ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
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Las potencialidades que tenemos las cubanas y cubanos para frenar el crecimiento de la pandemia se logra si le ponemos empeño al propósito, a pesar de la cepa Delta. Foto: José Manuel Correa

El comportamiento de la transmisión del virus SARS-COV-2 en la semana 34 del presente año (del 22 al 28 de agosto) mostró las potencialidades que tenemos las cubanas y cubanos para frenar el crecimiento de la pandemia si le ponemos empeño al propósito, a pesar de la cepa Delta.

Mucho –muchísimo– tenemos que hacer todos y cada uno de nosotros, pero si junto al impulso de la campaña de vacunación mantenemos las medidas higiénico-sanitarias establecidas, lo podemos lograr. No obstante, el decrecimiento de casos de COVID-19 en los últimos días no debe generar confianza.

En la semana anterior, el diagnóstico de casos positivos disminuyó un 12,9 %; tuvimos 8 492 enfermos menos que entre el 15 y el 21 de agosto, según se dio a conocer en la sesión de este lunes del Grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la COVID-19, que fue encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz.

Los datos explicados por el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda, demuestran que sí se pueden disminuir los casos, y es un resultado, además, avalado porque en el periodo aumentó el número de muestras procesadas para COVID-19 (22 194 más que en los siete días anteriores).

La cara negativa del comportamiento de la COVID-19 en la semana 34 de 2021 es que, a pesar de los resultados generales, siete territorios incrementaron la incidencia con respecto a la semana 33: Holguín, Sancti Spíritus, Mayabeque, Pinar del Río, Guantánamo, Las Tunas e Isla de la Juventud.

Se supo también que la letalidad desde el inicio de la pandemia hasta el cierre de la semana anterior fue de 0,80 % (640 438 casos con 5 144 defunciones), mientras que en el mundo es de 2,08 % y en la región de las Américas, de 2,51 %.

En la reunión del Grupo temporal de trabajo para la prevención y control del coronavirus, que se desarrolló en formato de videoconferencia, participaron vice primeros ministros, titulares de varias carteras y otros dirigentes, así como representantes políticos y gubernamentales de las diferentes jurisdicciones.

El Presidente de la República intercambió con las autoridades de la región occidental para conocer sobre las labores de recuperación tras el paso del huracán Ida.

El restablecimiento del servicio eléctrico en Pinar del Río superaba el 99 %, aunque 3 345 clientes continuaban afectados; y el abasto de agua se estabilizaba. En Artemisa, el primer ministro Manuel Marrero Cruz, quien visitó esa provincia este lunes, evaluó como positivo el curso de las labores para restañar los daños.

Sobre la Isla de la Juventud, su intendente, Adiel Morera Macías, expuso que ya está recuperada la línea de 33 KV, mientras los circuitos de distribución estaban ayer al 85 % y el servicio a los clientes al 86 %, se sigue trabajando en el resto de los circuitos.

Sobre las afectaciones a viviendas recordó que allí hubo 12 derrumbes totales y uno parcial; en las cubiertas es donde se acumula más daño, con 70 techos perdidos completamente y 324 de forma parcial, sobre todo los de asbesto cemento.

En el territorio están en pleno funcionamiento las oficinas de trámites para que la población gestione los recursos necesarios para recuperar sus hogares, los que se están llevando a las casas tan pronto se dispone de ellos.

La principal consecuencia de Ida en la Isla de la Juventud es ahora el servicio de agua a Nueva Gerona, pero se labora de forma ingente para restablecerlo con rapidez.

En la reunión del Grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la COVID-19 se analizó, entre otros temas, la disponibilidad de oxígeno en los centros de Salud. El primer coronel Antonio Tamayo Aballe, coordinador del Centro de Dirección para asegurar el abastecimiento del gas medicinal a las instituciones médicas, informó que continúa incrementándose su consumo debido a la situación epidemiológica.

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Leandra Borrell dijo:

1

31 de agosto de 2021

09:46:08


Gracias a un trabajo mancomunado de una serie de elementos dentro de las diferentes direcciones del estado, gobierno, ministerios y poder popular, los indices de casos positivos y muertes por covid han bajado, pero tenemos que seguir protegiéndonos y cumpliendo con todas las medidas implementadas para evitar los contagios; cuidando a todos, familiares y no familiares, amigos o enemigos, una vida es una vida, que es mucho decir. Recordar el antiguo consejo: Confianza mató a peligro.

Dr. José Luis Aparicio Suárez dijo:

2

31 de agosto de 2021

10:19:55


Quiero que me permitan hoy basar mi intervención en un número especial, no uno cualquiera, sino el que representa la constante matemática más famosa de la historia, el universalmente conocido como número Pi: 3,14. Y explicaré, en síntesis, el por qué el número Pi está presente en el enfrentamiento a la COVID-19. Como se ha utilizado como símbolo de la Pedagogía, en este sentido abordaremos los desafíos a partir de su unidad (3), que antecede a la coma, y los dos decimales (14). Haremos referencia a 3 pilares y 14 acciones decisivas. Los 3 pilares de la estrategia son: 1.- Informar (situación internacional, nacional, provincial y municipal). 2.- Comunicar (acciones principales, decisiones, tendencias). 3.- Educar (en función de la prevención y el control). Las 14 acciones decisivas son, a nuestro juicio, las siguientes: 1.- Protagonismo de cada Equipo Básico de Salud (EBS) y Grupo Básico de Trabajo (GBT), urgidos de una dinámica proactiva y resolutiva, sistemática y sistémica. 2.- Pesquisa, con autenticidad, más activa y con evidencias de efectividad, identificando los casos sugestivos y dinamizando la orientación. 3.- Oportunidad, en el diagnóstico, el ingreso y el tratamiento. 4.- Visita a los casos confirmados que se encuentren ingresados en el hogar. 5.- Clasificación inicial y reclasificación evolutiva de cada paciente. 6.- Proceso continuo de atención médica, con calidad y afabilidad. Incluye "auscultar" también los estados de opinión, esclarecer y resolver. 7.- Cumplimiento de los protocolos de actuación, siempre en su versión más actualizada. 8.- Identificación precoz de los signos de alarma o empeoramiento, actuando en consecuencia (traslado a la unidad que corresponda). 9.- Terapéutica acorde a la estratificación. 10.- Incremento de capacidades para aislar y asistir, con la previsión de disponer de reservas por si fueran requeridas en el contexto epidemiológico. 11.- Organización, disciplina y atención a los recursos humanos del sector. 12.- Educación sanitaria de la población y superación continua de profesionales, trabajadores y estudiantes. 13.- Activa participación social y comunitaria. 14.- Responsabilidad, tanto consciente como exigida, en lo individual, familiar, vecinal, social e institucional. Son 14, como el legendario grupo de son contemporáneo fundado por el maestro Adalberto Álvarez y, como la afamada agrupación, marca un momento crucial. * Vale reforzar 14 días estas acciones. * Y consolidarlas otros 14, con lo que sumarían dos periodos de incubación de la enfermedad. Existe consenso que la infección se incuba hasta 14 días, con una mediana de aproximadamente 5, desde la exposición hasta el comienzo de los síntomas. O sea, un villaclareño o cubano que se contagie hoy, martes 31 de agosto, debido a su aproximación sin protección, a menos de un metro de un individuo positivo, o por descuidar el lavado de sus manos y tocarse con ellas nariz, boca u ojos, llevando el virus a sus mucosas, PODRÍA manifestar síntomas en los próximos 14 días, por lo general a los 4 o 5 días, es decir entre el sábado 4 y el domingo 5 de septiembre, pudiendo ser hasta el martes 14 de septiembre. Entonces, evitemos estar entre los contagiados durante los decisivos próximos 14 días. De esa forma, podemos contribuir a cortar la transmisión, y no es difícil, se logra evitando salidas innecesarias y aglomeraciones, manteniendo un razonable distanciamiento físico, saludando a distancia cortésmente, usando correctamente el nasobuco, frecuentando el lavado de las manos y su desinfección, así como de las superficies. Entonces, logrado el propósito de estar libres del SARS-CoV-2, hemos de consolidar el cumplimiento de las medidas sanitarias otros 14 días, hasta el 28 de septiembre, grata coincidencia con el día del aniversario de los CDR. No hay mejor regalo, a cada villaclareño, familia, barrio y comunidad, que lograr el control de la COVID-19. Y, volviendo al número Pi (3,14), que suele redondearse, pero que en realidad tiene una infinita cantidad de dígitos tras la coma, sin repetir el mismo patrón, es un número irracional. Es su irracionalidad lo único que no debemos aplicar del mágico número en la estrategia villaclareña de enfrentamiento a la COVID-19. Todo lo contrario, seamos racionales y muy juiciosos. Asumamos la racionalidad como la capacidad de analizar, comprender, actuar y evaluar, con el objetivo de mejorar; y el juicio como prudencia y madurez, tanto en conductas como decisiones, los próximos 14 días y otros 14 adicionales, desde hoy hasta el 28 de septiembre. Cuba puede y debe lograr el control si somos disciplinados, organizados y responsables los 28 días que siguen. Es decisivo, para salvar vidas y cuidar la salud de todos los cubanos.