
CAMAGÜEY.—El programa inversionista y de mantenimiento constructivo que desde hace varios años tiene lugar en la infraestructura y el equipamiento tecnológico del sistema de Salud Pública, de esta provincia, se revierte poco a poco en un servicio de superior confort y calidad.
Así lo perciben pacientes y familiares que acuden tanto a la atención primaria (consultorios y policlínicos) como a la red hospitalaria del territorio, quienes coinciden en que hoy se respira un ambiente mucho más acogedor en las instalaciones, algunas de las cuales acumulaban ya un serio deterioro.
Fernando González Isla, director provincial de Salud, refiere que para ello el Estado ha erogado cifras millonarias con el propósito de continuar el programa de recuperación de servicios vitales, a los cuales se les incorporan equipos de alta tecnología que mejoran el diagnóstico y tratamiento de disímiles patologías.
Según el directivo, luego de un intenso proceso constructivo o rehabilitador, en los últimos días comenzaron a funcionar una treintena de instalaciones (policlínicas, consultorios, farmacias y clínicas estomatológicas) y similar cantidad de objetos de obra, ubicados en los hospitales provinciales y municipales.
“Lo hecho hasta ahora y lo que queda por hacer, comenta González Isla, está dirigido a potenciar la atención primaria, como elemento base del sistema de Salud, y elevar hasta niveles de excelencia los servicios que se ofrecen a la población en las instituciones hospitalarias”.
CASI A PUNTO EL BUQUE INSIGNIA
Entre las acciones de mayor complejidad se encuentran las que se acometen en el Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech, buque insignia de la Salud Pública en Camagüey que exhibe hoy una imagen renovada, a punto de completar la recuperación de todos los departamentos y servicios.
Por su importancia, dado el carácter regional de sus prestaciones (beneficia a cientos de pacientes de Ciego de Ávila y Las Tunas), sobresale gastroenterología, especialidad altamente demandada por la población que no contaba hasta ahora con un espacio apropiado dentro de la institución.
Muy cerca de allí se dan los toques finales también al área de cirugía ambulatoria, una modalidad quirúrgica que, explica González Isla, tiene evidentes ventajas, pues libera la presión sobre los principales salones de operaciones, no precisa hospitalización y resulta menos invasiva para el enfermo.
En fase de puesta en marcha se encuentra igualmente el servicio de rehabilitación del Manuel Ascunce, que dispondrá, entre otras, de consultas de electroterapia, terapia ocupacional y quinesioterapia, dotadas de equipos de alta tecnología y atendidas por experimentados fisiatras y fisioterapeutas.
Al frente del departamento, la doctora Kenia Montenegro Guerra asegura que, antes de egresar del hospital, los enfermos pueden iniciar allí un tratamiento rehabilitador precoz que evitará complicaciones o secuelas de patologías, ya sean neurológicas, cardiovasculares o de otra índole.
DESVELOS POR EL PACIENTE ONCOLÓGICO
El hecho de ser el cáncer una de las primeras causas de muerte en Cuba justifica los desvelos y ocupaciones del Estado por ofrecer una atención de excelencia al paciente oncológico, a través del mejoramiento integral del servicio de prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
Para materializar tales propósitos, se ejecutó la reparación capital del sexagenario Hospital Oncológico Marie Curie, la que está acompañada ahora de un proceso de instalación de nuevos equipos que incidirán en la calidad, rapidez y certeza de los diagnósticos, para luego determinar los tratamientos a seguir.
“La renovación tecnológica, subraya Humberto González Duarte, director del hospital, abarca hasta el momento las esferas de laboratorio clínico, anatomía patológica, salones de operaciones, imaginología y radioterapia, lo que sirve de complemento a la entrega y desempeño profesional de nuestros trabajadores”.
Especial protagonismo en tales menesteres asume Dayán Hernández Castro, especialista de electromedicina, quien muestra con legítimo orgullo su principal obra, acometida junto a decenas de trabajadores de otras empresas del territorio: el montaje de un tomógrafo axial computarizado (TAC) de 16 cortes.
“Ya se aprecia, afirma el joven ingeniero, un cambio significativo en el hospital y eso lo reconocen los médicos, técnicos y el personal de enfermería, pues mejora sus condiciones de trabajo, pero constituye a la vez un serio compromiso para cuidar los equipos y aprovechar de ellos sus mejores cualidades”.
Así lo percibe también el doctor Gustavo Crespo Campo, a cargo de la consulta de ginecología oncológica, dotada ahora del confort y el equipamiento requerido, donde resalta un moderno colposcopio destinado a la exploración del conducto vaginal y del cuello del útero por método endoscópico.
Informa el director del Marie Curie que están próximos a instalarse, además, otros equipos que mejorarán de igual manera los servicios de radioterapia, cobaltoterapia y braquiterapia (radiación interna) que se ofrecen a los enfermos de la provincia y de las vecinas Las Tunas y Ciego de Ávila.
“Como parte del mejoramiento del servicio, agrega González Duarte, se construye cerca de la institución el área de consulta externa, mientras se prevé la creación de un local con 50 camas para el hospedaje de los pacientes de otros territorios que deben recibir radioterapia u otros tratamientos”.
ACOMPAÑAR TECNOLOGÍA CON TRATO ÓPTIMO
El sistema de Salud Pública en Camagüey cuenta hoy con seis hospitales provinciales, siete municipales, 31 policlínicos, 12 clínicas estomatológicas, 14 hogares de ancianos, 24 casas de abuelos y 666 consultorios del médico y la enfermera de la familia, por solo mencionar algunas de las instituciones emblemáticas.
La recuperación gradual de todos esos inmuebles, en un programa que avanza de año en año y cuenta con el soporte material y financiero para ello, requiere de una política bien concebida de mantenimiento sistemático para evitar recaídas en los niveles de confort alcanzados.
Pero si tales acciones resultan decisivas, no menos importante es la actitud a asumir por los trabajadores de la Salud, pacientes y familiares en el cuidado de las instalaciones y de todo el mobiliario médico y no médico ubicado en los departamentos, servicios y salas de hospitalización.
Una adecuada respuesta, a la altura de la millonaria inversión en marcha, tiene que ver, además, con el logro de la satisfacción de la población, a partir de un trato óptimo y de calidad al enfermo, sobre la base también del empleo eficiente de los recursos, el ahorro y la eliminación de gastos innecesarios.
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Linda dijo:
1
16 de agosto de 2016
02:22:57
Santiago dijo:
2
1 de septiembre de 2016
18:58:28
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