ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

La mañana del 18 de diciembre de 1956 había comenzado tranquila para Fidel Castro Ruz, quien desde el día 16 permanecía en la finca El Salvador junto a Faustino Pérez Hernández y Universo Sánchez Álvarez. Los tres expedicionarios habían llegado a la zona de Vicana Arriba en las estribaciones de la Sierra Maestra, luego de sortear el acoso enemigo tras el descalabro de Alegría de Pío, realizar largas caminatas y enfrentar la escasez de agua y alimentos.

Poco a poco, en la finca de Ramón Mongo Pérez, hermano de Crescencio Pérez, se fueron reagrupando varios de los expedicionarios del Granma, auxiliados por colaboradores vinculados al Movimiento Revolucionario 26 de Julio. Guillermo Gar­­cía y Crescencio Pérez formaban parte de los campesinos que organizara Celia Sánchez Manduley para apoyar el desembarco del Granma. Ambos, desempeñaron un papel decisivo en la protección de los combatientes y en la recogida de armas dispersas.

Alrededor de las 10:00 de la mañana del 18 de diciembre, Primitivo Pérez, un trabajador de la finca, le trajo a Fidel una cartera de piel que contenía la licencia de conducción mexicana de Raúl.

«¡Mi hermano! Dice Fidel con alegría cuando ve el documento. ¿Dónde está? Y luego inquiere de inmediato, sin esperar la respuesta a la pregunta anterior: ¿Anda armado?» [1]

Primitivo le explica que esa mañana Hermes Cardero, un vecino, ha traído la cartera para entregársela a Mongo. El campesino le explicó que el documento se lo dio un hombre que esa madrugada había llegado a su casa, y que se identificó como Raúl Castro.

Ante la duda de que fuera una artimaña del enemigo para detectar a Fidel, el líder revolucionario diseñó una estrategia infalible. Le dio a Primitivo los nombres y los apodos de los extranjeros que vinieron en el Granma y lo dijo que si al preguntar por ellos coincidía la información, tendríamos la certeza de que eran Raúl y sus compañeros.

Horas más tarde regresó Primitivo con la noticia que efectivamente su hermano Raúl estaba muy cerca y que lo acompañaban otros cuatro combatientes —Efigenio Ameijeiras Delgado, Ciro Redondo García, René Rodríguez Cruz y Armando Rodríguez Moya—, todos portando sus armas. Fidel decidió esperar la no­che para el trascendental encuentro.

«Al fin, a la medianoche, sienten acercarse a unos hombres. Bajo las palmas nuevas del cañaveral de Mongo Pérez, los dos hermanos se estrechan en un emocionado abrazo, y se produce el diálogo histórico:

—¿Cuántos fusiles traes? —pregunta Fidel a Raúl.

—Cinco.

—¡Y dos que tengo yo, siete! ¡Ahora sí ganamos la guerra!»[2]

Esta histórica frase, cuyo significado ha trascendido en el tiempo como máxima expresión del optimismo, acompaña a todo revolucionario cubano, como premisa insoslayable del pensamiento de Fidel, quien nos enseñó a nunca rendirse aun ante las más adversas condiciones, a convertir los reveses en victoria y a mantener la fe en el triunfo. Así fue en el Moncada, en el Presidio, en el exilio, en la lucha en la Sierra y en la defensa de la Revolución triunfante el Primero de Enero de 1959; así fue cuando con el derrumbe del campo socialista muchos pensaron que la Revolución Cubana fenecería y así será aunque físicamente ya no está, porque el reencuentro en Cinco Palmas hace 60 años, es un símbolo revolucionario, es la clarinada que nos demostró como dijo Raúl el pasado 3 de diciembre que sí se pudo, sí se puede y sí se podrá.

Hace 60 años, Raúl Castro relató cómo se produjo aquel encuentro en un pequeño cañaveral, con cinco palmas. En las páginas de su diario de combatiente, puede leerse:

«Por fin, a la luz de la luna, aparecieron algunos campesinos y como a las 9:00 p.m. enfilamos precedidos por ellos cuatro. No caminamos mucho cuando se detuvo la vanguardia y emitió unos cuantos silbidos que contestaron a varios metros.

«Llegamos, y a la orilla de un cañaveral nos esperaban tres compañeros, Alex [Fidel], Fausto [Faustino] y Universo. Abra­zos, interrogaciones y todas las cosas características de casos como estos. A Alex le alegró mucho que tuviéramos las ar­mas».[3]

En aquel momento no hacían falta más palabras. Ahora, hace pocos días el propio Raúl, protagonista excepcional de aquel reencuentro, nos dijo:

«La permanente enseñanza de Fidel es que sí se puede, que el hombre es capaz de sobreponerse a las más duras condiciones si no desfallece su voluntad de vencer, hace una evaluación correcta de cada situación y no renuncia a sus justos y nobles principios.

«Esas palabras que expresé hace más de dos décadas sobre quien, tras el desastre del primer combate en Alegría de Pío, […] nunca perdió la fe en la victoria, y 13 días después, ya en las montañas de la Sierra Maestra, un 18 de diciembre […] al reunir siete fusiles y un puñado de combatientes, exclamó: “¡Ahora sí ganamos la guerra!”.

«Ese es el Fidel invicto que nos convoca con su ejemplo y con la demostración de que ¡Sí se pudo, sí se puede y sí se podrá! O sea, repito que demostró que sí se pudo, sí se puede y se podrá superar cualquier obstáculo, amenaza o turbulencia en nuestro firme empeño de construir el socialismo en Cuba, o lo que es lo mismo, ¡Garantizar la independencia y la soberanía de la patria!». [4]

Aquel 18 de diciembre de 1956 y en los días posteriores en que llegaron nuevos combatientes, más otros que encontrándose cerca se reincorporaron a la pequeña guerrilla que se internó en la Sierra Maestra el 25 de diciembre, se reafirmaba la continuidad histórica de la Revolución Cubana, iniciada en La De­ma­jagua y mantenida hoy por nuestro pueblo.

*Subdirector general de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.

 

[1] Pedro Álvarez Tabío: Diario de la Guerra I, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, 2010, p. 113.

[2] Pedro Álvarez Tabío: Diario de la Guerra I, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, 2010, p. 115.

[3] Ibídem, p. 118.

[4] Discurso pronunciado en el acto político en homenaje póstumo al Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, en la Plaza Mayor General Antonio Maceo Grajales, de Santiago de Cuba, el 3 de diciembre del 2016.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Pedro Hernández Soto dijo:

1

17 de diciembre de 2016

07:40:26


Hoy disponemos de muchísimo más que siete fusiles y un puñado de combatientes, tenemos el país digno que nos condujo a crear y por demás su ideario, lo que nos convierte en imbatibles si cumplimos con su legado. La hora es de hacer, de luchar, con inteligencia, tesón y valentía, como él nos enseñó, en la teoría y en la práctica.

pedro naranjo machado dijo:

2

17 de diciembre de 2016

08:53:38


El encuentro de Fidel y Raul el 18 de Diciembre de 1956, cerca de la medisa noche, en 5 palmas es un acontecimiento historico de significativa importancia y pone de manifiesto una vez mas el optimismo de nuestro lider, como profesor graduado de historia universal he leido, por supuesto, mucha historia de cuba, todo verdadero cubano patriota debe leer la historia, pero aun nos queda mucho por aprender, nunca terminaremos de estudiar ni nunca llegaremos a saberlo todo la lectura es infinita, ejemplo: La edicion especial de la revista bohemia con motivo del 90 cumpleaños de nuestro comandante en jefe es un texto puro de historia de el desde su niñez, quien no la tenga le sugiero que la gestione en algun lugar, incluyendo los archivos y se la lea, es de lo mas completo que he leido sobre fidel, hay que felicitar a los compañeros del equipo de direccion y de redaccion de esa mprestigiosa revista de todos los cubanos, yo he pensado: Que bueno seria dedicar una mesa redonda con un panel de periodistas para dar lectura a algunos de sus articulos y divulgarlo con anterioridad, porque este es un programa de TV que los cubanos seguimos mucho, anque se que no daria tiempo a abarcar todo su contenido, pero lo considero como un momento crucial para ese programa y nuestro pueblo estaria agradecido de seguir profundizando en esa rica trayectoria sin tachas de nuestro eterno comandante, pudiera ser una buena fecha en estos dias finales de diciembre cuando recordamos tantos momentos trascendentales de nuestra historia patria incluyendo el 58 aniversario del trinfo de nuestra revolucion. Creo que la direccion de la mesa redonda estaria compartiendo conmigo esta idea, saludos....

gilberto briones araya dijo:

3

17 de diciembre de 2016

15:22:41


desde Chile,Prov. del BioBIO,Ciudad de Chillan, un inmenso abrazo fraterno al pueblo de Cuba.El dolor por la muerte de Fidel, fue para nosotros tan grande e intenso como al de uds. Llevamos a Fidel en el corazon, y es guia de nuestras luchas contra la burguesía chilena.Mil veces venceremos.

Melany Artiles Rodriguez dijo:

4

6 de noviembre de 2022

20:16:11


Me encantó este encuentro entre Fidel y su hermano Raúl en Cinco Palmas.Esta parte de la Historia De Cuba me gusta mucho.