Si ahorras electricidad, ganamos todos

La pandemia de la COVID-19 fuerza a millones de cubanos a permanecer en casa. Hoy no hay mejor antídoto contra la enfermedad mortal. Pero la medida de contingencia trae otro gran reto: ¿cómo lograr que las familias concienticen la necesidad del ahorro de energía eléctrica?

La permanencia en casa de niños, adultos y personas mayores a lo largo y ancho de la Isla en estas últimas semanas, ha elevado considerablemente el consumo de energía en el sector residencial.

De acuerdo con Liván Arronte Cruz, ministro de Energía y Minas, al cesar las actividades escolares y aquellas labores no imprescindibles, la demanda eléctrica del sector residencial ha crecido en un

10 % con respecto a lo planificado para estas fechas.

En el mes de abril, el consumo ha aumentado en más de 3 900 megavatio-hora por encima de lo previsto. «Ello significa que, para generar energía eléctrica, el país debe utilizar 1 030 toneladas de combustible más de lo planificado», explicó Arronte Cruz, en comparecencia para el programa televisivo Mesa Redonda.

Aun cuando sectores de la economía están paralizados de forma temporal, entre ellos el turismo y la educación, ello no implica que el consumo energético del país ha disminuido.

«Hay otras actividades de alto consumo que permanecen en funciones. Entre ellas, se priorizan las industrias azucarera, ligera y química, la construcción, y las producciones de níquel y petróleo, que tienen una demanda significativa de energía», explicó el Ministro.

También se garantiza el servicio en centros de aislamiento y hospitales, y en las producciones de artículos de aseo, y de cloro e hipoclorito, imprescindibles para mantener cada lugar higienizado, añadió.

El titular de Energía y Minas detalló que más de 90 000 trabajadores laboran de manera continua en las empresas asociadas al ramo energético en el país.

«Los trabajadores del sector entran en el grupo de los imprescindibles. Trabajan día y noche, pese a las difíciles circunstancias que impone el recrudecimiento del bloqueo económico estadounidense contra la Isla», dijo.

EL SECTOR ENERGÉTICO ES UNO DE LOS MÁS GOLPEADOS por el bloqueo

La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insiste en incrementar las medidas severas para restringirnos el acceso a los combustibles fósiles, comentó Arronte Cruz.

Trump disfruta su papel de pirata del Caribe. Arremete contra nuestro suministro de combustible, principalmente el que proviene de Venezuela, e intercepta y persigue embarcaciones petroleras, navieras y aseguradoras.

«Su comportamiento es irónico, sobre todo en días en que el precio del petróleo en Estados Unidos se desplomó, llegando a niveles por debajo de cero, debido a la crisis económica y sanitaria provocada por la covid-19», denunció el Ministro.

En ese contexto, es prioridad para el Ministerio trabajar a tiempo completo para garantizar de forma ininterrumpida la electricidad necesaria en el país. «Detrás de cada avería en el sector, hay un equipo que trabaja día y noche para repararla», puntualizó.

EL PAÍS HACE UN ESFUERZO POR IMPEDIR APAGONES PLANIFICADOS

Sobre las fallas y averías que han ocurrido en las últimas semanas en la Isla, Armando Cepero Hernández, director general de la Unión Eléctrica de Cuba, al intervenir en el espacio radiotelevisivo, manifestó que no ocurrieron por falta de generación.

En medio de las limitaciones que impone el bloqueo económico, «Cuba mantiene su capacidad de entrega de energía eléctrica. Las averías han sido ocasionadas, principalmente, por la sobrecarga de transformadores, a causa del aumento del consumo energético en el sector residencial», subrayó.

En esos casos, «hemos variado los esquemas de distribución para restablecer el servicio lo más rápido posible. Cada provincia vigila y monitorea las redes de forma constante, para evitar o detectar rápidamente una avería», apuntó.

Igualmente, para quejas y reportes de averías, la Unión Eléctrica de Cuba habilitó el número telefónico 18888, «un servicio que todavía debe mejorar, para lograr una atención más ágil», reconoció.

Ante la decisión de cerrar las oficinas comerciales del país, como medida para impedir las aglomeraciones, el cobro del recibo de la electricidad se pospuso hasta nuevo aviso. «Pero la facturación sí se mantiene», explicó el funcionario.

Esto implica que el cobro del servicio eléctrico de cada vivienda se irá acumulando. Por eso, Cepero instó «al ahorro, y a que se utilicen los canales electrónicos para el pago de la factura. Así se prevé que la economía de la familia no se vea afectada cuando todo vuelva a la normalidad».

¿CÓMO CONTRIBUIR ENTRE TODOS AL AHORRO?

Ante el peso del consumo energético del sector residencial, es imprescindible la cooperación del pueblo, dijo a su vez Elaine Moreno, directora general de la Oficina para el Uso Racional de la Energía (Onure).

Desde casa, aunque parezca que no, «podemos hacer un gran aporte al país. Basta con desplazar de los horarios pico (de 11:00 a.m. a 1:00 p.m., y de 6:00 p.m. a 10:00 p.m.) las labores domésticas que más consumen energía», recomendó.

«Si desplazamos de esos horarios la cocción de alimentos con artefactos eléctricos, el uso del aire acondicionado, planchar o abrir frecuentemente el refrigerador, el mayor consumidor de nuestros electrodomésticos, estaremos haciendo un gran aporte para disminuir el consumo de energía del país», dijo.

«Tengamos en cuenta que en los horarios pico coincide la alta demanda del sector residencial, con las labores de las grandes industrias», destacó la Directora General de la Onure.

De acuerdo con la funcionaria, las organizaciones de masas, como los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas, son las encargadas de velar por el cumplimiento de las medidas de ahorro en cada comunidad.

«Debemos evitar el despilfarro. Cuba tiene conciencia de ahorro, pero no hace de ello una práctica cotidiana. Hoy, quedarnos en casa es fundamental para cuidar nuestra salud, y la de nuestra familia; pero concienticemos el uso responsable de la energía», concluyó.