Adiós a un combatiente de la Sierra

Ofrendas florales de Fidel y Raúl acompañaron los restos del expedicionario del Granma y de la clandestinidad Ernesto Fernández Ro­dríguez, quién falleciera en la mañana de este martes a los 84 años de edad.

El compañero Fernández Rodríguez se vinculó, apenas siendo un adolescente, a la lucha como militante de la juventud Ortodoxa y pos­teriormente como miembro del movimiento 26 de Julio.

Luego del Triunfo de la Revolución en 1959, Fernández Rodríguez ingresó a las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias con el grado de Capitán.
Al despedir el duelo del valeroso revolucionario en el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, de la necrópolis de Colón, Giovanni Barrueta Ordóñez, primer Se­cre­tario del Comité Municipal del Partido en el municipio 10 de Octubre, reseñó los valores morales que caracterizaron la vida de Er­nesto Fernández Rodríguez.

“Su sencillez, modestia y dedicación al servicio de la Patria quedan como ejemplo e inspiración a las nuevas generaciones, para que estas sepan crecerse, con la firmeza y el empeño necesario en defensa de la independencia tan dignamente conquistada”, dijo Barrueta Ordóñez.

Entre los reconocimientos conferidos a tan valiente compañero sobresalen las medallas de Combatiente del Ejército Rebelde; la XX Ani­versario del Moncada y la otorgada por el XXX Aniversario de Desembarco del Granma, fue fundador del Partido Comunista de Cuba.

Asistieron a su sepelio junto a familiares y amigos, la miembro del Buró Político Mer­cedes López Acea, vicepresidenta del Con­sejo de Estado, y primera Secretaria del Par­tido en la Capital; la general de Brigada Delsa Esther Puebla, así como demás combatientes de las luchas clandestinas.