ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Modernizar las capacidades de refinación existentes y elevar la calidad de los combustibles nacionales es una de las prioridades de Cupet. Foto: Cortesía de Cupet

Sabido que el sector energético es uno de los 12 priorizados por la inversión extranjera en Cuba, Granma mira con atención las líneas por las que se regirá estratégicamente la industria petrolera en el calendario que corre.

Ya se ha dejado claro que más del 99% de la producción petrolera de la Isla se halla en un sector entre La Habana y Matanzas que, a pesar de haber sido explotado por casi medio siglo, posee reservas geológicas aproximadas a los seis mil millones de barriles.

También ha trascendido que el archipiélago obtiene más del 95% de su electricidad a través de hidrocarburos y sus derivados, y que la mayor parte de las zonas terrestres, de aguas someras y de aguas profundas tienen perspectiva para la exploración petrolera.

Por tanto, a pesar de que el desarrollo de las fuentes renovables de energía está llamado a tener un papel determinante en la sustitución de importaciones, el petróleo sigue definiendo los destinos de la rama energética nacional.

Ahora bien, ¿qué alternativas aparecen ante «las fuertes limitaciones en el suministro de combustibles», reconocidas por el propio vicepresidente del Consejo de Ministros y titular de Economía y Planificación, Ricardo Cabrisas, el pasado diciembre en la Asamblea Nacional del Poder Popular?

De qué manera, habría que preguntarse, el país busca opciones para frenar la tendencia decreciente de la producción de crudo cubano ante el lógico declive de áreas explotadas durante décadas y en las que no han habido nuevos yacimientos de petróleo desde principios del siglo XXI.

Por un lado, el saldo económico del 2016 y lo planificado para el 2017 han permitido prever crecimientos en el suministro de electricidad y gas. De acuerdo con Cabrisas, a partir de la decisiva exigencia en el uso eficiente de los portadores energéticos, podría lograrse un aumento de casi un 7% en el consumo productivo.

Por otro, se avizora que en 2017 la producción nacional ronde las tres millones 538 mil toneladas de petróleo y gas equivalente (cifra que en los últimos años se ha mantenido en el orden de los cuatro millones), y que la generación de energía crezca un 4,2% respecto al 2016.

Igualmente, se espera que la participación del consumo total de energía eléctrica en el sector residencial llegue a un 58,8 % y se mantengan estables los niveles de gas licuado, petróleo y querosén para la cocción de alimentos.

En lo que se refiere a las energías renovables, se piensa generar más que en 2016, debido fundamentalmente al aporte de la biomasa cañera y el incremento de la fotovoltaica.

DE LA BIOMASA Y OTRAS FUENTES RENOVABLES

El cambio de la matriz energética cubana, así como la revitalización de la industria petrolera, dependerá y no en pequeña medida, de la atracción de capital foráneo al sector de la energía en la Mayor de las Antillas.

Por ejemplo, llegar al 2030 con un 24% de la matriz nacional derivada de fuentes renovables de energía, cuando hoy solo aportan poco más del 4%, requerirá de la participación prioritaria de la biomasa.

Cuba cuenta con una planta productora de paneles solares fotovoltaicos situada en Pinar del Río. Foto: Ismael Batista

Con el fin de elevar la venta de electricidad al sistema electroenergético nacional, la Cartera de Oportunidades de Negocios en Cuba, correspondiente al período 2016-2017, incluye la posibilidad de inversión extranjera en 19 bioeléctricas en centrales azucareros, para operar las dos terceras partes del año con biomasa cañera y biomasa forestal, y dejar de emitir a la atmósfera aproximadamente un millón 700 mil toneladas de dióxido de carbono.

En cuanto al potencial eólico cubano, destaca la instalación de una red de 88 estaciones automáticas de medición de los parámetros del viento a alturas hasta de 50 metros en 32 zonas del país y una de 12 estaciones meteorológicas, con mediciones hasta de 100 metros de altura.

A partir del recurso eólico disponible, según el portafolio de negocios, la Unión Eléctrica ha estudiado la optimización del funcionamiento de 13 parques eólicos, que evitará la emisión de más de 900 mil toneladas de dióxido de carbono.

Asimismo, se ha analizado el potencial de radiación solar registrado en el país, y han sido definidas las áreas donde se construirán los parques solares fotovoltaicos. Por otra parte, resalta que se priorizarán los parques que puedan ser instalados en sistemas eléctricos aislados de cayos turísticos.

La Isla cuenta con una planta productora de paneles solares fotovoltaicos ubicada en Pinar del Río, que ofrece la oportunidad de alianzas con socios extranjeros para el incremento de las producciones.

En tanto, a partir de las presas del archipiélago y del agua disponible en canales y espejos de agua, ha sido planificada la construcción de 74 pequeñas centrales hidroeléctricas, que posibilitarán dejar de emitir a la atmósfera 230 mil toneladas de dióxido de carbono.

Para eso, existe la capacidad para la fabricación de turbinas hidráulicas y otros componentes y piezas.

De la misma forma se podría emplear en la producción de energía limpia los importantes volúmenes de desechos orgánicos generados en la Isla a través de la producción porcina, vacuna y avícola, y los residuales de las industrias alimentaria y azucarera, lo cual contribuiría a eliminar la contaminación de las aguas.

Al concluir el 2016, el potencial de residuales orgánicos superaba los 490 millones de metros cúbicos, provenientes de la producción animal, la industria alimentaria y los residuos sólidos urbanos.

EL PETRÓLEO POR MÁS EFICIENCIA

Los expertos defienden que, al tener en la demanda de hidrocarburos del país un alto peso el crudo nacional y el fuel (segundo producto más consumido),ha podido garantizarse la estabilidad de la red, sin depender totalmente de recursos importados para la generación eléctrica.

Foto: Cortesía de Cupet

Aunque en Cuba se han descubierto decenas de yacimientos de petróleo, la mayor parte de ellos ha sido de petróleo extrapesado. Si bien hay también petróleo ligero, mediano y muy ligero, advierte la Cartera de Negocios, actualizada por segunda vez en el 2016, «los yacimientos se encuentran fundamentalmente en el mar y son alcanzados desde tierra con una perforación horizontal, que permite no solo acceder al yacimiento sino también alcanzar una mayor productividad».

A la vez que persigue modernizar las capacidades de refinación existentes y elevar la calidad de los combustibles nacionales a estándares internacionales, la Unión Cuba-Petróleo (Cupet) se enfoca en la búsqueda de nuevos yacimientos; una mayor recuperación de los ya explotados; mantener estable la producción de hidrocarburos cubanos y lograr el desarrollo de las reservas de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del Golfo de México.

En términos de principales oportunidades de inversión, el director adjunto de Cupet, Roberto Suárez, enumera los contratos de producción compartida, en bloques mar afuera, en aguas someras o en tierra, y los de producción mejorada o de incremento de producción; el trabajo con yacimientos no convencionales; la creación de infraestructura petrolera; el impulso de los servicios técnicos y financieros, así como los suministros de especializados recursos.

Dentro de esas prioridades, se le ofrece particular importancia al aumento de las capacidades de almacenamiento y de operaciones logísticas.

El especialista llama la atención sobre el organismo que regula esa actividad: la Oficina Nacional de Recursos Minerales, la entidad estatal autorizada para calificar a los inversores que van a entrar a explorar hidrocarburos en el país, afirma Suárez, quien añade que cada contrato es aprobado y protegido por una resolución gubernamental.

En lo relacionado con la refinación, es válido reiterar que Cuba posee cuatro refinerías: una en la zona central, dedicada fundamentalmente a la producción de asfalto de muy alta calidad, a partir de crudo nacional; una en Cienfuegos, que es una empresa mixta, donde se unen Cupet y Petróleos de Venezuela, S.A., que está sujeta a un proceso inversionista aún no terminado; y las de Santiago de Cuba y La Habana.

BUSCANDO NUEVOS YACIMIENTOS

En noviembre pasado, la firma de un contrato entre Cupet y la empresa china BGP para la ejecución de una campaña sísmica marina 2D no exclusiva marcó el inicio de un proyecto que forma parte del programa de desarrollo de la industria petrolera en Cuba y abarca la adquisición, procesamiento e interpretación de 25 mil kilómetros de líneas sísmicas de alta resolución, en áreas de la ZEE, las zonas norte y centro oriental, así como el sur del país.

La iniciativa, concretada con una de las empresas líderes mundiales en esa actividad y una duración aproximada de 12 meses, es la mayor de su tipo realizada hasta la fecha en Cuba y permitirá identificar y evaluar zonas con potencial para la exploración de hidrocarburos.

Con la misma roca madre, reservorios y sellos de la cuenca petrolera del Golfo de México, particularmente la ZEE muestra 20 prospectos capaces de producir entre diez mil y veinte mil barriles extraíbles.

CUPET TAMBIÉN APUESTA POR LA ZED MARIEL

En palabras de Suárez, Cupet tiene importantes objetivos en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), y «está dispuesto a trabajar con potenciales socios en la realización de nuevos proyectos».

Actualmente, indica el funcionario, tenemos concertados cuatro importantes proyectos para la ZEDM: la construcción de una planta de lubricantes, con alta tecnología; una de asfalto sintético y diluidos especiales; instalaciones para el almacenamiento y suministro de gas; y una nueva terminal de combustibles, que debe servir tanto a los buques como a los usuarios de la zona. Al respecto, agrega Suárez que las tres primeras ideas son empresas mixtas, mientras la última es un esfuerzo propio de Cupet.

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Jose R Oro dijo:

1

25 de febrero de 2017

15:27:00


Muy buen trabajo, una medular crónica de la periodista Katherine Felipe, a la que felicito mucho por la calidad de esta publicación. Es un hecho que Cuba dispone de un considerable, pero solo parcialmente desarrollado, potencial petro - gasífero. Sin referirme al inmenso depósito en las aguas profundas del Golfo de México, que requiere una alta inversión de capital, costos de producción difíciles de estimar de antemano, y otros retos que no permiten considerarlo como una opción a corto plazo, el petróleo y el gas en el territorio emergido (on-shore) y en la extensa plataforma insular del archipiélago son protagonistas en el 2017 y algún tiempo más. Algunos comentarios desordenados: 1. Se menciona que el sector entre La Habana y Matanzas “…posee reservas geológicas aproximadas a los seis mil millones de barriles”. Muy comedidamente expreso mis dudas ante tal cuantía, que serian al nivel de producción previsto para el 2017, reservas geológicas para unos 223 años y que no corresponde, a mi juicio con el área de la zona productiva de solo unos 750 kilómetros cuadrados 2. Solo recordar a los lectores que los estudios sísmicos en 2D y 3D se expresan en líneas y que las correctas cifras mencionadas en el articulo son kilómetros lineales, Las aéreas de los Bloques para la exploración en aguas profundas, son naturalmente en kilómetros cuadrados (2,000 kilómetros cuadrados como promedio, 59 bloques, que en total son un poco más del tamaño de la Republica de Cuba) 3. Es muy posible que aparezcan significativas nuevas aéreas en la superficie de la Isla (on shore) y su plataforma insular somera incluyendo naturalmente el Bloque 9 de MEO y otras areas. 4. Sugiero un mayor esfuerzo en re-perforar con tecnología moderna pozos “agotados” pero que tengan aun cierta cantidad de petróleo en su interior, sobre todo si este es de calidad, como en Motembo, Jarahueca, Cuenca Central, 5. Re-estudiar otras zonas como la Cuenca del Cauto y partes del Golfo de Guacanayabo, incluyendo el alto estructural de la zona Babiney – Jaguaní. La región Mariel – Martin Mesa – norte de Soroa (fuera de la zona de protección de la Biosfera de la Sierra del Rosario) – Cayajabos, También el flanco norte de la Ciénaga de Zapata. Las estructuras yesíferas de Punta Alegre y Loma de Cunagua (Central Bolivia), que presentan analogías con áreas productoras de petróleo, quizás extendiéndose hasta el norte de la Sierra de Cubitas Creo firmemente que Cuba dispone de las condiciones geológicas requeridas para alcanzar la Seguridad Energética. Lo que quiere decir es que Cuba puede y debe producir el petróleo que necesita, que es naturalmente más alto que los que se planea austeramente para el 2017, sobre rodo en el campo de la gasolina motor y el “jet fuel”. De nuevo me agrada el artículo que considero excelente y veo que los planes en energía no renovable, refinación y otras industrias asociadas son muy necesarios y bien pensados.

Víctor Ramos dijo:

2

25 de febrero de 2017

16:35:21


Dos enciclopedias de la periodista y del lector oro, no hay enemigo que pare nuestro desarrollo.

Jose R Oro Respondió:


26 de febrero de 2017

10:03:41

Estimado Víctor Ramos. Escribo para darle las gracias y para decirle que coincido plenamente con usted cuando afirma que "no hay enemigo que pare nuestro desarrollo". Solo lo podemos parar nosotros mismos.

Rubén dijo:

3

25 de febrero de 2017

18:22:55


Buenas noticas y ya el país necesita comenzar a ser más productivo y tener más recursos para depender menos de otros países y que el nivel de vida del cubano de a pie mejore. Saludos.

euge dijo:

4

26 de febrero de 2017

09:13:31


hasta ahora no tenemos certezas,solo estudios mientras el tiempo sigue pasando y el cubano de a pie tiene que batallar en una cola durante horas para comprar algo de papa.vamos mal.

Cojimar dijo:

5

26 de febrero de 2017

10:04:54


Pongamos toda la energía y recursos en el cambio de la matriz energética que sólo se produzca el 4% de la energía actualmente a través de fuentes renovables es lamentable, se espera aumentar a 24 % en 2030 me parece que ese es el camino, da verdadera independencia y se protege al medio ambiente, me preocupa que se siga apostando por el petróleo hasta cuándo con el discurso anticapitalista y de protección de la naturaleza cuando en la práctica hacen todo lo contrario

Peter Wicke Respondió:


18 de diciembre de 2017

09:02:21

esta constatación de Cojimar es en todo correcta; las contradicciones en lo que se refiere a la explotación priorizada del petroleo y gas son obvias; hay que meter más énfasis en parques fotovoltáicos y eólicos (para plantas de viento: a lo largo de los cayos - minimizando riesgos: aeroturbinas individuales del tamanyo de 1MW p.ej.)

archyper dijo:

6

26 de febrero de 2017

22:06:54


Q bueno, nestro país crece nuevamente con el ritmo necesario algo que nos mejorará la vida a todos, la creacion de empreas y otras instituciones es fuente de trabajo y empleo así como desarrollo para el país que tanto lo necesita, una nueva planta de asfalto que buena noticia porque estoy ancioso por ver que se hagan nuevas carreteras y se asfalten las ya hechas, ver cuando se termine la AUTOPISTAnacional y la reparación de la carretera central, espero ese sea un proyecto del país que no demoré mucho, un abrazo y gracias.

Jose R Oro dijo:

7

27 de febrero de 2017

09:13:19


Solo comentar que petróleo – gas y energía son temas relacionados, pero no lo mismo. El necesario y fundamental incremento de las fuentes no renovables de energía, que es un tema de extrema importancia para Cuba, no debe ni por un instante soslayar la necesidad de intensificar la búsqueda y producción de combustible fósiles, lo cuales además de la generación energía, pavimentan las carreteras, hacen funcionar las fabricas de cemento, volar los aviones, mover los camiones y trenes y así muchas otras cosas que aun hoy no están a escala comercial (o mayoritaria) resueltas con fuentes renovables de energía.