SANTIAGO DE CUBA.—Bulliciosa en demasía, debido al torrente de gente que sube y baja por su trazado en pendiente, la más popular de las arterias santiagueras, calle Enramadas, enfrenta transformaciones que le dan otro rostro, como ocurre con muchos sitios de esta ciudad, empeñada en mostrar la nueva imagen con que sus hijos desean arribar al cumpleaños 500 de la otrora villa y al aniversario 62 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Desde su delineado en 1603 hasta hoy, la mano del hombre provocó en ella sucesivos cambios hasta hacerla una de las principales arterias de la vida social y comercial de la siempre animada urbe; sin embargo, las acciones constructivas en progreso le aportan dimensiones en las que la cultura y los apremios funcionales introducen modernidad sin socavar los valores patrimoniales propios y del entorno.
Bajo la rectoría de la Oficina del Conservador de la Ciudad se desarrolla aquí el Proyecto de reanimación del Corredor Patrimonial de las Enramadas, todo un sueño dirigido a reafirmarla como avenida peatonal que mantendrá la función de enlazar la parte alta, a partir de Plaza de Marte, con el Paseo Marítimo, que ya transita por la fase final de un proceso de rescate altamente estimado por la población.
Si bien antaño alguien dijo que “la calle de las Enramadas es la sonrisa de los santiagueros”, la arquitecta Ivette Borjas, responsable del equipo multidisciplinario a cargo de las modificaciones, refirió a Granma que a juzgar por comentarios de peatones y espectadores en general que siguen con lujo de detalle los trabajos, bien pronto le llamarán también “la del orgullo de los santiagueros”.
Basta aproximarse a la arteria para percibir una impresión similar a la que se recibe al penetrar en una galería artística de amplia magnitud, pues según la especialista “el cambio de pavimentación es hoy la propuesta de mayor impacto urbano, ya que consiste en llevar al mismo nivel la calle y las aceras, con el propósito de crear una sensación de amplitud para que los transeúntes disfruten con tranquilidad el espacio.
“El diseño lo componen paños de pavimento impreso fundidos por la Empresa Ticons, de la Habana, cuyos especialistas son muy diestros en la labor. También hay paños de adocretos, piezas que recuerdan los adoquines de piedra, pero están compuestos por un resistente mortero de cemento y arena dotado de una superficie que evita resbalar”.
A su vez, la avenida se transforma en paseo artístico al aire libre porque en su centro, empotradas cada cierto tramo en el cuerpo de la franja de circulación peatonal, se ubican obras de artistas de la plástica de la ciudad, entre ellos el escultor Alberto Lescay, autor de varias placas de bronce fundido en las que aparecen figuras a relieve que resaltan al estar rodeadas de piezas de mármol blanco.
También atractivas por su colorido y composición resultan las creaciones de integrantes del Grupo Milart, quienes valiéndose de la técnica de trincadis, que utiliza fragmentos de piezas de cerámica, recrea motivos florales en abierta referencia al nombre de la calle.
La nueva y sugerente transformación se puede apreciar hasta ahora en el segmento comprendido entre las calles Plácido (esquina a Plaza de Marte) y San Agustín, aunque, como explicó Ivette Borjas, está previsto continuar durante el transcurso del presente año hasta la Alameda.
Muchas personas y entidades trabajan intensamente para que los santiagueros disfruten en breve de lo hecho. Por ejemplo, especialistas de empresas pertenecientes al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos dieron solución a problemas relacionados con el drenaje pluvial y las redes, conductoras y acometidas de agua a instalaciones sociales y viviendas.
Igualmente merecen reconocimiento las brigadas de construcción del Ministerio del Interior, ejecutoras de los paños de adocretos y de varios objetos más, y las de Etecsa, responsables del reordenamiento de las redes telefónicas y de la reubicación o sustitución de postes.
Embullados por lo que ocurre, quienes trabajan en las instituciones o residen en las viviendas de esta calle también están enfrascados en su embellecimiento. Así pintan paredes, pulen vitrinas comerciales o simplemente barren los espacios públicos. En medio de tanto ajetreo, los trabajadores por cuenta propia, apoyados por las autoridades de la ciudad, colocan carteles de atractivo diseño en los que anuncian sus ofertas.
Parte de este intenso quehacer, Ivette Borjas asegura que Enramadas merece todo cuanto acontece, por ser la principal calle santiaguera, la de los paseos inagotables mientras se tejen sueños, “aquella donde se comparte con amigos y familiares, se disfruta de ofertas gastronómicas y de las presentaciones de artistas que interactúan con el público, aquella donde la vida de esta ciudad nacida cinco siglos atrás fluye en toda su magnitud”.



















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Santiaguero dijo:
1
23 de julio de 2015
06:27:51
Fabio dijo:
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23 de julio de 2015
09:39:32
Darta dijo:
3
23 de julio de 2015
10:22:05
Chicharronero dijo:
4
23 de julio de 2015
11:01:04
carmen dijo:
5
23 de julio de 2015
13:33:22
leonardo dijo:
6
23 de julio de 2015
15:59:57
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