ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Carlos Manuel de Céspedes, abogado y propietario del ingenio Demajagua, irrumpió co­mo líder político-militar de Cuba el 10 de octubre de 1868, al asumir la trascendental responsabilidad de iniciar y encabezar la dirección de la primera guerra contra España por la independencia nacional, cuando aún la gran ma­yoría de los cubanos no estaba persuadida de que la lucha armada era la única vía para acabar con la dominación colonial.

El Padre de la Patria nació en Bayamo el 18 de abril de 1819 y al momento de proclamar la independencia contaba con 49 años de edad. Según relatan algunos de sus correligionarios y allegados, poseía una vasta cultura, era li­cen­­ciado en derecho, gozaba de una recia y carismática personalidad y tenía un valor personal a toda prueba, demostrado en diferentes circunstancias antes del alzamiento.

Sus biógrafos apuntan que fue en España donde comenzó a manifestar sus primeras inquietudes políticas, participando en la conspiración para derrocar al general Espartero, quien —por recibir los favores de Isabel II— go­bernaba tras el trono; y que en la Península también compartió ideas y actividades revolucionarias con el militar español de pensamiento liberal Juan Prim. Por estos años de 1840, Cés­pedes, estudiante de Derecho de la Uni­ver­si­dad Li­teraria de Cervera, Barcelona, se su­mó a las mi­licias ciudadanas con el grado de ca­pitán.

El investigador Rafael Acosta de Arriba, va­lorando al joven Céspedes a su regreso de Eu­ropa, precisa:
“ya no es el mismo joven provinciano que partió a completar sus estudios de Abogado del Reino como se decía entonces. Es un mo­zalbete que ha sido tocado por el desarrollo de la modernidad, por el debate de las ideas, por el liberalismo que, junto al impetuoso desarrollo capitalista, conduce a la mayor parte de los países visitados por sendas de crecimiento acelerado. Re­gresa a una colonia con un vetusto sistema de plantaciones y con la esclavitud como mácula moral y evidente freno económico al desarrollo capitalista. El contraste no puede ser más escandaloso”.

Céspedes, imbuido de esa experiencia y de los conocimientos adquiridos en Europa, des­de su llegada a la Isla vivió momentos políticos de suma gravedad como fueron: los in­tentos de invasión que desde los Estados Uni­dos protagonizó Narciso López, —que cul­mi­naron con la muerte de este último—; su destierro y prisión en Santiago de Cuba en los primeros años de la década del cincuenta y la agudización de las contradicciones con la me­trópoli en temas económicos y políticos, que demostraban que las reformas no eran la vía para solucionarlos. Este contexto lo llevó a unirse a las actividades conspirativas encabezadas por Fran­cisco Vicente Aguilera, quien junto a un grupo importante de patriotas ha­bía comenzado a fraguar la idea de iniciar un levantamiento armado para expulsar a Es­p­a­ña de Cuba.

Durante el proceso conspirativo, Céspedes se percató de que la Isla se encontraba en una coyuntura histórica excepcional para iniciar la insurrección. Eran tiempos de efervescencia política en España al calor de la asonada militar que derrocó a Isabel II y dio paso a un go­bierno provisional de corte liberal en la Pe­nín­sula.

Estos acontecimientos favorecían en la Is­la a las fuerzas patrióticas de ideas independentistas que conspiraban desde 1867. La crisis de poder por la que atravesaba España no podía soslayarse por constituir una premisa de gran peso al estar sus principales dirigentes en­vueltos en una revuelta interna. Es por ello que Cés­pe­des, a pesar de no haber logrado consenso para iniciar un levantamiento armado de forma si­multánea, propuso adelantarlo en la reunión efectuada el 6 de octubre en la finca “El Ro­sa­rio”. Allí fue elegido jefe único con plenas facultades para dirigir la guerra.

La convocatoria de Céspedes de adelantar el levantamiento tuvo un respaldo inmediato, a pesar del fracaso de ocupar el poblado de Ya­ra. Acto seguido se incorporaron nuevas fuer­zas, se ocupó Barrancas y, exactamente a los diez días de comenzada la guerra, se conquistaba la ciudad de Bayamo.

En las semanas siguientes la insurrección se extendió a una gran parte del Valle del Cauto y simultáneamente a las jurisdicciones de Ji­gua­ní, Santa Rita, Baire, Las Tunas, el Dátil y Gua­yacán del Naranjo. También se conocía de la pre­sencia de tropas insurrectas en Gua, Ji­ba­coa, Portillo, El Hormiguero, Baire, Cerro Pe­lado, El Cobre y Barrancas. El ejemplo se ex­tendió a Camagüey, —que se levantó en armas el 4 de noviembre en Las Clavellinas— y llegó a los villaclareños, quienes se incorporaron a la insurrección el 6 de febrero de 1869 con  4 000 hombres y proclamaron la independencia de España.

Las ideas políticas, éticas, morales y revolucionarias de Céspedes y de los hombres que lo acompañaron en la lucha, quedaron reflejadas en el acta que se levantó en la mencionada reunión y retomadas después en el M­a­nifiesto que se dio a conocer en De­majagua con el estallido revolucionario el 10 de octubre de 1868. En este documento se anunciaba el comienzo de una guerra justa, anticolonial y antiesclavista y, ade­más, se exponían las causas políticas, económicas y sociales que justificaban la decisión de recurrir a la lucha armada para eliminar la dominación colonial. Asi­mismo, se dio a conocer el proyecto político que rompía con las ideas reformistas, anexionistas y autonomistas para lograr, simultáneamente con la liberación nacional del yugo español, la abo­lición de la esclavitud. El 10 de octubre abrió una época de revolución política y social en Cuba.

La proclamación del inicio de la lucha ar­mada como la vía para obtener la independencia, con los recursos y fuerzas internas, sin presencia de tropas extranjeras y con el propósito de eliminar la esclavitud, constituyó en el plano estratégico, sin lugar a dudas, el aporte más significativo del pensamiento político-mi­litar de Carlos Manuel de Céspedes.

En Bayamo se instituyó la forma militar de gobierno, homologándose el mando supremo del gobierno provisional revolucionario con la máxima autoridad colonial de la Isla. Sobre la decisión de nombrar a Céspedes General en Je­fe, José Martí expresó que, tanto Céspedes co­­mo quienes lo eligieron, pensaban “que la au­toridad no debía estar dividida, [pues] la unidad de mando era la salvación de la revolución [ya] que la diversidad de jefes, en vez de acelerar, entorpecía los movimientos. Él tenía un fin rápido, la independencia”.

La decisión tomada por los patriotas orientales, de mantener el poder político y militar en una sola persona para dirigir la insurrección, no fue aceptada por los patriotas camagüeyanos, al considerar que se había establecido una dictadura en el Departamento oriental, y por tal razón, no aceptaron su jefatura. Esta posición constituyó el primer obstáculo que debió enfrentar la insurrección en esos primeros meses, e imposibilitó su generalización a otros departamentos.

Después de la pérdida e incendio de Ba­ya­mo, Céspedes, con el objetivo de buscar la unidad y salvar la revolución, cedió a las exigencias del Comité de Camagüey y aceptó, en Guáimaro, la constitución de un gobierno re­publicano en abril de 1869. Por sus innegables méritos acumulados al frente de la insurrección desde el mes de octubre, Céspedes fue pro­clamado presidente de esa república. José Mar­tí, al reflexionar años después sobre los he­chos trascendentales de la guerra iniciada el 10 de octubre de 1868, escribió en sus no­tas, con respecto a la Asamblea de Guái­maro:

“[…] hubo en Guáimaro Junta para unir las dos divisiones del Centro y Oriente. Aquella ha­­bía tomado la forma republicana; esta la militar. Céspedes se plegó a la forma del Centro. No lo creía conveniente; pero creía inconvenientes las disensiones. Sacrificaba su amor propio —lo que nadie sacrifica— […] los dos tenían ra­zón; pero en el momento de la lucha, la Cámara la tenía segundamente […]”

Con Céspedes nació de las entrañas del pueblo un nuevo tipo de ejército en la escena política de Cuba, una institución armada destinada a dar cumplimiento al proyecto político proclamado en Demajagua y, por tanto, la an­títesis del ejército colonial español creado para defender y proteger las cuantiosas riquezas e intereses de la metrópoli y de la oligarquía pe­ninsular y criolla, lo cual incluía la permanencia de la esclavitud.

Al Ejército Liber­ta­dor po­día integrarse cualquier ciudadano del país, in­dependientemente de su clase so­cial, color de la piel, y nacionalidad; solo se exigía un compromiso: combatir con las armas en la mano al colonialismo español y luchar por la total independencia de la Isla.

Este ejército fue la primera institución ge­nui­namente cubana creada por la revolución, ba­jo la dominación colonial, y por lo tanto se convertiría desde ese momento y por siempre, en centinela insomne de la soberanía y la independencia de Cu­ba. Su fundador y primer Ge­neral en Jefe fue el abogado bayamés Carlos Ma­nuel de Cés­pe­des y del Castillo. Con él también na­ció el himno y la bandera independiente de la patria, frente al him­no y la bandera es­pa­ñola, e irrumpió el pe­riódico El Cubano Li­bre, primer periódico in­dependentista pu­bli­cado en Cuba.

Céspedes, quien desde el 10 de octubre de 1868 ocupó el mando político-militar de la Re­volución hasta su deposición por la Cámara de Representantes en 1873, enfrentó a cuatro Ca­pitanes Generales con una larga hoja de servicio militar y experiencia combativa: los tenientes Generales Francisco Lersundi y Or­mae­chea, Domingo Dulce y Garay, Antonio Fer­nán­dez Caballero de Rodas y Blas Villate de la Hera.

Todos ellos emplearon sus mejores recursos militares y políticos para tratar de liquidar la insurrección por medio de la violencia, concentrando miles de soldados de tropas regulares y jefes experimentados, o enviando comisiones para intentar lograr la pacificación, pe­ro no consiguieron doblegar la voluntad de Cés­pedes, que no concebía la paz sin la independencia de Cuba, convicción que defendió hasta su muerte en un fatal y desigual combate el 27 de febrero de 1874, en San Lorenzo.

Prueba irrebatible de esta convicción pa­trió­tica, es su posición frente al enemigo cuando este toma de rehén a su hijo Oscar para presionarlo. El joven con 21 años y el grado de Te­niente, fue hecho prisionero por las fuerzas que estaban bajo el mando del entonces Capitán General Antonio Caballero de Rodas y este le propuso, a cambio de salvar la vida de su hijo, que depusiera las armas, y le garantizaba la salida del país por el lugar que él escogiera.

Ante la disyuntiva, Cés­pedes le respondió en carta del 2 junio de 1870:

“Duro me hace pensar que un militar digno y pundonoroso como V. E, pueda permitir semejante venganza, si no acato su voluntad, pero si así lo hiciere, Oscar no es mi único hijo, lo son todos los cubanos que mueren por nuestras libertades patrias.”

Fue por su accionar patriótico, su vertical con­­ducta frente al enemigo defendiendo la in­dependencia, su ejemplo personal en la dirección de una revolución que cambió para siempre el curso de la Historia de Cuba, que a Carlos Manuel de Céspedes el imaginario popular le otorgó, como agradecimiento, el título de Padre de la Patria.

*Máster en Ciencias e investigador del Instituto de Historia de Cuba

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amaury dijo:

1

10 de octubre de 2015

01:33:36


Joaquín de Agüero, le dio la libertad a sus esclavos el 3 de Febrero de 1843, parte a la manigua el 4 de julio de 1851 y ese día redacta la primera Declaración de Independencia, en San Francisco de Jucaral, el 13 de agosto de 1851 se enfrenta en combate armado con las tropas españolas en la finca San Carlos, y con el está el negro Gregorio al que èl le dio la libertad y muere en ese combate. La historia es rica, pero existen lagunas. Todo esto está escrito en la biblioteca de Camagüey por diversos autores e investigadores.

juan jose figueroa Respondió:


8 de junio de 2018

10:42:36

buena esta aclaracion hacia falta tener mejor documentado este pasaje. me gustaria saber mas sobre esta faseta de la historia de cuba, como usted dice hay lagunas, me seria de utilidad saber la direccion electronica de la biblioteca de camaguey.

MIGUEL ANGEL dijo:

2

10 de octubre de 2015

06:47:45


EXCELENTE TRABAJO, CONCRETO, PORQUE DE CESPEDES SE PUEDEN ESCRIBIR VARIOS TOMOS PARA DESCRIBIR SU RICA TRAYECTORIA, PERO DE FORMA SUSCINTA EL MASTER ROBERTO HERNANDEZ LOGRA DESTACAR DE SU VIDA LO MAS IMPORTANTE, CARLOS MANUEL DE CESPEDES REPRESENTA LA REBELDIA CUBANA, LO MAS SIGNIFICATIVO DE LA NACIONALIDAD CUBANA Q CONSIDERAN LA LUCHA ARMADA LA UNICA VIA PAR DERROTAR A LA METROPOLI ESPAÑOLA, CREAR LA REPUBLICA DE CUBA SOBERANA E INDEPENDIENTE, ESTOS PATRIOTAS, LIDERADOS POR CESPEDES PROCEDIAN EN SU MAYORIA DE LA NACIENTE CLASE RICA DE LA ISLA, LO ENTREGARON TODO, DECLARARON LA LIBERTAD DE TODOS SUS ESCLAVOS, EN FIN, EN ELLOS SE CONCENTRA EL PATRIOTISMO MAS PURO, LA DIGNIDAD, EL HONOR. NO CABE LA MENOR DUDA Q ES EL PADRE DE LA PATRIA, EL GESTOR DE LA REVOLUCION CUBANA, Q SE INICIO EL 10 DE OCTUBRE DE 1868 Y CULMINA TRIUNFANTE EL 1o DE ENERO DE 1959. SOY UN ESTUDIOSO DE LA HISTORIA DE CUBA, PUEDO EXPRESAR Q VIVO MUY ORGULLOSO DE NUESTRA HISTORIA, ES MUY RICA, LLENA DE ACONTECIMIENTOS EPICOS EXTRAORDINARIOS, REPLETO DE DESTACADOS PATRIOTAS, REVOLUCIONARIOS, DE LA ESTATURA Y UNIVERSALIDAD DEL HEROE NACIONAL, JOSE MARTI, DE FIDEL Y RAUL, CONTINUADORES DE LA OBRA DE AQUELLOS, MARXISTAS Y MARTIANOS, SEÑORES, PARA QUITARSE EL SOMBRERO ANTE TANTOS HEROES Y MARTIRES, ANTE TANTOS ACONTECIMIENTOS HISTORICOS, SI HUBO UN DESVERGONZADO PACTO DEL ZANJON, SE HIERGUE COMO UN GIGANTE EL TITAN DE BRONCE, ANTONIO MACEO CON LA PROTESTA DE BARAGUA, PARA REBELARSE Y NO ACEPTAR AQUELLA IGNOMINIA, CUANTO HECHOS TENEMOS EN NUESTRA RICA HISTORIA, TENEMOS LA OBLIGACION DE ENSEÑARLA A NUESTROS NIÑOS Y JOVENES, RECORDARLA A LOS MAS MADUROS, PARA Q NADA NI NADIE SEA OLVIDADO, PORQUE EL PUEBLO Q OLVIDA SU HISTORIA NO CONOCE EL CAMINO HACIA EL FUTURO. GLORIA ETERNA A CARLOS MANUEL DE CESPEDES Y A TODOS LOS Q LO SIGUIERON EN AQUELLA EPOPEYA LIBERTADORA. GLORIA ETERNA A TODOS NUESTROS HEROES Y MARTIRES EN ESTOS 147 AÑOS DE LUCHA, DE BATALLAS, DE RESISTENCIA Y VICTORIAS! VIVA CUBA LIBRE!

laureano martinez dijo:

3

10 de octubre de 2015

10:11:43


Que honra y orgullo representa el 10 de Oct de 1868 para todos los cubanos,para los que estamos fuera de la patria,pero se nos enseno en nuestra ninez en las escuelas cubanas no solo conocer esa historia de valientes erguidos contra la colonia,sino el desarrollo de esa lucha que marco sin dudas el derrotero para las siguientes campanas.Tengo ademas por coincidencia historica que un nieto nacido en California tambien ha sido marcado con el privilegio de haber nacido el 10 de Oct 2008.Viva la Patria,Vivan los heroes mambises que nos dieron la dignidad y el decoro para ganar la libertad

enrique rodriguez dijo:

4

10 de octubre de 2015

10:23:15


CUBANO-AMERICANO DE MIAMI. COMO BAYAMES TENGO GRAN ORGULLO POR EL PADRE DE LA PATRIA CARLOS MANUEL DE CESPEDES,AGUILERA,PERUCHO FIGUEREDO.BAYAMO FUE LA CIUDAD QUE MAS DIO POR LA INDEPENDENCIA QUE SE INICIO EN 1968.LASTIMA QUE POR LOS DIVISIONISTAS CAMAGUEYANOS,LA INDEPENDENCIA EN SUS INICIOS SUFRIO EL REGIONALISMO DE CAMAGUEY. VIVA CESPEDES Y BAYAMO!

Manuel Antonio Caño Deibe dijo:

5

10 de octubre de 2015

14:30:37


Siempre hablar de Céspedes es maravilloso sabiendo que nadie es perfecto pero me gustaría saber si después que la Cámara de Representantes lo destituye hubo algún comentario de queja de su parte porque según nos cuenta en la historia que nos dan en la escuela los educados en Cuba no hubo queja de ser así es le acto de democracia más grande de la historia de Cuba sabiendo que de acuerdo no estaba pero lo aceptó

Lic. Pierre Millet dijo:

6

10 de octubre de 2015

16:18:48


Felicitaciones al autor de este importante trabajo historico-periodistico de nuestro Padre de la Patria, el inolvidable Carlos Manuel de Cespedes. Es adecusdo en en cada fecha patria como la presente, algun investigador de nuestra historia, haga su trabajo al respecto y sea publicado a la gran audencia Cubana radicada alla y en cualquier otra parte del mundo, para que los que no concieron de esas sumamente importantes anecdotas en sus escuelas primarias y secundarias, las conozcan a fondo. Carlos Manuel de Cespedes, como tantos otros de su epoca, como el propio Jose Marti, Antonio Maceo y sus hermanos, el Generalisimo Calixto Garcia Iniguez, Agramonte, Jose de la Luz y Caballero, y tantos otros proceseres de nuestrs luchas independentistas contra el Yugo Colonial Espanol. No podemos olvidar tampoco a las mujeres valorosas como las madres de Marti y Maceo, quienbes tambien jugaron un rol preponderante en esas luchas. Descansen todos en paz. Muchas gracias.

libardo dijo:

7

11 de octubre de 2015

01:17:27


De Cespedes, el impetu... Es como el volcan, que viene imperfecto, inundandolo todo. Pero no fue tan grande cuando proclamo la independencia, sino cuando le dio la libertad a sus esclavos y los llamo a sus brazos como si fueran sus hijos...El, encarnacion divina de la sublime rebeldia no podia consenter que sus enemigos lo tomaran como trofeo y acepto solo el combate de su pueblo, despenandose por un barranco como un sol en llamas cuando se oculta en el horizonte. Hay que haberse echado un pueblo entero sobre los hombros para saber la fuerza de aquel, que si mas armas que un baston con la empunadura de oro decidio conquistar para la libertad a un pueblo esclavo, como cuando se le quita a una tigresa su ultimo cachorro. Bellas palabras de Jose Marti al hablar sobre Carlos Manuel de Cespedes, a quien admire y en quien se inspire para organizer la Guerra necesaria. De altar se ha de tomar a Cuba para ofrendarle la vida, y no de pedestal para levantarse sobre ella. Eso hizo el Padre de la Patria. Por ser grande entre los grandes y por todas sus grandes virtudes, que sin lugar a dudas son muchas mas que los posibles defectos que pudo tener, si es que los tuvo en realidad, honor y Gloria a usted, Padre de todos los cubanos.

Lissette dijo:

8

11 de octubre de 2015

02:42:22


Grandiosa nuestra historia.Cuanta identidad,cuanta rebeldía y sobre todo cuanto sacrificio por el amor a la patria.No hay dudas nuestra historia no se puede olvidar estos grandes hombres y mujeres tienen q tener su gloria perpetua.En libros,escuelas,teatros,dibujos animados nuestros pequeños tienen q saber quienes somos y porq estamos aquí.

Carlos dijo:

9

11 de octubre de 2015

11:50:50


En realidad Céspedes como varios de sus compañeros se levantan en armas por razones económicas. El Manifiesto y el posterior Reglamento de Libertos de 1869 eran documentos que retrasaba la abolición de la esclavitud. El primero de ellos, por cierto, proponía la anexión a EEUU y decía que la estrella de la bandera debería ser un mas entre las estrellas de la bandera americana.

Nelson Rivas Rodríguez dijo:

10

25 de octubre de 2016

16:13:08


El pasado día 20 de octubre, coincidiendo con el día de la cultura nacional tuve el privilegio de visitar el Parque Nacional Carlos Manuel de Céspedes, me quede impresionado por la capacidad que tiene su historiador de hacer que sus visitantes vivan el momento inigualable de lo que constituyó este 10 de octubre de 1868 para todos los cubanos de aquellas y futuras generaciones. El grupo de trabajadores de la Empresa Nacional de TRANZMEC que me acompañaban preguntamos muchas cosas, que fueron ampliamente respondidas por el compañero Cesar. Hay una inquietud que no fue respondida y nos propusimos sugerir, en especial por ser el momento en que somos convocado por el enemigo a olvidar la Historia Patria. Relacionada con la Reconstrucción de las instalaciones de la antigua vivienda, el barracón de los esclavos, la casa del mayoral, entre otras que pudieran enriquecer el lugar, no tenidas en cuenta inexplicablemente en el proyecto inicial de construcción del parque, el que debía estar presidido de una estatua gigante del Padre de la Patria y un mural o algo alegórico a los que participaron junto a él. Por favor quisiera compartir criterios al respecto considero no estar equivocado.

Jose Armando dijo:

11

21 de mayo de 2020

13:43:16


hablar de Cespedes es motivo de orgullo para los cubanos , para mi es uno de los Martires que mas admiro junto con aguilera , perucho , agromonte , maceo , y otrso como ellos que no vacilaron un apises en iniciar la lucha por nuestra imncipacion , vivio el infortunio lejos de sus seres queridos durante la guerra aun asi mantuvo su postura y lucho hasta sus ultimos dias , como lo expreso en su manifiesto del 10 de octubre cuando le expreso a sus hombres que los acompañaria hasta sus ultimos dia y si sucumbia primero que ellos se levantaria de su tumba para recordarle sus deberes patrio , protegio su bandera hasta los ultimos dia de su vida , acepto con valentia su destitucion como presidente de la republica de cuba es por ello que nos enseño que en el mundo de los hombre jamas podra ser como en el mundo de el mercado donde la fruta que mas vale es la que mas grande sea , en el mundo de los hombre lo que vale es la reptitud de la conciencia , la valentia , inteligencia y esos principios le sobraron al padre de la patria , padre nuestro que hoy vive en la inmortalidad es por eso que en los momentois mas difices de nuestra historia hemos mirado el altar de la patria y ese espejo que significa para nuestra historia nos a permitido ver a cespedes y todos los martires y fundadores de nuestra nacion recordandonos que retroceder en la demanda jamas , gloria a la memoria de los martires de la patria