
SANCTI SPÍRITUS.— Cuando todavía restan meses para la llegada oficial de la primavera, la provincia de Sancti Spíritus afronta una realidad totalmente atípica para esta temporada del año: 25 fuentes de abasto de agua se encuentran afectadas, algunas de ellas al borde del colapso, y 43 000 personas reciben el servicio mediante pipas.
Autoridades del gobierno y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) coincidieron en la necesidad de incrementar las medidas de ahorro y organizar al detalle los mecanismos de entrega como alternativa para aliviar las carencias, particularmente en aquellos lugares donde los ciclos de distribución resultan más comprometedores.
Con un potencial hidráulico y una infraestructura de presas y tranques que envidiaría cualquiera otra región del país, Sancti Spíritus, sin embargo, no ha podido evitar situaciones críticas como las de la ciudad de Trinidad, donde su principal fuente, los manantiales de San Juan de Letrán, ubicados en la cordillera del Escambray y explotados desde los tiempos de la colonia, entregan apenas 25 litros por segundo de los 110 planificados.
En esta cabecera, segunda más importante del territorio espirituano, los expertos han alertado sobre el peligro que representa la intrusión salina en caso de sobrepasarse los límites de extracción, una dinámica que está siendo monitoreada rigurosamente en aras de no transgredir los límites que impone la naturaleza.
A propósito, un reciente análisis de la vicepresidencia del Consejo de la Administración Provincial a cargo de la actividad, arrojó la urgencia de estudiar con inmediatez otras alternativas de abasto, actuar contra el uso indebido del líquido y suprimir los salideros identificados en las redes que prestan servicios.
A más de 50 millones de pesos asciende el monto financiero dispuesto por el país para respaldar el programa integral de rehabilitación hidráulica de Trinidad, una estrategia que viene implementándose de manera escalonada y que incluye el mejoramiento de conductoras y redes, la creación de infraestructuras tanto para el suministro de agua como para la evacuación de residuales e incorporación de nuevas fuentes.
El favorable estado que exhibe la presa Tuinucú, proveedora del líquido a la capital provincial y a Cabaiguán, actualmente al 89 % de su capacidad de llenado, constituye la buena nueva en relación con el abastecimiento de agua en la provincia de Sancti Spíritus.
Tras un periodo bastante discreto en escurrimientos, el mayor embalse de Cuba, la Zaza, acumula por estos días el 50 % de su capacidad total —1 020 millones de metros cúbicos—, cifra que da cobertura a las demandas más inmediatas de los principales consumidores de la zona, pero que en modo alguno resulta holgada para esta época del año.
Luego de haber recibido los beneficios de una rehabilitación integral que incluyó el reforzamiento de la cortina y la construcción de un nuevo aliviadero, la presa Lebrije, encargada de surtir al municipio de Jatibonico y ahora reacondicionada para embalsar 102 millones de metros cúbicos de agua, se encuentra actualmente al 26 %.



















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