Familia colombiana expresa agradecimiento a Cuba

Una gratitud sincera expresa la familia del joven colombiano Juan Camilo Díaz Ceballo al Gobierno y el pueblo cubanos por haberlo formado como médico en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) y luego como especialista en pediatría.

Su padre, el Ingeniero Eléctrico Edison Díaz González, relató a Granma Internacional que su hijo conoció de este tipo de beca a través del Comité Cultural Amigos de Cuba Haydee Santa María, radicado en Palmira, ciudad colombiana de Valle del Cauca.

El joven, a la edad de 18 años, viajó a Cuba y en la distancia sus padres lo ayudaron a transitar de la adolescencia a la adultez durante más de 10 años, pero tuvieron la paciencia de apoyarlo para que concluyera sus estudios de forma exitosa.

«La familia –asegura el padre- está de acuerdo con el tipo de sociedad y el sistema social en el que viviría nuestro hijo. Ahora se han borrado las nostalgias y los momentos de tristeza por no tenerlo cerca, pero hoy lo felicitamos. Asistimos a su ejercicio final para egresar de la especialidad y nos llenó de orgullo que obtuviera calificaciones de excelencia en la defensa de la tesis de especialidad».

Su madre, la pedagoga Julieth Ceballo Moscoso, confiesa haber sufrido la lejanía del hijo, pero sentía seguridad en conocer que recibiría una educación de calidad. Ellos siempre tuvieron el sueño de conocer la Revolución Cubana y luego de realizar varios viajes en los últimos años afirman que Juan Camilo aprendió más que una carrera universitaria, porque adquirió valores humanos y conocimientos muy necesarios para ayudar a otras personas.

«Viví un momento de alegría al presenciar el examen final de la especialidad de Pediatría. En aquella aula, las miradas de mi esposo y la mía se encontraron y las lágrimas brotaron. Nos impresionó, que nuestro hijo tuviera una gran seguridad para responder las preguntas; y todo lo dijo con coherencia, seriedad y responsabilidad. Lloramos por reconocer a una persona distinta a la que se crió entre nosotros. Sus profesores nos confesaron sentir la partida de Juan Camilo. Reconocen en él a un gran ser humano. Nosotros coincidimos en señalar que esa fue la formación que recibió en Cuba», destaca la madre.

Juan Camilo comenta que en su memoria laten muchos recuerdos de los cubanos: «Siempre estaré agradecido con este pueblo por abrirme los brazos, por ayudarme en los momentos más difíciles. Tengo una gratitud eterna con el Comandante en Jefe Fidel Castro, quien hizo posible la existencia de la ELAM y le dio la oportunidad a más de 27 000 jóvenes para formarse como profesionales de la salud. Donde quiera que me encuentre defenderé la Revolución Cubana».

Señala que el momento más feliz vivido en sus años de estudio fue recibir su título universitario y formar pareja sentimental con María Victoria, una chica uruguaya compañera de estudios. Al estar junto a ella siente mayor entusiasmo para emprender proyectos que puedan beneficiar no sólo a su país sino a poblaciones del continente.

«Establecí un compromiso con la ELAM y con Fidel, llevaré salud a los necesitados y desamparados del mundo, principalmente de América Latina», asevera Juan Camilo y manifiesta que el momento más triste resultó la muerte del líder histórico de la Revolución, el 25 de noviembre del 2016.

«Estoy seguro que visitaré nuevamente esta Isla, compartiré con los amigos cubanos que conocí, vendré a intercambiar experiencias con mis profesores. Yo nunca abandonaré este país», concluye.