«Nuestros ojos libres hoy son capaces de ver lo que ayer nuestra condición de esclavos coloniales nos impedía observar: que la "civilización occidental" esconde bajo su vistosa fachada un cuadro de hienas y chacales».
La figura legendaria de Ernesto «Che» Guevara ha sido, y será por siempre, un ejemplo en todas partes del mundo, y Cuba no es la excepción.
Disímiles fueron los roles que desempeñó en nuestro país, ya sea al frente de una columna guerrillera en la lucha para derrocar a la dictadura del general Fulgencio Batista; laborando codo a codo con el pueblo en trabajos voluntarios; apoyando el desarrollo del deporte; o como combatiente internacionalista.
Se caracterizó siempre por un pensamiento claro, capaz de avizorar el futuro funesto que le esperaba al planeta si no éramos inteligentes para impedirlo. En 1964 participó en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas. Nunca nadie olvidará aquel suceso y quedará grabado para siempre en la historia.
Su discurso en el máximo estrado internacional abarcó los acontecimientos que en el marco internacional ocurrían en aquella época. Se refirió al incidente en el Golfo de Tonkín, que le permitió a los Estados Unidos intervenir militarmente en el sudeste de Asia y comenzar la guerra contra Vietnam. Continuó con los hechos acaecidos en el Congo, al cual el Che viajó clandestinamente junto con un pequeño contingente de combatientes cubanos tiempo después. Y, por supuesto, no pudo dejar de mencionar el recrudecimiento del bloqueo imperialista contra Cuba.
Al mismo tiempo hizo un llamado a la presidencia de la convención: «Quisiéramos ver desperezarse a esta Asamblea y marchar hacia delante, que las Comisiones comenzaran su trabajo y que este no se detuviera en la primera confrontación. El Imperialismo quiere convertir esta reunión en un vano torneo oratorio en vez de resolver los graves problemas del mundo, debemos impedírselo. Esta Asamblea no debiera recordarse en el futuro sólo por el número XIX que la identifica».
Sin embargo, el Che no solo fue un excelente luchador, sino que, en palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz era un «trabajador infatigable, en los años que estuvo al servicio de nuestra patria no conoció un solo día de descanso». Y es que no solo destacó al frente de un regimiento o de un ministerio tan importante como el de Industria; o dirigiendo el Banco Nacional de Cuba; sino como el de un hombre simple apoyando las labores más comunes como un trabajo voluntario.
Ernesto «Che» Guevara murió, pero su legado sigue en el corazón de cada revolucionario, sin importar nacionalidad. Recordarlo no solo es homenajearlo, sino revivirlo; haciendo es la mejor forma de honrarlo. A él todo el pueblo cubano dice ¡Hasta Siempre Comandante!
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SEBASTIAN dijo:
1
17 de marzo de 2017
19:56:21
Miguel Angel dijo:
2
18 de marzo de 2017
11:23:54
Ángel parra dijo:
3
18 de marzo de 2017
14:18:51
Alex dijo:
4
20 de marzo de 2017
00:05:23
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