ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Periódico Revolución, primera plana, 14 de octubre de 1960. Foto: Archivo

A pesar de que las primeras leyes aprobadas por el Go­bierno Revolucionario no ocasionaron grandes afectaciones a los intereses privados de la industria y de que las medidas de beneficio social contribuyeron a la prosperidad de sus negocios, porque al elevar el nivel de vida de los cubanos aumentó el consumo interno; la burguesía industrial cubana no apoyó las medidas revolucionarias que favorecieron sus propios intereses.

Entre el segundo semestre de 1959 y el primero de 1960, de manera creciente, la mayoría de los grandes propietarios sabotearon la producción de sus empresas. Tras retirar cuantiosas sumas de dinero de los fondos operativos, muchos de ellos emigraron al extranjero dejando a la deriva sus negocios y originando serios conflictos laborales. Además de extraer el efectivo sin reinvertirlo, en franca maniobra para acumularlo y sacarlo del país, otros propietarios hicieron causa común con los enemigos de la Revolución y se dedicaron a financiar a los grupos subversivos que venían proliferando para apoyar los planes de agresión que Estados Unidos gestaba contra Cuba.

AL PATRIMONIO DE LA NACIÓN

Con el objetivo de liquidar definitivamente el poder económico de los intereses privilegiados que conspiraban contra el pueblo, en una sesión iniciada la noche del 13 de octubre de 1960, el Consejo de Ministros acordó la aprobación de la Ley No. 890 de las Empresas y la Ley No. 891 de los Bancos.

La Ley 890 dispuso la nacionalización, mediante la expropiación forzosa, de todas las empresas industriales y comerciales, así como las fábricas, almacenes, depósitos y demás bienes y derechos integrantes de las mismas. Entre las 382 empresas nacionalizadas estaban 105 centrales azucareros; 18 destilerías; seis empresas de bebidas alcohólicas; siete alimenticias; dos de aceites y grasas; tres fábricas de jabones y perfumes; cinco lácteas; dos de chocolates; nueve de envases; tres de pinturas; tres químicas; seis metalúrgicas básicas; siete papeleras; 60 textiles y de confecciones; un molino de harina; 16 de arroz; 47 almacenes de víveres; diez tostaderos de café; tres droguerías; 13 tiendas por departamentos; ocho empresas ferroviarias; una imprenta; 11 cines y circuitos cinematográficos; 19 compañías de construcción; una de electricidad y 13 marítimas.

La Ley No. 891, determinó la nacionalización de la banca privada para adecuarla a los requerimientos de la economía cubana, declarando que la función bancaria solo podría ejercerla el Estado a través de los organismos creados al efecto con arreglo a las disposiciones legales vigentes. Solo dos bancos privados mantuvieron sus operaciones: The Royal Bank of Canada y The Bank of Nova Scotia.
La aprobación de ambas leyes que incorporaron al patrimonio de la nación los bancos y las empresas que por su volumen y valor estratégico representaban un factor decisivo para el desa­rrollo económico del país, determinaron que Cuba pasara a ser dueña de su propio destino.

ESTA ES UNA LEY DE DEFENSA DE LA ECONOMÍA NACIONAL

El sábado 15 octubre de 1960, el Primer Ministro, Fidel Castro, compareció en un programa especial de “Ante la Prensa” para responder las interrogantes de un panel de periodistas. Carlos Rafael Rodríguez, quien formaba parte del panel, preguntó al Jefe de la Revolución por qué dos bancos canadienses fueron excluidos de la Ley de la Banca. Fidel, respondió:

“[…] sencillamente porque esos dos bancos están prestando un gran servicio al Gobierno, de carácter internacional al viabilizar las operaciones comerciales, de importación y de exportación; es decir, todos los trámites de pago, los están realizando estos bancos y están prestándole un servicio a la

Revolución, a través de sus casas matrices en Canadá” […] “nosotros tenemos siempre que hagamos una ley que tener en cuenta todos estos hechos para ir desenvolviendo todo el proceso revolucionario y utilizando todos los medios y todas las facilidades que se presenten. Así que esa es la razón por la cual los dos bancos canadienses no fueron incluidos en la Ley.”[1]

En su respuesta a Carlos Rafael, también Fidel argumentó acerca de otras entidades que no fueron nacionalizadas:

“Algunos preguntan que por qué Sears, por qué los Ten Cents. Por la razón muy sencilla, esas empresas por ser norteamericanas, están sujetas a la Ley de Defensa de la Economía Nacional, es una legislación que se hizo contemplando esos casos y esta es una legislación distinta de aquella. Aquellas empresas están sujetas y se han ido nacionalizando en la misma medida en que se han venido efectuando agresiones contra nosotros, y están sometidas a una legislación que ya fue creada, esa es la única razón por la cual no están incluidas porque esas están en su legislación y esta es una legislación nueva para casos distintos de aquellos.”[2]

El líder revolucionario esclareció:

“Esta es también una Ley de Defensa de la Economía Na­cional, pero con respecto a empresas que no son extranjeras, son empresas de cubanos. No son empresas nacionales, porque algunos dicen: ¿cómo es eso de nacionalizar empresas nacionales? No, nacionalizar quiere decir pasar a poder de la nación. Eran empresas privadas de ciudadanos o de entidades cubanas, pero no son empresas nacionales, y por eso es que se llama Ley de Nacionalización de Empresas que no eran nacionales, sino eran empresas particulares. Son dos casos distintos, dos legislaciones distintas y no hay que preocuparse mucho por eso. Si a nosotros nos siguen las agresiones económicas, nosotros seguimos nacionalizando empresas norteamericanas, de acuerdo con aquella legislación”.[3]

Si la nacionalización de los centrales azucareros, las compañías de servicios públicos y las empresas petroleras de propiedad extranjera resultó un acto trascendental para consolidar la independencia nacional de Cuba, la firma de esas leyes que nacionalizaron los bancos y 382 grandes empresas fue, indiscutiblemente, el complemento histórico adecuado de aquella decisión.

[1] Revolución, 17 de octubre de 1960, p. 10.

[2] Ibídem

[3] Ibídem, p. 11.

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jose dijo:

1

12 de octubre de 2015

22:09:22


Por que cada vez que ponen una grafica de un periodico para recordar un aniversariocomo el de ahora de la nacionalizacion dicen que es del periodico Hoy si cuandom eso el periodico de la revolucion era precisamente el periodico Revolucion

Luis Eloy Suarez Escobar dijo:

2

13 de octubre de 2015

04:36:49


¡INCREIBLE! La patria de Simón Bolívar y Jugó Chávez está hoy en la misma situación que la heroica Cuba en 1960, con una terrible guerra económica que tiene al pueblo venezolano cumpliendo con su deber de hacer la revolución bolivariana con grandes sacrificio. Ya llegó la hora que nuestro gobierno nacionalice los grandes centro de producción de alimentos, partes automotrices, cauchos, textiles sean de venezolanos o extranjeras. El presidente Nicolás Maduro debe y tiene que leer este artículo.

Emiliano dijo:

3

13 de octubre de 2015

04:40:18


Grande Eterno Comandante Fidel! Ojala se pudieran nacionalizar todas las empresas, industrias y tiendas de cada estado como ha hecho la Revolucion. Solo asi el pueblo es el verdadero dueño de si mismo. Gracias Granma peor la noticias que Leo cada dia de Italia. Saludos de un italiano que se siente cubano y Revolucionario. Ciao

Evaristo dijo:

4

13 de octubre de 2015

06:01:56


Yo creo que el contexto ha cambiado y tambien la situacion international. Vale la pena record at la historia de hace mas de Medio Siglo, pero ya.

Segundo Reyes Castellanos dijo:

5

13 de octubre de 2015

07:19:14


A 55 años de dictadas la Ley 890 y 891, soy un firme convencido de que resultaban imprescindibles en el momento que se promulgaron y aplicaron de inmediato y a la vez tengo hoy plena conciencia que esa dos leyes tienen y tendrán vigencias, en el objetivo supremo de construir un Socialismo próspero y sostenible, pues las riquezas fundamentales de la nación deben ser propiedad de todo el pueblo, incluido la Banca. Así lo expresé en ocasión de la discusión de la Tesis para el quinto Congreso del PCC. Aprovecho para reconocer en forma muy modesta, al Comandante en Jefe, Co. Fidel Castro Ruz por tan alta visión estratégica y saludar a los trabajadores del Sector Azucarero, pues hoy es nuestro Día.

el socialismo real dijo:

6

13 de octubre de 2015

09:53:51


Nó al poder del capital, no puede haber marcha atrás, nacionalizar sí, concesiones nó, firmes en la construcción del socialismo.

abelboca dijo:

7

13 de octubre de 2015

14:03:05


Me parece que está incompleta esta información del periodista. Debe explicarse lo de la indemnización a las empresas nacionalizadas, el monto y los plazos de obligación de pago por el Estado Revolucionario, que también está en la ley y que en estos momentos es motivo de comentarios insidiosos contra el gobierno cubano por parte de gente mal intencionada radicada en los EEUU. Este es un tema muy delicado que amerita ser explicado con mayor profundidad de lo que lo ha hacho este comentarista.

50/50 dijo:

8

14 de octubre de 2015

16:25:03


Bueno su articulo, realmente se necesitaba cambiar muchas cosas al triunfo, pero para este caso me gustaria saber el estado actual de esas instalaciones. o sea, funcionan, no funcionan, porque?. cuantas existen aun, cuantas tienen opsolescencia tecnologica. Por que como patrimonio de todos nosotros deberiamos saber si se le dio buen uso.