Por vigésimotercer año consecutivo, la Asamblea General de Naciones Unidas votó nuevamente por una resolución cubana que convoca a poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América contra Cuba, una política genocida que ha obstaculizado el desarrollo del país caribeño por más de 55 años.

En las 22 ocasiones anteriores, la Asamblea General ha aprobado por abrumadora mayoría el cese de este acto de guerra económica, el cual continúa vigente y ya ha ocasionado pérdidas ascendentes a 1.112.534.000.000 dólares, considerando la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.
En opinión de la cancillería de la Isla, muchos de los perjuicios provocados a la nación caribeña no podrán ser jamás cuantificados, pues las cifras no incluyen los daños a objetivos económicos y sociales del país por los sabotajes y actos terroristas alentados, organizados y financiados desde territorio estadounidense. El monto tampoco refleja el negativo impacto en el desarrollo de la nación como resultado de la imposibilidad de acceder a nuevas tecnologías en casi todos los sectores de la economía, ni las duras y sistemáticas limitaciones que impone el bloqueo en las familias cubanas.
En documentos emitidos recientemente a petición de la Asamblea General, varias organizaciones del sistema de Naciones Unidas explicaron con detalle su percepción sobre los efectos del bloqueo a Cuba y la influencia de esa política represiva en la gestión del país caribeño.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) explicó que la economía cubana ha estado sujeta a serias restricciones financieras derivadas de la crisis de 2009-2010 y se ha visto condicionada por el incremento de los precios internacionales de alimentos que el país importa en gran medida.
“El bloqueo que los Estados Unidos mantienen sobre Cuba desde 1962, junto con la inclusión, desde 1982, de este Estado caribeño en la lista elaborada por los Estados Unidos referida a países promotores del terrorismo, afectan seriamente el desarrollo económico de la Isla y ocasionan graves perjuicios a la población cubana.
Actualmente, el bloqueo limita de manera significativa los efectos positivos de las medidas implementadas recientemente en Cuba en el marco de los lineamientos de la política económica y social, así como de la actualización de su modelo económico, que el Gobierno ha reimpulsado para insertar a Cuba en una senda de crecimiento robusto en el contexto globalizado. Entre las medidas adoptadas últimamente destacan la creación de la Zona Especial de Desarrollo Mariel y la nueva Ley de Inversión Extranjera.”
Acotó que el carácter extraterritorial del bloqueo, expresado en las leyes Torricelli y Helms-Burton, entre otras, se ha agravado en los últimos años al intensificarse las sanciones impuestas por los Estados Unidos a empresas comerciales e instituciones financieras de distintos países por realizar transacciones con el país caribeño.

A comienzos de 2014, destacó la organización internacional, Cuba anunció la suspensión de prácticamente todos sus servicios consulares en los Estados Unidos, después de que el banco M&T Bank Corp decidiera dejar de operar con misiones diplomáticas extranjeras y ante la dificultad de encontrar otro banco que se hiciera cargo de las cuentas de las misiones diplomáticas establecidas en Washington D.C. y en Nueva York. Un par de meses más tarde, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos impuso una multa de 5,9 millones de dólares a la agencia de viajes holandesa CarlsonWagonlitTravel por mantener relaciones comerciales con Cuba.
La CEPAL aseguró en el documento que el bloqueo origina gastos extraordinarios en seguros y fletes, así como costos cambiarios adicionales ante la imposibilidad de usar el dólar en transacciones comerciales y financieras, lo que incide, además, en un alza de las primas por riesgo crediticio en el comercio con Cuba.
Asimismo señaló que el bloqueo dificulta y encarece enormemente el ingreso al país caribeño de maquinaria y equipo modernos, impide el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones de última generación. prohíbe la venta a la mayor de las Antillas de licencias de productos de software y niega el acceso de entidades y ciudadanos cubanos a sitios y servicios de Internet.
También menciona entre las sanciones recientes por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC en sus siglas en inglés) a empresas de telecomunicaciones estadounidenses y de otros países por prestar servicios a Cuba la multa de 8.970 millones de dólares impuesta por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y el Estado de Nueva York al banco francés BNP Paribas por no acatar los regímenes de sanciones unilaterales instituidos por el Gobierno de Estados Unidos.
En tanto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura(FAO) argumentó que los principales efectos del bloqueo en la agricultura, la pesca, el ganado y la industria alimentaria deben seguir examinándose desde dos perspectivas distintas: El problema que representa la imposibilidad de aprovechar al máximo el potencial de exportación de café, miel, tabaco, langostas vivas y productos acuícolas al mercado más cercano (los Estados Unidos) y la disminución de la capacidad del país para atender la demanda nacional de alimentos a causa del elevado costo de los insumos necesarios para la producción.
La FAO consideró que el bloqueo tiene consecuencias muy negativas para la balanza comercial cubana y sus ingresos en divisas, y para el suministro de alimentos y productos agrícolas del país. “El bloqueo afecta las importaciones de productos alimentarios para el consumo humano, en especial los destinados a programas sociales, pues las restricciones limitan su cantidad y calidad y ello afecta directamente la seguridad alimentaria de los sectores vulnerables de la población. El total de daños económicos en el sector agrícola entre junio de 2013 y mayo de 2014 se estima en 307.367.200 dólares.
Su carácter extraterritorial también influye en la gestión del organismo en la Isla: “Incluso se ve afectado directamente el funcionamiento de la FAO, a pesar de estar exento oficialmente del bloqueo. Sin embargo, los retrasos o los bloqueos de los pagos a los funcionarios de la FAO (si se hacen en dólares de los Estados Unidos) y a los proveedores por las adquisiciones relacionadas con proyectos merman la disposición de los proveedores a vender a FAO-Cuba y aumentan el costo de los productos que ofrecen los pocos proveedores que quedan. “
La Organización Internacional del Trabajo apuntó que los efectos directos e indirectos del bloqueo en el comercio y la economía de Cuba afectan no solo a las empresas sino también a sus trabajadores y a los consumidores y las restricciones impuestas a la transferencia de las remesas de los trabajadores cubanos que residen en Estados Unidos limitan los ingresos familiares que tienen a su disposición los parientes en Cuba.
Como puede verse en las estadísticas internacionales, las remesas se usan casi exclusivamente para financiar las necesidades domésticas y se dedican sobre todo a las necesidades humanas básicas como la alimentación, el vestido, la educación, la vivienda, el agua y el saneamiento, expuso.
Según la OIT, las remesas deberían tratarse principalmente como ingresos obtenidos en concepto de sueldo en el extranjero y transferirse a los familiares que viven en el país de origen, por lo que poner obstáculos a las transferencias monetarias en este contexto supone imponer una nueva carga fiscal a los sueldos, analizó.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo confirmó los efectos severos de esa guerra económica de Estados Unidos contra Cuba en la producción, el comercio y el bienestar de la nación caribeña.
En su informe a la Asamblea Nacional aclara que las pérdidas sustanciales provocadas por el bloqueo incluyen oportunidades perdidas para reforzar la infraestructura, crear una economía eficiente y vibrante y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos cubanos.
En particular, dijo, teniendo en cuenta el potencial del país para desarrollar industrias con una gran intensidad de conocimientos y un alto valor añadido, la incapacidad para realizar transacciones comerciales con los Estados Unidos tiene profundas implicaciones.
Sobre el carácter extraterritorial afirmó que el bloqueo estadounidense sigue afectando a los ciudadanos de terceros países e impide su comercio con Cuba y sus inversiones en el país, pero los ciudadanos estadounidenses también se ven afectados por el bloqueo, al no poder interactuar con Cuba en las esferas económica, académica y social.”
COMENTAR
Responder comentario