
LAS TUNAS.—Proteger la biodiversidad, elevar la cultura de la población en cuanto al respeto por la naturaleza y la conservación de las especies, e integrar en ese empeño a diversos organismos e instituciones estatales, son elementos que han adquirido gran relevancia en esta provincia durante los últimos años, dadas las potencialidades medioambientales del territorio.
Al cierre del año 2015 fueron significativos los resultados. De acuerdo con Richard Olano Labrada, especialista del grupo de medioambiente en la delegación provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), fueron varias las prioridades trazadas para el trabajo, y en la mayoría de los casos se observaron avances.
Haber alcanzado un 18.1 % de cobertura boscosa es uno de esos logros, si tenemos en cuenta que Las Tunas se encontraba ubicada entre las provincias más deforestadas del país, situación que hoy comienza a revertirse. En este sentido, existió un alto compromiso del Servicio Estatal Forestal, la Empresa Forestal, la delegación de la Agricultura y el grupo Azcuba. El crecimiento de 0.58 % de este indicador es, sin duda, un gran paso de avance.
El manejo de las especies invasoras es otro aspecto que debe señalarse. El ejemplo más significativo es la erradicación de la casuarina en playa Los Pinos, una tarea que tomó tiempo y dedicación. No obstante, aseveró el especialista, esa especie solo se considera plaga en las áreas de playa, pues resulta de vital importancia tierra adentro, sobre todo para la reforestación y la recuperación de ecosistemas afectados por la minería.
A estos avances se suma el trabajo del Jardín Botánico provincial. Esta institución cuenta con 124 especies de plantas amenazadas, de ellas seis constituyen colecciones de conservación, o sea, los únicos ejemplares vivos se encuentran allí, lo que constituye un elemento vital para la salvaguarda de la biodiversidad cubana.

EL MAYOR TESORO
El manejo de las áreas protegidas merece un aparte, si hablamos de resultados en materia de protección y conservación del medio ambiente. La provincia cuenta hoy con nueve de estos espacios favorecidos por la naturaleza, de los cuales cinco son administrados indistintamente por Flora y Fauna y la Empresa Forestal.
Esta última entidad inició el año anterior el manejo de Bahía Malagueta, perteneciente al municipio de Puerto Padre, que atesora 21 especies de plantas amenazadas. Para este 2016 debe comenzar un trabajo similar en el Manglar Cenicero, del municipio de Majibacoa, único de su tipo en el país, por encontrarse a 30 kilómetros de la costa.
Sin embargo, una de las áreas más importantes de la provincia, cuyos resultados son reconocidos incluso a nivel internacional, es el Monte Cabaniguán, al sur del municipio de Jobabo. Perteneciente al humedal Delta del Cauto, esta zona abarca un terreno de más de 14 000 hectáreas, con amplia diversidad de plantas y animales. Gracias al intenso trabajo de su fundador, Manuel Alonso Tabet y demás trabajadores de la estación biológica Don Miguel Álvarez del Toro, el área exhibe hoy la mayor población mundial del cocodrilo acutus o americano.
También se desarrolla allí el Festival del Carpintero Churroso, con el objetivo de preservar esta especie, la más amenazada de su tipo. La vinculación a ese empeño no solo de los biólogos y especialistas, sino de los habitantes de la zona, ha permitido que de un promedio de 30 nidos al año en el 2001, hoy la cifra haya crecido hasta 80. Lo mismo sucede con otras especies como el catey y la cotorra.
ASIGNATURAS PENDIENTES
Aunque son innegables los logros en materia de medioambiente, Richard Olano Labrada, especialista de la delegación provincial del Citma, asegura que aún quedan aspectos en los que se debe trabajar de forma muy puntual.
Por ejemplo, en el año 2015 no se logró disminuir la emisión de cargas contaminantes. Pese a las estrategias trazadas y a las inversiones ambientales desarrolladas en la industria azucarera Antonio Guiteras y el hospital Guillermo Domínguez, para el tratamiento de residuales, se alcanzó la cifra de 1 730 toneladas.
También constituye hoy un problema para nada despreciable la caza furtiva e indiscriminada. La acción de este flagelo es visible en las poblaciones de guineas, jutías y venados. Otra arista preocupante del asunto es la comercialización de aves, como es el caso del negrito y el tomeguín, que hoy resultan más fáciles de observar en cautiverio que en estado natural.
Por último en este 2016, tanto el Citma como la delegación del Ministerio de Turismo, se proyectan para el desarrollo del ecoturismo, una actividad que pudiera tener gran aceptación, si se analizan las potencialidades que en materia de naturaleza posee la provincia.
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Francisco dijo:
1
14 de enero de 2016
09:00:36
jayku dijo:
2
14 de enero de 2016
12:58:14
belkis de la Caridad dijo:
3
14 de enero de 2016
13:51:44
Roberto dijo:
4
14 de enero de 2016
16:57:07
Alberto dijo:
5
21 de mayo de 2017
04:56:59
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