucha. La salida de estos revolucionarios dejó a la tropa sin los únicos enlaces con que contaban para mantener los contactos con el Movimiento, teniendo que continuar la marcha guiados por la intuición guerrillera y algún que otro práctico ocasional; bajo el hostigamiento constante del enemigo, por tierra y aire, y la amenaza perenne de ser delatados.
– Coméntenos sobre los sucesos de Pino Tres.
– Pino Tres era una colonia del entonces central Macareño (hoy Haití), al norte de Santa Cruz del Sur. El acatamiento de las órdenes, la disciplina, resultaban fundamentales y fue lo que no ocurrió en la madrugada del 27 de septiembre por el jefe de la columna, quien, como ya dije, había recibido instrucciones precisas del Comandante en Jefe del Ejército Rebelde de no marchar en vehículos. El enemigo tenía la ubicación de la tropa por una emboscada que le hizo Vega a una fuerza adversaria el día 26. Luego decidió avanzar hacia el oeste en camiones, a pesar de la extrema gravedad de la situación, que recomendaba desplazarse a pie. La columna cayó en una emboscada del ejército batistiano al retirarse de la zona en cuatro camiones. En total, 33 integrantes de la columna guerrillera perdieron la vida en aquella fatídica jornada. Tuvimos que retirarnos para el monte con los heridos que pudimos rescatar.
«Pino Tres fue un gran revés que, como reconociera el Comandante en Jefe Fidel Castro, fue producto del descuido de las medidas tácticas de seguridad por parte del capitán Jaime Vega, el cual fue sometido a Consejo de Guerra.
«Hubo algunas personas que trataron de tergiversar el papel de los agramontinos en la lucha. Es muy importante el discurso que brinda Camilo en Camagüey el 1ro. de mayo de 1959, Día Internacional de los Trabajadores, donde puntualiza que se había dado una interpretación mal intencionada de lo que realmente no ocurrió. Esas personas afirmaban que los camagüeyanos no quisieron apoyarlo.
«En esa fecha especial expresó: “…En nuestra Columna hubo muchos camagüeyanos que hoy siguen prestando grandes servicios, al Ejército, grandes servicios a la Revolución. (...) Yo, para esta provincia de Camagüey, y para todos los camagüeyanos (...) solo guardo consideración, cariño y respeto, (...)”».
COMENTAR
Responder comentario