La vida de muchos cubanos está marcada culturalmente por ritos, entre ellos el bautizo, la celebración de los 15 años, las nupcias y el funeral. Este último, por constituir un tema al extremo sensible, que toca el dolor de las familias, despierta en la dirección del país un interés imperativo, cuyos resultados se presentaron ante la comisión de Salud y Deporte de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
De acuerdo con el informe dado a conocer por el diputado, doctor Isael Alfonso Grañá, en relación con los servicios necrológicos cubanos, los miembros de la Comisión efectuaron 14 acciones de control y fiscalización en 14 provincias, que incluyeron las visitas, acompañando al presidente del Parlamento, Esteban Lazo a los territorios de Santiago de Cuba, Guantánamo, La Habana, Granma y Matanzas.
Asimismo, se establecieron intercambios con 1 220 personas, entre ellos familiares y dirigentes administrativos.
Este proceso arrojó resultados pormenorizados sobre el fenómeno en el país; entre ellos, y con el referente territorial respectivo, se encuentran:
- Insuficiente iluminación en los cementerios (Matanzas).
- Ausencia de ventiladores en las capillas, situación en las redes sanitarias, filtraciones en algunos techos, mala calidad de los ataúdes y ausencia de bebederos de agua (en todas las provincias visitadas).
- Carencia de flores, el servicio de coronas en muchos municipios no cubre la demanda (Matanzas, Cienfuegos, Mayabeque, Villa Clara y Ciego de Ávila).
- Falta de espacios para las bóvedas, nichos y osarios, y en algunas provincias insuficientes cajas para restos óseos. (Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba y Guantánamo).
- Problemas con los carros fúnebres, que generan irregularidades en la prestación de servicios (Pinar del Río, Mayabeque, Artemisa, Santiago de Cuba y Guantánamo).
- El mobiliario de cementerios y funerarias es deficiente y se encuentra en mal estado (Santiago de Cuba, Pinar del Río, Mayabeque, Artemisa y Guantánamo).
- Inexistencia de hornos crematorios en los hospitales. (Santiago de Cuba)
- Es insuficiente la calidad de los sarcófagos debido a la mala calidad de la madera (Santiago de Cuba).
- Insuficiente entrega de medios de trabajo y de protección en funerarias y cementerios (Santiago de Cuba y Pinar del Río).
- La cantidad de combustible que se entrega para la prestación de los servicios y de gas para el cumplimiento de las cremaciones no corresponden a las necesidades (Santiago de Cuba).
Refiriéndose a los servicios comunales de manera general, Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra de Economía y Planificación (MEP), afirmó: «Este es el tema más importante de la comisión, y el Ministerio de Economía y Planificacion es el rector metodológico de esta actividad, que tiene una expresión a nivel local, municipal y provincial».
En el país circulan en la actualidad, de acuerdo con la fuente citada, unos 397 vehículos fúnebres con diez años de explotación. Aunque son de marcas que dificultan la obtención de piezas de repuesto, hasta el cierre de noviembre se logró que el coeficiente de disponibilidad técnica en La Habana alcanzara el 90 % y que el del resto de las provincias girara alrededor de un 76 %.
Según la Viceministra, existe un programa bien montado para garantizar la sostenibilidad del equipamiento que está en función de los servicios comunales y, por ende, de los necrológicos. «Por ejemplo –apunta–, logramos el 40 % de los neumáticos que teníamos planificados para este año y la totalidad de los recursos con destino a los incineradores».
CAMPOSANTOS CUBANOS
La situación en los cementerios del país podría catalogarse como crítica, si acopiamos las deficiencias que presenta la mayoría de estos centros con respecto a la capacidad, la escasez de medios de trabajo y de protección, así como el estado de tarjas, cercas, bóvedas y osarios. En la capital, 20 cementerios no tienen posibilidad de ampliación.
De acuerdo con el citado informe sobre los servicios necrológicos en Cuba, el panorama es extensivo a varias provincias del país: en Matanzas, cuatro no tienen posibilidad de ampliación; mientras que en Sancti Spíritus el cementerio de la cabecera provincial está en igual situación.
Asimismo, Ciego de Ávila tiene cuatro que no pueden ampliarse. En Camagüey existen diez cementerios totalmente de bóvedas particulares, y algunos de las cabeceras municipales están sin posibilidad de ampliación. Los cementerios municipales de Las Tunas y Puerto Padre están sin posibilidad de ampliación, mientras que al resto se le planifica por parte del territorio la construcción de bóvedas.
En Holguín, seis cementerios carecen de la posibilidad de realizar inhumaciones, cinco de estos por lejanía de los asentamientos poblacionales y el otro porque se inunda al estar situado en los confines de una presa. En tanto, de los 121 cementerios con que cuenta Santiago de Cuba, 30 están sin posibilidad de ampliación; y Guantánamo posee tres camposantos sin posibilidad de realizar inhumaciones: dos en la duna de la playa y uno clausurado por problemas de nivel de agua.
Además, se observó que en Cienfuegos y Villa Clara los cementerios tienen una situación similar a las descritas anteriormente.
Esta es una de las razones por las cuales se está abogando, desde hace cuatro años, por la cremación. Como es lógico, el funcionamiento de los incineradores con que cuenta ahora el país es aún insuficiente.
LA INCINERACIÓN
En el 2018 se pusieron en marcha tres incineradores de cadáveres que fueron importados en el 2017. Según Granadillo de la Torre, actualmente existen en el país un total de 12 incineradores, de los cuales cuatro están ubicados en la capital y el resto está distribuido a razón de uno por provincia en los siguientes territorios: Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.
«Es cierto que todos querríamos tener el crematorio en nuestras provincias, que existiera este servicio en los hospitales, pero este es un programa que se está implementando desde hace solamente cuatro años.
Por su parte, el doctor Alfonso Grañá enumeró las limitaciones que presentan algunos crematorios del país, así como las principales demandas (por provincias) al respecto.
Según el doctor Grañá, no es eficiente el flujo del procedimiento a seguir para la incineración de cadáveres en La Habana, trayendo esto como consecuencia la insatisfacción en la población y, en ocasiones, hechos de corrupción.
En Mayabeque se comenzó a construir y se violaron los parámetros por planificación física: está propuesta la solución para el plan de inversión del 2019; en Ciego de Ávila, el incinerador se encuentra en espera de la puesta en marcha y no se completó el montaje del incinerador para restos óseos por el deterioro del equipamiento.
En la provincia de Camagüey está funcionando el incinerador, pero la extensión de la obra civil no se ha ejecutado a cabalidad; mientras que el de Pinar del Río está instalado, pero no se encuentra funcionando por no haberse terminado el piso y los baños, y es preciso, en este caso, anexarle un local a la obra civil; en Las Tunas la obra está paralizada, por lo que a los fallecidos hay que trasladarlos a Holguín, Camagüey o Santiago de Cuba.
Es necesario, trascendió, resaltar la necesidad de continuar mejorando la atención al trabajador, así como brindarles la capacitación adecuada para que los servicios que se presten sean dignos y sin la ocurrencia de delitos.



















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