Con el propósito de actualizar a los profesionales sobre muchos de los problemas que se enfrentan a diario en la práctica médico legal y forense, para realizar con éxito el trabajo de auxiliares valiosos de la Administración de Justicia, se celebra en el Palacio de Convenciones de La Habana, en el I Congreso Internacional de Medicina Legal, Cuba Forense 2018.
La Medicina Legal cubana tiene una sólida formación teórica y práctica y goza de alto prestigio y reconocimiento en la región, dijo a Granma el doctor Sergio Rabell Piera, director del Instituto de Medicina Legal y presidente del comité organizador del evento.
El experto destacó la presencia en el cónclave de la Red Iberoamericana de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que agrupa a España, Portugal y las Américas, excepto Estados Unidos y Canadá, y constituye un referente en la especialidad. Asimismo, el doctor Rabell Piera comentó el privilegio de contar con personalidades de la talla de Daniell Martell, exdirector de la Academia de Ciencias Forenses norteamericana, y la intención de los científicos norteamericanos de que Cuba se sume también a esta organización.
Durante la primera jornada de la cita se dio a conocer la adscripción de la Sociedad Cubana de esta rama a la Red Iberoamericana y la aspiración de Cuba a convertirse en la sede futura de la reunión anual de esta asociación regional.
Más de 200 participantes de diez países y alrededor de 50 delegados extranjeros intercambiarán hasta este viernes sobre temáticas relacionadas con la Patología, la Antropología, la Odontología y la Siquiatría Forense (cuya escuela cubana es reconocida en el mundo); la Historia de la Medicina Legal; la Ética, Bioética y Responsabilidad Médica.
Del mismo modo, legistas, siquiatras y sicólogos forenses, profesionales y técnicos vinculados a las Ciencias Forenses, licenciados en Derecho, peritos criminalistas, e investigadores policiales, entre otros, debatirán sobre la formación de recursos humanos, la toxicología y genética forense; la violencia, vialidad y tránsito y desastres.
«La medicina legal muchas veces se asocia al cadáver, pero lo que menos se estudia es a los muertos. Por cada siete personas vivas que atendemos, se investiga un fallecido», comentó el entrevistado.
Todas las personas que reciben alguna lesión tienen que ser examinadas por medicina legal para hacer el atestado de sanidad de esas lesiones. Aquellas que tienen un problema supuestamente vinculado con la justicia y un trastorno siquiátrico; o las que se encuentran en régimen penitenciario y están enfermas, también son estudiadas por nosotros. Lo mismo ocurre con las víctimas de violencia en todas sus manifestaciones, rama en la que el instituto hace más de 30 años viene investigando, ya sea la violencia en la mujer, en el niño o en el adulto mayor, apuntó el especialista.
Cuba tiene una Red de Medicina Legal que cuenta con un Instituto nacional y centros provinciales a lo largo y ancho del país.
Dentro de los mayores retos que enfrenta la especialidad, el doctor Rabell Piera mencionó el desarrollo de la tecnología. «Hoy es una voluntad del Ministerio de Salud Pública el apoyar fundamentalmente el tema de la toxicología. El país está en vías de adquirir un secuenciador de ADN, lo cual se ha dificultado como consecuencia del impacto extraterritorial del bloqueo norteamericano, pues la mayoría de estos equipos tienen piezas de procedencia norteamericana», dijo.
Si bien ya se realizaba el análisis de ADN para determinados casos forenses y para identificar la paternidad, adquiriendo esta tecnología estaríamos a la vanguardia en la región en relación con la actualización de la tecnología, manifestó.
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Miguel Angel dijo:
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26 de octubre de 2018
06:51:48
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