ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Decenas de soluciones busca a diario este colectivo. Foto: Alberto G. Walón

GÜINES, Mayabeque.—El Centro Pro­vin­cial de Servicios Técnicos en Electro­me­dicina es un imprescindible aliado de toda especialidad médica. Alrededor de 40 técnicos y obreros calificados son responsables del montaje o reparación de los equipos instalados en las entidades del sector.

La condición de Vanguardia Nacional en varias ocasiones y el Sello de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), testifican el aporte constante del colectivo obrero en la búsqueda de soluciones en aras de impedir la paralización de cualquier medio.

Lázaro Guerra Bustillo es su director fundador. “Somos una gran familia, enfrentamos a dia­rio  limitaciones materiales para dar respuesta a los problemas técnicos que llegan. Hay equipos muy complejos, de diversas marcas y procedencias, y no siempre poseemos la pieza para repararlo y que siga ofreciendo servicio a la población. Tenemos obligatoriamente que in­ventar, esa es la palabra, pues se siente el impacto del bloqueo de los Estados Unidos”.

Con una historia de 30 años el centro agrega nuevas tareas a su diario quehacer. “A lo habitual sumamos hace algunos meses la reparación del equipamiento que interviene en la campaña antivectorial con resultados positivos, según el criterio de las autoridades de salud pública”, refiere Lázaro.

Carlos Miguel Baldellans Samper lleva alrededor de cuatro años en estas labores. Es un jo­ven que con pasión habla del centro y sus com­pañeros. “Esta labor exige responsabilidad, preparación profesional y disposición permanente para salir adelante siempre. Estamos lo mismo en un salón de cirugía, una clínica estomatológica o un sofisticado laboratorio”.

Entre los fundadores está Lázaro Miguel Pérez Santoya. “Aquí hemos dejado nuestra juventud, pero con satisfacción, porque comprendemos la importancia del trabajo que realizamos. Hoy enseñamos a los alumnos de la especialidad de Electromedicina que en pocos años serán el relevo”.

Ángel Luis García tiene entre sus responsabilidades recuperar el mobiliario clínico y el instrumental estomatológico. “Sería imposible resumir cuánto hemos hecho en estas tres décadas de trabajo aquí en el centro. In­ven­tamos todos los días, a cualquier hora”.

Fue difícil localizar a estos veteranos y jóvenes técnicos para la entrevista. Lo mismo están en el hospital de San José de las Lajas, el policlínico de Quivicán que en el centro de reproducción asistida a punto de inaugurarse en Güines. Lázaro, el director, los denomina médicos de la técnica.

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juan dijo:

1

18 de mayo de 2016

08:15:00


Es bueno que se reconozca a ese otro personal que anónimamente hacen de su labor un valuarte en la cadena de la atención médica y a otros más que en silencio constituyen la estructura de nuestra medicina.

Miguel Angel dijo:

2

19 de mayo de 2016

10:44:33


Estos trabajadores son héroes anónimos, es muy bueno recordarlos de forma independiente, destacar su encomiable labor, de su afanoso trabajo en muchas ocasiones depende la vida de los pacientes, la realización de un tratamiento adecuado, el diagnóstico certero. No es posible hablar de aseguramiento médico (no solo asistencia) de la población, mucho mas en nuestras condiciones económicas y financieras, sin la presencia de este inteligente y habilidoso personal, técnicos, ingenieros, obreros calificados, colocando en condiciones de máxima capacidad técnica a aquel equipamiento q sufre roturas, desgastes, necesita del adecuado mantenimiento. Son formidables, nuestra sincera felicitación, los admiro por su consagración y responsabilidad laboral.