El 28 de septiembre de 1960 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, recién llegado de su viaje por las Naciones Unidas, pronunciaba un discurso frente al Palacio Presidencial (actual Museo de la Revolución) cuando unas explosiones ocasionadas por contrarrevolucionarios financiados por el gobierno estadounidense interrumpieron su oratoria.
En aquel momento el Líder Histórico propuso a los allí reunidos la creación de una estrategia de protección nacional que involucrara a todo el pueblo en defensa de la Revolución y las conquistas del país, mediante el trabajo directo con la comunidad.
«Vamos a establecer un sistema de vigilancia revolucionaria colectiva. Están jugando con el pueblo y no saben todavía quién es el pueblo; están jugando con el pueblo y no saben la tremenda fuerza revolucionaria que hay en el pueblo», expresó Fidel en aquel momento.
Al terminar el discurso, esa misma noche, quedaron constituidos los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que se convirtieron en la organización de masas más grande y multitudinaria de la Isla.
La creación de los CDR constituyó una respuesta enérgica del pueblo y la Revolución cubana al terrorismo desatado contra el país por el gobierno de los Estados Unidos.
El Comandante en Jefe recién llegaba de un viaje por Nueva York en el que le habían quedado claras las intenciones del imperio de destruir la Revolución cubana por cualquier medio necesario.
Antes de la fundación de los CDR, existían varias organizaciones con diferentes fines que quedaron unificadas con la creación de la nueva organización de masas para defender por igual sus intereses.
Pero ninguna como los CDR se encargaría de vigilar activa y permanentemente cada barrio de Cuba, organizar a los habitantes por zonas y dar la responsabilidad a cada ciudadano de proteger su pedacito de tierra.
Gracias a esta iniciativa del Comandante en Jefe, el pueblo ayudó con sus propias manos a desbaratar los planes agresivos y las campañas calumniosas de los elementos que –amparados por la CIA y el Pentágono- pretendían destruir las conquistas de la Revolución.
Estructurados de forma territorial, y organizados desde su dirección en: cuadra, zonas, municipios, provincias y nación, la Organización de masas se ha encargado por 58 años del trabajo directo con las personas y de canalizar de forma directa y ordenada las necesidades de la ciudadanía hasta las más altas instancias gubernamentales.
A aquellas tareas iniciales de la vigilancia revolucionaria, se sumaron otras de interés popular como la convocatoria a disímiles trabajos voluntarios, actividades patrióticas, campañas de vacunación, donaciones de sangre, recogidas de materia prima, la protección del medio ambiente y muchas otras.
Desde su fundación no existió en Cuba un solo acontecimiento histórico en el que no hayan participado los CDR: desde la participación en la Campaña Nacional de Alfabetización hasta el apoyo constante a Sistema de la Defensa Civil.
El IX Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución, que sesiona ahora mismo en sus jornadas finales, revela la vitalidad de esta institución aún después de los muchos años pasados desde su nacimiento.
En la cita participan 480 delegados y 90 invitados; representantes directos de las más diversas localidades de la nación, personas que guían sus actos, cada día, con la siguiente máxima del Comandante en Jefe:
«Confiemos en el porvenir, entreguémonos de lleno a seguir adelante en nuestra tarea, y que cada año, cada mes y cada día sea un incremento más de nuestra disciplina, de nuestra conciencia, de nuestro entusiasmo, de nuestra solidez y de nuestra fuerza, de lo cual en el día de hoy nuestros Comités de Defensa han dado aleccionadora y ejemplar prueba».




















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Armando Enrique dijo:
1
28 de septiembre de 2018
09:24:47
miguel dijo:
2
28 de septiembre de 2018
14:32:44
Miguel Angel dijo:
3
29 de septiembre de 2018
16:26:49
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