A dos décadas de creado, el Centro de Inmunología Molecular (CIM) continúa siendo esa «promesa de salud y bienestar» para el pueblo cubano, pero también esa «promesa de ingresos para nuestra economía» de la que con claridad habló Fidel cuando inaugurara esta institución. Los resultados alcanzados por el CIM en este 2016, debatidos con sus trabajadores en el balance general del centro, efectuado en el Palacio de Convenciones de La Habana, así lo demuestran.

«Si en los inicios se veía difícil la tarea de convertirnos en una organización exportadora, hoy podemos hablar de ser una empresa con capacidades y experiencia de investigación, desarrollo de productos, producción y exportaciones. Hemos logrado ventas por un valor total de más de 230 millones de pesos al año, de ellos más de 90 millones de CUC en exportaciones a 30 países; tener tres empresas mixtas en el exterior (Argentina, China y Singapur) y estar próximos a establecer una cuarta en Tailandia», ejemplificó el doctor Agustín Lage, director del CIM.
Con una fuerza laboral de 1 120 trabajadores, de los cuales el 46 % tiene nivel de educación superior,este centro ha tenido un notable impacto en el sistema nacional de salud, en programas como el dirigido al control del cáncer; destacándose la presencia de la vacuna contra el cáncer de pulmón en el nivel primario de atención, trascendió en el balance.
Por otra parte, se estima que los productos del CIM este año beneficiaron unos 9 000 pacientes cubanos y 150 000 extranjeros, dijo Lage.
Pese a los innegables resultados económicos, el colectivo del Cim manifestó estar consciente de las limitaciones aún en el crecimiento, cuyas mayores problemáticas están en la meseta y concentración de las exportaciones, e insuficiente diversificación de los mercados; en medio de un entorno regional con disímiles riesgos que exige una capacidad de reacción continua.

No obstante, la actividad científica del CIM en el año que concluye ha estado marcada por el cumplimiento de los indicadores económicos de exportaciones, ventas nacionales, ingresos en divisas, utilidades y productividad del trabajo.
«Las proyecciones están claras para el CIM: lograr un desempeño exportador estable y diversificado, construir una red de empresas mixtas en el exterior y movilizar inversiones extranjeras en Cuba; garantizar la producción y cobertura de los pacientes cubanos con los productos biosimilares e innovadores para el tratamiento del cáncer al estado del arte; y generar resultados científicos de impacto mundial en la inmunoterapia con vistas a la cronicidad de esta enfermedad. Construir, y sí se puede, una empresa estatal socialista de alta tecnología en el modelo económico cubano», concluyó Lage.
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Ine dijo:
1
30 de diciembre de 2016
01:07:30
Miguel Angel dijo:
2
30 de diciembre de 2016
07:05:30
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