ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Las universidades cubanas generan como promedio anual alrededor de la mitad de los premios nacionales de la Academia de Ciencias de Cuba. Foto: Jose M. Correa

Obra genuina de la Revolución y del pensamiento visionario de Fidel, la ciencia cubana tiene ante sí el reto de evitar retrocesos en su quehacer en medio del complejo escenario económico actual y devenir en una plataforma de aportes que tributen cada vez más al progreso de la nación en las más disímiles esferas.

El 10 de febrero de 1993, al hablar en la inauguración del Centro de Biofísica Médica en Santiago de Cuba, el Comandante en Jefe dijo: la ciencia y las producciones de la ciencia, deben ocupar algún día el primer lugar de la economía nacional... tenemos que desarrollar las producciones de la inteligencia, y ese es nuestro lugar en el mundo, no habrá otro.

Según expresó a Granma el Doctor en Ciencias Luis Alberto Montero Cabrera, Profesor de Mérito de la Universidad de La Habana y presidente del Consejo Científico de la capitalina casa de altos estudios, la sostenibilidad de la ciencia en el país pasa inevitablemente por una formación doctoral eficiente y atractiva.

«Si buena parte de los docentes de una universidad ostentan ese grado que los convierte en permanentes buscadores de nuevos saberes, entonces estarán en condiciones de reproducir en sus estudiantes el afán de investigar e innovar, ayudándolos a ser mejores seres humanos y a crear riquezas materiales y espirituales para el bienestar de la sociedad».

En el mundo de hoy uno de los parámetros determinantes para medir la reputación académica o ranking de los centros de educación superior es la proporción de doctores existentes dentro del colectivo de profesores. Incluso se le considera un elemento clave para poder hablar de una universidad genuinamente científica, es decir, aquella que produce conocimientos a la vez que personal calificado, aseveró el doctor Montero.

Según lo planteado por el también coordinador de la Sección de Ciencias Naturales y Exactas de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), un sólido programa de promoción de doctorados en todas las disciplinas científicas y tecnológicas posibles, se convierte en una fuente inmediata, barata y eficiente de resultados de investigaciones con posibles impactos, que puedan transformar la sociedad, como sucede en muchos países con buen desempeño económico.

Con respecto a la situación particular de Cuba, precisó que la edad promedio de obtención del título de Doctor fue de 45 años en el 2015.

«Para aumentar y estabilizar la ciencia, la tecnología y la innovación de punta se trata de una cifra claramente insuficiente, que es preciso rejuvenecer.

Un doctor en Ciencias joven, que logra el grado antes de los 30 años, tiene mucho más tiempo en su vida profesional de tributar nuevos conocimientos y propiciar al mismo tiempo la educación científica de las nuevas generaciones».

Asimismo, indicó, «la formación doctoral temprana es un factor que favorece la igualdad de género en la ciencia, pues si tal proceso tiene lugar cuando las personas ya tienen descendencia, las mujeres pueden quedar en desventaja con respecto a los hombres y requerir mucho más esfuerzo personal para lograr un doctorado».

Según el concepto vigente en la legislación correspondiente, el grado de Doctor en Ciencias en una disciplina particular se otorgará en Cuba a los graduados de nivel universitario que contribuyan original y significativamente al desarrollo de un área del conocimiento y garanticen su capacidad de enfrentar y resolver problemas científicos de forma independiente.

De acuerdo con lo expresado por el profesor Montero, la masa de científicos producida en las últimas cinco décadas, incluyendo la cifra de doctores, está disminuyendo debido a factores asociados a la edad (jubilación y decesos), el traslado del personal hacia otras actividades económicas y de servicios mejor retribuidas, y la emigración, fundamentalmente.

«Pienso que es preciso crear un entorno mediático dirigido a favorecer desde edades tempranas las inclinaciones naturales del ser humano por el conocimiento y la investigación. También nuestro sistema educacional debe promover cada vez más el culto a ambas actividades en todos los programas docentes, así como el método científico en la práctica experimental de los alumnos.

«La formación doctoral es un proceso de ganancia neta para todos. El nuevo doctor gana adquiriendo el grado, su tutor o supervisor lo hace adelantando muchos resultados científicos que también son suyos, mientras la institución que los patrocina se beneficia logrando con ellos producir más ciencia y tecnología, a la vez que puede fortalecer su claustro».

Pero el país, subrayó, gana mucho más enriqueciendo considerablemente los resultados de la ciencia nacional y sus recursos humanos con nuevos y jóvenes doctores.

Vale entonces avanzar en el fomento de una política nacional de estímulo a tan estratégica actividad. Lograr tal objetivo es quizá una de las premisas fundamentales que demanda el progreso del sistema científico cubano.

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yelina guerra dijo:

21

18 de agosto de 2018

08:52:37


Buenos dias ,muy interesante el tema hace aproximadamente 5 años se hace una convocatoria para un doctorado en ciencias pedagogica ,me interese mucho cuando me dirijo a mis superiores para solicitar autorizo de los paples correspondientes a la matricula por la parte tutorial ,y se me niega , no se porque en salud publica existen tantas trabas,no se me autorizo en el municipio al cual pertenezco , a pesar de los varios intentos que realice, para convencer ,el por que de la superacion aun siendo de salud publica ,y aspirar a un doctorado en ciencias pedagogicas ,fue en vano , perdi la oportunidad.Se necesita de personas con preparacion cientifica para lograr mejor desarrollo cientifico en nuestra sociedad ,pienso que no deberia ,importar ser de salud para realizar un doctorado en las ciencias pedagogicas, en fin de cuenta la pedagogia es una sola ,aplicada a todas la esferas de la sociedad con inumerables aportes cientificos.gracias

Luis Pichardo dijo:

22

19 de agosto de 2018

17:13:42


Interesante trabajo y comentarios. Hay mucho que hacer. No es sólo estímulos materiales hay que trabajar la vocación, dedicación, consagración, preparación y prioridad para los temas que necesitamos con la comprensión de direcciones, aspirantes y trabajadores del sector.

Yuri dijo:

23

6 de septiembre de 2018

15:23:03


wow.. excelente artículo y coincido con el tema de fomentar el proceso de formación doctoral, pero si bien los salarios no son tan bajos, también no es menos cierto que tantos años de formación doctoral por solo $150.00 pesos en MN, creo que hay que revisar este tema porque es ese un incentivo importante para así reconocer y darle el lugar que se merecen los Doctores en Ciencia.