SANTIAGO DE CUBA.—Miguel Maceo Grajales fue el quinto hijo del matrimonio de Marcos Evangelista Maceo y Mariana Grajales Cuello. Nació el 16 de septiembre de 1852 y fue bautizado en la Parroquia de San Nicolás de Morón, en San Luis, región del Oriente de Cuba. La partida bautismal fue registrada en el libro 5 de Bautismos de ese Curato, al folio 346, número 667.
La educación recibida en el hogar, permitió a este adolescente adquirir altos valores morales y profundos sentimientos patrióticos que lo llevan a involucrarse en las acciones conspirativas que se gestaban. Con solo 16 años marchó Miguel a la manigua redentora, junto a sus hermanos y cuñados, pocos días después del 10 de octubre de 1868, en que Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, iniciara la Guerra de los Diez Años.
En esta contienda, Miguel participó en numerosas acciones combativas, como las ocurridas en El Cobre, Arroyito, Ti Arriba y Sabana la Burra, en las que dio muestra de su valentía y temeridad. En ellas se destacó como excelente jinete y magnífico tirador, enseñanzas que seguramente recibió del padre.
Su valentía quedó demostrada, cuando su nombre apareció incluido en la lista de condenados a muerte dictada por el Conde de Valmaseda en 1869, junto a varios miembros de la familia Maceo Grajales.
Los montes y montañas guantanameras fueron testigos de su bravura en la Indiana y Monte Líbano, por solo mencionar algunos. Combatiente victorioso en decenas de enfrentamientos contra el ejército español, intervino en el intento invasor a Las Villas, destacándose en varias acciones bélicas. Su espíritu temerario lo hacía desafiar el peligro, así el 18 de abril de 1874 durante el asalto a Cascorro, fue mortalmente herido el héroe oriental. Al respecto, el patriota Ramón Roa describe la escena relacionada al hecho y la reacción del Mayor General Antonio Maceo Grajales de la forma siguiente: “[…] con voz serena exclamó: ‘Ése era un cubano muy valiente, el valiente entre los Maceo’ […]”.
Miguel comenzó la lucha por la liberación de su Patria como soldado y fue ganando grados superiores como resultado de su ejemplar actuación en los combates; cayó heroicamente con el grado de Teniente Coronel a la edad de 21 años.
Para mantener su vigencia entre los jóvenes, el Centro de Estudios Antonio Maceo Grajales y el Centro de Instrucción Provincial del Ministerio del Interior Antonio Maceo, ambos de Santiago de Cuba, celebran anualmente, en el mes de septiembre, la Copa de Tiro Teniente Coronel Miguel Maceo Grajales, como homenaje a quien fuera un excelente tirador. Este evento competitivo ya ha efectuado diez ediciones y se aspira a que adquiera un carácter nacional.
Recordar a Miguel Maceo Grajales es tributarle respeto a su consagración por la independencia de Cuba. Por la sangre derramada en aras de la libertad de su Patria y su obra emancipadora, es paradigma para los cubanos, en especial para la juventud. El intrépido muchacho que un día partió a la manigua a luchar contra el oprobioso régimen colonial, se convirtió en héroe. Con su caída en combate perdió el Ejército Libertador a “un cubano muy valiente”.
*Máster en Ciencias, investigador del Centro de Estudios Antonio Maceo Grajales.
Fuentes consultadas:
Colectivo de autores: Aproximaciones a los Maceo. Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2005.
Franco, José Luciano: Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida. Tomo 1. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975.
Roa, Ramón: Pluma y Machete. Editorial de Ciencias Sociales, Instituto del Libro, La Habana, Cuba, 1969.
Centro de Información del Centro de Estudios Antonio Maceo Grajales: Fondo Familia Maceo Grajales, Legajo 12, Folio 2.
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Luis Alberto Pino dijo:
1
14 de septiembre de 2015
06:56:22
Rné dijo:
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14 de septiembre de 2015
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ARMANDO dijo:
3
14 de septiembre de 2015
13:53:33
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